Los músicos opinan en esta entrevista coral, que transcurre de vientos a cuerdas, de metales a la percusión, como si de una gran sinfonía se tratara, donde seis integrantes de la Orquesta Filarmónica de Gran Canaria (OFGC) expresan sus ideas y reflexiones acerca de la nueva temporada de la orquesta y de su trabajo con Karel Mark Chichon, no presente en la entrevista pero continuamente nombrado por ellos, los músicos, los que trabajan cara a cara con el maestro para confeccionar los programas y darles vida al público del Auditorio Alfredo Kraus, escenario de los conciertos de abono de la formación dependiente del Cabildo de Gran Canaria. Esta conversación a seis voces cuenta con la participación de seis miembros de la OFGC: Radovan Cavallin, Bernard Doughty, David Hernández, Adriana Ilieva, Adrián Marrero y José Zarzo. Planteados los temas, los músicos, en animada charla, no podían dejar escapar el orgullo que sienten de ser parte de la Filarmónica de Gran Canaria y de poder compartir sus experiencias con los lectores, así como sus experiencias musicales con el público. Y valoran muy positivamente el modus operandi de Chichon, del que opinan que “es un magnífico director, tiene una técnica impecable, grandísima musicalidad y excelente capacidad de poder transmitir sus ideas a la orquesta con todos los detalles, sabiendo en cada momento lo que quiere expresar y cómo lograr que la orquesta suene con un enorme rango dinámico, refinada y a la vez musicalmente muy viva y con mucha expresión”. Seis voces desde dentro de la orquesta, para dar voz a la Orquesta Filarmónica de Gran Canaria.
PARTICIPAN:
Radovan Cavallin - solista principal de clarinete
Bernard Doughty - solista principal de trombón
David Hernández - percusión
Adriana Ilieva - solista de viola
Adrián Marrero - solista de violín
José Zarzo - solista principal de trompa
En el Auditorio Alfredo Kraus ustedes son los únicos que ven al maestro, ¿cómo de importante es la comunicación visual con Karel Mark Chichon?
AI: Comienzo yo… (risas). En realidad no somos los únicos, pues lo hermoso de un concierto en directo es que todos y cada uno de los que estamos compartiendo ese instante lo hace desde su perspectiva, y estoy segura que el público recibe no solamente lo que los directores transmiten en cada momento, sino que también es, en cierta manera, partícipe de la comunicación que hay entre el director y la orquesta. Esta comunicación es sumamente importante, ya que los conciertos dependen mucho de la magia del momento. Durante los ensayos preparamos meticulosamente cada obra a interpretar, tanto desde el punto de vista técnico como musical, pero hay una gran parte del resultado final que solamente surge en los conciertos, rodeados de nuestro público, y en este momento la comunicación entre nosotros es lo más importante.
BD: Es primordial. Imagine por un momento tener una conversación con alguien contando una buena historia, con sus miradas, gestos y expresiones faciales, ¡y ahora intente imaginar escuchar lo mismo solo mirando su espalda…!
JZ: Soy de la misma opinión que Bernard, la comunicación visual es fundamental, ya que muchas veces el maestro con una mirada te pide lo que él quiere, musical y técnicamente. Es el sexto sentido que tenemos algunos músicos…
RC: Según mi punto de vista, la comunicación visual es importantísima, porque el maestro no solamente, como acaba de indicar José, te pide lo que quiere musicalmente y técnicamente con los brazos y gestos, igualmente te lo pide con una mirada.
DH: Es de vital importancia, puesto que no se dirige únicamente con las manos. La mirada invita a tocar, sugiere y transmite sensaciones, alerta de cambios, etc.
AM: Pues yo voy a insistir en lo dicho por mis compañeros: la comunicación visual es muy importante, tanto con el maestro Chichon como con los demás directores. Dentro de esta comunicación nos traslada toda clase de información, el carácter, los tempos, cómo construir las frases musicales, balance y tipo de sonido. Además de darnos confianza.
Su respuesta a la confianza me motiva a preguntarles, ya que esta es la tercera temporada con Chichon, que ya deben de conocerse bastante bien…
AM: Así es, el maestro Chichon es muy claro y directo, sabe lo que quiere y cómo llegar a la meta, cada vez nos lleva menos tiempo llegar a un buen nivel. Estamos viviendo un momento dulce en el aspecto artístico.
BD: Sí, nos conocemos muy bien, aunque seguimos conociéndonos unos a otros. Existe una buena relación profesional.
AI: Efectivamente, a estas alturas, ya podemos hablar de que tenemos una trayectoria junto al maestro Chichon. Esto de alguna manera facilita el trabajo, ya que nos conocemos lo suficiente para intuirnos musicalmente y para prever incluso situaciones complicadas que necesitan de cierto nivel de cooperación para solventarlas de una forma rápida y efectiva. A nivel artístico, conocer las exigencias y los gustos del maestro, hace que todo fluya.
RC: Durante estas tres temporadas hemos tenido el placer de trabajar con el maestro y conocerlo muy bien. Creo que la orquesta responde mucho más rápido durante los ensayos y tiene un sonido más compacto y redondo.
JZ: Estoy de acuerdo con mis compañeros, al maestro lo conocemos ya muy bien, por lo que los ensayos son cada vez más fluidos.
¿Cuáles creen que son ahora mismo las principales virtudes de la OFGC?
AI: Desde mi punto de vista, la versatilidad y la entrega. Somos una orquesta que actualmente puede afrontar cualquier tipo de repertorio, estamos en muy buen momento y creo que nuestro público lo nota. Nos dejamos la piel en cada concierto. Me siento muy orgullosa de formar parte de esta institución y de poder ofrecer a la sociedad grancanaria música de alto nivel.
RC: Creo que ahora las principales virtudes de la OFGC son muchas. Es una orquesta muy polivalente que demuestra sus calidades tanto en repertorio sinfónico como durante las temporadas de ópera y zarzuela. Desde que estamos trabajando bajo la batuta del maestro Chichon el nivel de los primeros ensayos ha subido de una manera significante y los integrantes de la orquesta vienen preparados adecuadamente. Todos los nuevos compañeros que se han integrado y contratado tienen un gran nivel y calidad.
JZ: La principal virtud de la OFGC es que son varias, opino como Radovan; el nivel del primer ensayo ha subido mucho, gracias a las exigencias del maestro. La gran mayoría de los integrantes vienen muy bien preparados. También se están contratando a nuevos compañeros con excelente nivel. Y la orquesta está cómoda en el repertorio sinfónico y además es una gran orquesta de ópera, como dice también Radovan.
DH: La rapidez y solvencia con la que afronta el ensayo de las obras. También la orquesta poco a poco está consiguiendo una identidad propia y un sonido que la define.
BD: Personalmente, no sé si la orquesta ahora tiene unas virtudes “nuevas”, pero en mi opinión, la OFGC siempre ha sido un conjunto con un espíritu joven, que tiene una flexibilidad de interpretar las obras que están programadas y ganas de actuar, y cuenta con la gran diversidad de influencias que aportan sus componentes de todo el mundo.
AM: Somos un conjunto versátil, con carácter y mucho orgullo y a esto se suma que contamos con la gran suerte de tener nuestra sede ubicada frente al mar junto al emblemático Auditorio Alfredo Kraus.
Como integrantes de un “todo”, ¿qué hay que sacrificar para mejorar el resultado global?
BD: ¡El tiempo! Somos como deportistas y necesitamos entrenar cada día, independientemente de las horas de ensayo estipuladas; incluyendo los sábados y domingos y durante las vacaciones. Ojalá pudiera tener los fines de semana para descansar y olvidarme de la orquesta, pero al mismo tiempo, me siento muy afortunado de trabajar en la profesión que me gusta.
JZ: Es cierto, se sacrifica el individualismo. La orquesta es como un equipo de futbol, en eso coincido con Bernard, se juega por alcanzar un gran equipo. Nosotros tocamos para hacer justicia a las obras de los diferentes compositores como conjunto y, por supuesto, también individualmente cuando hay solos.
AM: Sin lugar a dudas, el ego, ampliando la respuesta dada por José y Bernard. Es el mayor enemigo a la hora de afrontar un trabajo en grupo.
RC: Tocar en la orquesta es un poco diferente que tocar como solista. Primordialmente, de lo que hay de privarse y sacrificar es el individualismo. Es un gran trabajo de conjunto, cada músico tiene su momento de importancia y protagonismo en los solos, pero es una labor de equipo para poder alcanzar el máximo nivel, de esta forma se consigue la interpretación óptima de gran diversidad de repertorio.
DH: Gran parte del bagaje musical y cultural de cada uno. En algunos casos, los criterios propios sobre fraseo, estilo, etc. Incluso como colectivo, obras que gozan de una determinada tradición en la forma de interpretarlas, siempre encuentras algún director o directora que trata de dejar su impronta.
AI: Yo en cambio no creo que haga falta sacrificar nada. Para mí todo es cuestión de buscar el equilibrio: en algunas ocasiones toca tomar la iniciativa, y en otras dar un paso atrás por el bien común.
Respiremos un poco… ¿Qué objetivo se plantean en esta nueva temporada?
AM: Como cada inicio de temporada, uno de mis objetivos, y hablo en primera persona esta vez, es disfrutar de todo el repertorio que tenemos por delante, de los maestros y solistas que nos acompañan, de seguir creciendo como persona y músico. En resumen, seguir aprendiendo junto a mis compañeros de la OFGC.
DH: A nivel individual, seguir mejorando cada día como músico y dar lo mejor de mí en cada ensayo y concierto. También contribuir en la medida de mis posibilidades a poner en valor el gran aporte cultural que supone la OFGC para la isla de Gran Canaria.
AI: Seguir creciendo como conjunto, llegar a más personas, disfrutar de los grandes momentos y aprender de los no tan grandes.
JZ: El objetivo es siempre el mismo: hacer el trabajo lo mejor posible para hacer justicia a la versión del maestro y a las obras.
BD: Como en los años anteriores y los que vienen, hacerlo lo mejor posible.
RC: Es un grandísimo placer, me siento muy afortunado y orgulloso decir que esta es la temporada número treinta para mí en esta maravillosa entidad. Como en todas las temporadas pasadas, el objetivo sigue siendo idéntico, lo han confirmado mis compañeros con las respuestas que acaban de dar. Siempre intento hacer el trabajo de la mejor manera posible e intento rendir al máximo nivel y de esta forma cumplir las exigencias de nuestro maestro y de las obras programadas.
De los diversos programas sinfónicos de la nueva temporada, del mismo modo que el abonado espera con mayor impaciencia unos que otros, ¿cuál de los diseñados es el “vuestro”? Comencemos por Adriana, que parece interesarle la pregunta…
AI: Bueno, gracias… Pero en realidad me gustan todos. Como músico de orquesta siempre es un placer interpretar las Sinfonías de Beethoven, obras que me inspiraron en mi infancia y de alguna manera tienen mucho que ver con la decisión de dedicarme a la música. Pero mi interés en contestar está en que hay un concierto especial que me hace mucha ilusión, ya que podremos disfrutar de otra de las facetas de la Fundación de la OFGC: la enseñanza. De nuestra Academia han salido excelentes músicos y muchos otros se siguen formando todavía; compartir escenario con ellos será algo muy especial. Es una gran idea y una oportunidad única para ellos. Cada viernes veo muchas de sus caras en el público y ahora podremos compartir estos momentos en el mismo escenario. ¡Seguro que será inolvidable!
RC: Voy a ser mucho más específico y le citaré las obras: Sinfonía n. 2 y Concierto para piano n. 2 de Rachmaninov, la Primera de Mahler, la Quinta de Tchaikovsky, Cuarta y Sexta de Beethoven, la Fantástica de Berlioz y el Capricho Español de Rimsky-Korsakov.
BD: En cambio yo prefiero explicar algún por qué… Hay varias obras que espero tocar; en noviembre, la Primera Sinfonía de Brahms dirigida por Günter Herbig, un gran exponente de la música de esta época; seguida por la Octava Sinfonía de Shostakovich, que creo no he tocado anteriormente. Josep Pons va a traer un programa muy interesante en abril con el gran violonchelista Steven Isserlis, interpretando el Concierto de Edward Elgar y la gran obra que es Pelleas un Melisande de Schoenberg. Después, La Bohème, ópera de uno de mis compositores favoritos, Puccini, además dirigido por nuestro director titular; también me atrae la presencia en el podio del famoso director Inglés Trevor Pinnock, que va a dirigir la Novena Sinfonía de Schubert; y finalmente en julio, vamos a interpretar la Sinfonía de los Salmos de Stravinsky, una obra que canté dentro del coro hace muchísimos años en mis tiempos de estudiante.
DH: Sin duda alguna, es un lujo tener la oportunidad de trabajar esta temporada con uno de los “grandes”, el maestro Charles Dutoit.
AM: Para mí es imposible elegir sólo uno, hay tanta buena música esta temporada…
JZ: Como Radovan, destaco estas obras: la Primera Sinfonía de Beethoven, la Primera de Mahler, el programa con las Sinfonías ns. 2 y 4 de Beethoven y el de la Quinta de Tchaikovsky.
Como músicos, ¿que ha aportado la OFGC a vuestra proyección y desarrollo?
BD: Desde mi juventud, deseaba tocar en una buena orquesta, interpretar la extraordinaria música del repertorio clásico y transmitir las emociones que salen de ella a nuestro público. Es un privilegio y un reto sin fin, y he tenido la suerte, siendo miembro de la Filarmónica de Gran Canaria, de realizar mi sueño durante más de treinta años.
AI: Como con Bernard, toda mi vida profesional ha transcurrido en esta orquesta. Aquí me siento en casa. Junto a mis compañeros hemos compartido muchos momentos. Para mí ha sido un gran aprendizaje, tanto en lo profesional como en lo personal.
AM: En este punto, tengo que aclarar que mi vínculo con la OFGC viene desde niño. Mi experiencia orquestal comenzó con la Joven Orquesta de Gran Canaria, agrupación que forma parte de la Academia de la Orquesta. Como se podrá imaginar, mi evolución y crecimiento ha sido gracias a la OFGC. Y ser parte de esta orquesta, siempre ha sido mi sueño.
JZ: La OFGC ha sido un magnífico vehículo para mi desarrollo como instrumentista orquestal y como solista.
RC: Para mí, la OFGC ha sido y sigue siendo una experiencia única e inigualable, donde he tenido y tengo el privilegio y la oportunidad de trabajar, tanto con grandes directores y solistas, como con magníficos músicos y compañeros. Todo esto me ha contribuido de crecer y desarrollarme artísticamente, del mismo modo que me ha hecho crecer como músico de la orquesta y como solista.
DH: Tenemos unanimidad en las respuestas, en mi caso la orquesta te ayuda a crecer como intérprete. Te aporta flexibilidad a la hora de trabajar en conjunto. Pero además, y esto es importante, ganas en tolerancia al confrontar tus ideas previas con las propuestas de los diferentes maestros.
Y que creen que le han aportado ustedes a la OFGC…
AM: Considero que esa pregunta no debo responderla yo.
AI: Tengo la misma opinión de Adrián, no es a mí a quien le corresponde responder esta pregunta.
RC: Respeto la actitud de mis compañeros, pero puedo decir que he aportado mi dedicación de compartir mi pasión y el amor por la música y asegurarme de ser un buen líder de mi sección, para que mi grupo pueda rendir al máximo nivel y salga satisfecho de su trabajo después de los conciertos.
JZ: He aportado disciplina y creo que un buen hacer como jefe de sección. Y la satisfacción del resto de compañeros de la sección por sentir un trabajo bien hecho después de cada concierto.
BD: En cierto modo pienso como Adriana y Adrián, ya que además no me gusta hablar de mí mismo, pero aparte de mis actuaciones con la orquesta, allá donde estoy, siempre intento ser positivo y llevar una sonrisa donde vaya.
DH: Mi trabajo riguroso y mi pasión por esta profesión.
Entiendo vuestra postura, quizá tendría que ser otra persona la que opinara sobre que le han proporcionado a la orquesta… Y hablando de esa persona, como es Chichon, ha aportado además una gran variedad de directores internacionales invitados y solistas de prestigio, ¿cómo repercute esto en la OFGC?
RC: Este aspecto ha sido muy importante y determinante para el nivel de la orquesta, que la ha llevado de ser una de las mejores y con más calidad de España.
AI: Es cierto, y además es un lujo poder contar con maestros de la talla de Charles Dutoit, Jean-Claude Casadesus o Trevor Pinnock en nuestra temporada. Como músico, si cabe, es una motivación extra. Y a nivel orquestal, como ha afirmado Radovan, es una garantía de conciertos a gran nivel y nos da prestigio como conjunto.
JZ: Tengo exactamente la misma opinión: todo ayuda a que la OFGC se sitúe entre las mejores y más finas orquestas del país.
DH: Al margen de la proyección internacional de nuestra orquesta, los directores y solistas invitados están seleccionados para realizar un trabajo significativo dentro del proyecto de la OFGC.
AM: Cuando te rodeas de buenos músicos, los resultados son cada vez mejores. Nos da motivación y calidad para dar lo mejor de nosotros mismos.
BD: Como puede imaginar, son muy bienvenidos. Traen ideas nuevas, son inspiradores y suben el entusiasmo del conjunto, resultando unos conciertos inolvidables.
¿Cómo definirían a Karel Mark Chichon?
JZ: El maestro Chichon es excelente. Lo más importante para mí es que sabe exactamente lo que quiere y, además, sabe exactamente como trabajar para llegar a su visión de cada obra. No es lo habitual en el mundo de los directores, sé de lo que hablo… Solo los más grandes tienen estas virtudes, además de ser técnicamente impecable.
AI: Voy a ser breve: carisma, entrega y disciplina.
RC: El maestro es un magnífico director, tiene una técnica impecable, como ya ha afirmado José, grandísima musicalidad y excelente capacidad de poder transmitir sus ideas a la orquesta con todos los detalles, sabiendo en cada momento lo que quiere expresar y cómo lograr que la orquesta suene con un enorme rango dinámico, refinada y a la vez musicalmente muy viva y con mucha expresión. Esto hace que cada concierto con el maestro sea una velada única e inolvidable, una fantástica aventura musical. Me siento muy afortunado y privilegiado de formar parte de ello.
AM: Una persona que sabe lo que quiere y cómo conseguirlo. Trabajador, carismático y disciplinado.
DH: Coincido con Adrián, Chichon es un profesional de su trabajo.
BD: Karel Mark Chichon es uno de los pocos directores que no solamente domina la técnica, sino que también es un gran músico. Es una persona inspiradora, difícil de satisfacer y un perfeccionista, que se ha ganado nuestro respeto por su manera de trabajar y tratar a los músicos y por supuesto por los buenos resultados de sus conciertos.
Y una última pregunta o invitación, qué les gustaría destacar, preguntar o sugerir…
JZ: A mi juicio, faltan las giras a los centros y auditorios más importantes del país, así como a los internacionales. O lo que ocurrió en el año 2000, que fuimos invitados por el maestro Rafael Frühbeck de Burgos para una gira de diez conciertos por las principales ciudades de la costa Este de Estados Unidos, pero fue rechazada por los responsables políticos del momento, porque no les gustaba el planteamiento de la preparación de esta gira; me parece absolutamente imperdonable…
RC: Como afirma José, en el pasado realizamos varias giras internacionales con la orquesta en Europa y Asia. Creo que es importante e imprescindible ser embajadores de Gran Canaria, volver a hacer estas giras, para poder compartir la música y calidad de nuestra entidad en otros lugares del mundo, de este modo el público de esos países tendrá la oportunidad de disfrutar de nuestra orquesta.
BD: Dicen que una orquesta es como una máquina bien engrasada. Imagine ochenta músicos soplando, golpeando baquetas y frotando arcos, todo a la vez, realizando los ritmos variados y melodías sonoras con una exactitud tremenda. Formar parte de esto, ha sido una de las mejores cosas que han ocurrido en mi vida.
DH: Sugerir que se dedique atención a la música de cámara como herramienta para que la orquesta continúe su desarrollo.
AM: Si me dejan cerrar esta entrevista, diré que la cultura es uno de los bienes más preciados de nuestra sociedad, es importantísimo invertir y cuidar todos sus aspectos. Es un privilegio ser parte de esta profesión.
por Gonzalo Pérez Chamorro
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Foto crédito: Nacho González