El intérprete valenciano desarrolla originales propuestas artísticas que ha plasmado en tres trabajos discográficos, Clarinet for you, Sounds of the clarinet y el reciente Colours for clarinet. La crítica le augura una gran proyección internacional gracias a “su virtuosismo y su sonido”; constata su “dominio expresivo” para crear “atmósferas” que fusiona con la música electroacústica y la calidad de sus trabajos en los que exhibe “una técnica muy depurada”.
Se formó en Valencia y Viena, como concertista actúa en diferentes festivales internacionales y ha colaborado como profesor con los solistas de la Orquesta Sinfónica de Viena y la Orquesta Filarmónica de Berlín. Recibió la Medalla de Plata Mundial por su trayectoria y su segundo disco en los California Global Musical Awards y el tercero ha sido galardonado como mejor álbum instrumental por la Academia Music Awards de California. Es solista de la Universal Symphony Orchestra, Ensemble d’Arts, grupos de cámara y orquestas. Asegura que “al final, lo que hacemos es transmitir emociones”.
La búsqueda de los colores, sonidos y texturas del clarinete en la realización de proyectos novedosos es el objetivo de José María Santandreu (Aldaia, Valencia), también conocido como JM Santandreu, que apuesta, principalmente, por compositores actuales y obras de nueva creación en sus discos con fusiones con la música electroacústica y electrónica, siempre bajo un singular sello personal que ha sido reconocido por la crítica, que le augura “una proyección nacional e internacional ascendente”, gracias a “su virtuosismo, su característico sonido, flexibilidad, capacidad de trabajo y una innata elegancia personal”, macerada en proyectos que “aúnan el clarinete con las más diversas formas de música actual” para consolidar “una envidiable carrera en pocos años”.
Santandreu cree que ha tenido la suerte de rodearse de gente muy interesante, y considera que “mi carrera se ha forjado en la originalidad, buscando caminos nuevos” y contando con el talento de muchas personas. Piensa que es polivalente pero destaca la importancia de “ser honesto y fiel a ti mismo”, y le define artísticamente “la pasión por la creación y devoción por la tradición”.
Clarinete protagonista
El músico sigue con perseverancia el sueño de darle protagonismo al clarinete que alentó desde los 9 años en la sociedad musical de su ciudad natal y, tras una formación en los conservatorios de Valencia y Viena, que complementó con profesores y solistas como Reinhard Wieser, José Vicente Herrera, Alberto Ferrer, Karl Leister, Wenzel Fuchs, amplió su formación musical con cursos de dirección y composición, estudios de Doctorado, cursos de pedagogía y didáctica musical en las Universidades de Cádiz, Murcia, y en la Politécnica y “La Florida” de Valencia.
Su carrera artística se ha desarrollado en diversas colaboraciones con grupos de cámara, quintetos de viento, ensembles y orquestas de cámara, en los que aborda un repertorio clásico, romántico y contemporáneo. El compositor Óscar Navarro expone que “es un gran clarinetista” y que su sonido es de “una pureza y proyección dignas de un gran profesional”, porque hace que cada nota “cobre vida y lleve a lo más alto la sensibilidad del creador” subrayando que es “un gran talento”.
Como concertista, actúa en diferentes festivales internacionales y fundaciones como el Festival Peñafiel Milenio y Fundación BBVA en Madrid, producidos por The DK <projection>, y ha colaborado como profesor en diferentes cursos con solistas de la Orquesta Sinfónica de Viena y de la Orquesta Filarmónica de Berlín, con la que actuó recientemente junto a Wenzel Fuchs interpretando el Concierto para dos clarinetes y orquesta Op. 35 de Franz Krommer. También es invitado a impartir clases magistrales y talleres en conservatorios, academias y escuelas de música de toda la geografía española, donde comparte sus conocimientos con los alumnos. Actualmente desarrolla su actividad como solista en la Universal Symphony Orchestra, Ensemble d’Arts, grupos de cámara y orquestas.
Con este instrumento versátil, con raíces en otros muy antiguos, que se incorpora a las orquestas en el siglo XVIII y que cuenta con miles de intérpretes en las sociedades musicales, conservatorios y centros de música de España, Santandreu viene desarrollando diversas y originales propuestas artísticas que ha plasmado en tres trabajos discográficos, Clarinet for you, Sounds of the clarinet y el reciente Colours for clarinet, que han sido presentados en TVE, Programa de mano de La 2 y en el programa Música Viva de Radio Clásica (RNE), presentado por Eva Sandoval, entre otros medios, además de festivales nacionales e internacionales como la Fundación Música Contemporánea de Cataluña o Festival Punto de Encuentro, organizado por la Asociación de Música Electroacústica de España. Después de esta trilogía ha comenzado, sin pausa, a poner en marcha otros proyectos.
Clarinet for you
Las referencias a sus dos primeros CDs son elocuentes, el primero “es un trabajo magnífico, lleno de detalles, de cuidados interpretativos”, para el director de la Banda Municipal de Bilbao, José Rafael Pascual Vilaplana; “un programa excepcional de la música contemporánea para clarinete solo; un sonido cálido, interpretación interesante y es un gran ejemplo de la forma de tocar el clarinete” según Karl Leister, ex solista de la Filarmónica de Berlín. La crítica ha señalado que “este disco se puede convertir en referente para todo el colectivo de estudiantes y profesionales” y que debería presentarse como “un entrante necesario” en el que “la música para clarinete será descubierta como la pequeña punta de un esplendoroso iceberg”.
Clarinet for you es el primer paso discográfico de Santandreu después de trabajar en orquestas ensembles y grupos de cámara, “cierro un ciclo y comienzo otro” en una “apuesta por un repertorio clarinetístico”. Se hizo una selección que pudiera representar una aportación, con compositores españoles e internacionales (Kovács, Dubois, Bucchi, Giampieri, Ruggiero, Morales, Osborne, Stravinsky y Berio), “madera pura y dura, el sonido del clarinete, sin más”.
Este paso resultó para él una “emancipación profesional”, porque “ahí estás tú solo, es mi sonido”, en un trabajo artístico y musical representativo de varios movimientos del siglo XX que “puede ayudar pedagógicamente”. Cuando se editó no había muchas propuestas de este tipo en un disco, presentado en Programa de mano de La 2, que le ayudó a sentirse “más solista” y que fue el germen del siguiente.
Fusión electroacústica
Sobre su segundo disco, Sounds of the clarinet, Gonzalo Pérez Chamorro escribió para esta misma revista lo siguiente:
“Pequeño homenaje al sonido, en el sentido más primitivo, del clarinete, y a la vez, evoca los sonidos más contemporáneos que se pueden producir”, así nos hablaba el mes pasado el clarinetista José María “JM” Santandreu, valedor y promotor de Sounds of the Clarinet. Dark Sound Clarinet for Electroacoustic Music, disco grabado con un amplio espectro de creadores: Ángel Arranz, Javier Pérez Garrido, Simon Milton, Jonathan Febland, Enrique J. Aragón, Miguel Ángel Calvo y Marisol Gentile (clarinete solo); mientras que las obras con electrónica son de Andrés Lewin, Carlos D. Perales, Víctor Vallés y Alberto J. Sanz García. Como cierre del CD, se puede encontrar una muy interesante obra para clarinete y voz de Vicente Sanchis, basada en Poema de Amor de Pablo Neruda, con la voz de Chomi Osuna. Es desorbitante la capacidad sonora para crear tantas atmósferas de Santandreu, que combina acústicas “imposibles”, amparadas en electrónica que parecen engullir los sonidos del clarinete, imponiéndose este entre tanta sonoridad. Sin ir más lejos, el inquietante clima oriental que se recrea en Orgía, tercera pieza del tríptico Baal de Sanz García, que funde culturas, “visagradas” por un gran clarinete. Gran estudio sonoro, mejor interpretación y amplio crisol compositivo actual.
(RITMO, noviembre de 2014).
Otras reseñas indicaban que el trabajo posee “un sonido muy versátil y una técnica muy depurada se funden en un gran abanico de sonoridades y temáticas diferentes que nos acercan a culturas y paisajes lejanos, yendo desde la mitología hasta la poesía, pasando por el tango. En este trabajo lo delicado y lo sutil se mezclan con pasajes sublimes y desgarradores, dando como resultado quince piezas donde se observa bien el sello personal del intérprete”; y que el músico “demuestra de nuevo un conocimiento preciso del clarinete y un respetuoso acercamiento a las obras de los compositores a quienes interpreta. Además de la destreza técnica de sus interpretaciones y la calidad con que aborda los diversos matices del clarinete”.
El proyecto Sounds of the clarinet, grabado en Valencia, Barcelona y La Haya, es una iniciativa de la Fundación Phonos en la que “los autores componen para el disco y trabajan con obras de nueva creación”, lo que resultó “muy bonito porque se generó un viaje musical”. Santandreu cree que “fue una revolución a nivel clarinetístico porque no se había grabado nada similar, no había un proyecto que englobara tanta música electroacústica y electrónica”. Un ejemplo de ello es que la obra dK <sin> fue producida por The DK <projection> en colaboración con el Art of Sound Department del Real Conservatorio de La Haya para un disco que se hizo “sin prisas”.
Reúne “piezas que son una apertura hacia paisajes musicales diferentes, como puentes hacia otros lenguajes”. Para el intérprete “estética, musical y profesionalmente, amplió mi sonido. Fue una ventana a la creación y nuevas técnicas que tuve que trabajar más a fondo”. Piensa que “es un CD que funciona muy bien y que el día de mañana puede ser un referente”, recalca “el gran trabajo de los autores Alberto José Sanz, Javier Pérez, Andrés Lewin-Richter, Miguel Ángel Calvo, Marisol Gentile, Victor Vallés, Simon Milton, Jonathan Febland, Enrique Jesús Aragón, Carlos D. Perales, AÁngel Arranz y Vicente Sanchis” y la producción de la Fundación Phonos, “una precursora de la música electroacústica”.
California Global Musical Awards
Describe el desarrollo del proceso creativo en este disco, dirigido por Lewin-Richter, asegurando que “no acababa cuando me daban la obra, había un retorno, un feed-back muy importante. Se estaba creando algo nuevo, un proyecto global y un buen producto” con algunas obras basadas “en tesis doctorales con un trabajo evolutivo y compositivo que tengo la suerte de trabajar”, está convencido de que le ha hecho mejor músico, “fue una apertura de mente muy refrescante”.
Recibió la Medalla de Plata Mundial por su trayectoria como intérprete y por Sounds of the clarinet en los California Global Musical Awards, un concurso al que se presentaban 25.000 músicos de todo el mundo en 2015. De este reconocimiento valora que provenga de “una plataforma independiente integrada por profesionales que votan de manera anónima”. Fue candidato en la campaña “Hechos de Talento” en el mismo año y el anterior también lo fue a mejor artista y mejor álbum en los Premios de la Música Independiente.
Colours for clarinet
Santandreu completa la tríada con Colours for clarinet, un disco con obras de Jonathan FeBland para clarinete y piano que se presentó recientemente. El compositor inglés incluye en este último trabajo diferentes estilos (pop, jazz, romántico, clásico…). “Es una música muy nueva y muy fresca”, según el valenciano, que afirma que es un CD que “me vuelve a alimentar como intérprete, me aporta novedades, y es innovador. Tenía ganas de trabajar con Christian A. Esteve y combinar piano y clarinete”.
El músico se muestra convencido de que “uno siempre tiene que aportar algo diferente, con tu sello personal” y explica que “el título es idea de FeBland e intenta transmitir los colores que hay en los diversos estilos que incluye el disco”. Sostiene que “cierro un círculo con este trabajo”, que acaba de recibir el galardón al mejor álbum instrumental de la Academia Music Awards de California en el mes de noviembre, por ser un “maestro del clarinete” y poseer “un instinto compositivo inusual”, el jurado destaca que “el resultado es uno de los discos más innovadores que hemos encontrado este año”.
Proyectos discográficos
Pero Santandreu ya tiene en marcha varios proyectos, uno de ellos es “un monográfico con el compositor Mateo Soto, obras de nueva creación para clarinete y guitarra, con música de cámara y soprano, quinteto de viento, con piano, a dúo y solo”. En este trabajo discográfico, que no tiene fecha prevista de momento, el intérprete tiene previsto abordar “diferentes estilos camerísticos con diferentes formaciones” de manera que cada obra “pueda funcionar independientemente”.
En la actualidad, también da los primeros pasos en Clarinet for you 2.0 con “obras para clarinete solo con compositores actuales y obras nuevas, apostando por músicos españoles jóvenes y consagrados” porque considera que “no podemos cerrar los ojos a lo que nos rodea”. Afirma que “será una secuela del primer trabajo” porque “nace de la necesidad de complementar el CD inicial, con el objetivo de “aumentar el repertorio de clarinete”. Además, también ha empezado a desarrollar un proyecto sobre obras poco conocidas y divulgadas de Wolfgang Amadeus Mozart.
Universal Symphony Orchestra y Ensemble d'Arts
Santandreu es solista en la Universal Symphony Orchestra, una formación con más de 60 músicos profesionales que aborda bandas sonoras de películas en sus actuaciones, “estamos en una etapa madura, hay mucha unión”, en una orquesta que “es un espectáculo y me lo paso muy bien” por su puesta en escena, efectos especiales y las pantallas gigantes que acompañan sus conciertos.
También lo es de Ensemble d’Arts, formación con intérpretes de una dilatada trayectoria y residente en Rafelbunyol (Valencia), “es muy importante en mi carrera, ves nuevos procesos evolutivos de composición electrónica” y destaca la importancia de “la labor de divulgación de nuevas obras" que enriquecen el repertorio. La finalidad de este grupo es la promoción, a través de festivales internacionales y ciclos de conciertos, de la música actual, de manera especial aquella que hace uso de las nuevas tecnologías.
Revolución estética
En relación con otros músicos o directores afirma que “me interesa lo que transmiten, lo que emocionalmente funciona y lo que estéticamente puedan aportar”, cree que hay “grandísimos clarinetistas” que hacen conciertos diferentes, “presentan siempre proyectos novedosos y a mí eso me inspira”.
En cuanto a la música, Santandreu alerta de que “no se puede estar tapando siempre la nueva creación y eso no quiere decir que todo vale o que te tenga que gustar”, pero pide que “no cerremos las puertas” y apela a la necesidad de “una revolución estética desde la aceptación” para valorar después, al tiempo que huye de las etiquetas.
Músico y público
Sobre la comunicación entre músico y público, asegura que “estoy a favor pero dependiendo de cómo y cuándo se haga”, es partidario de que sea “musical y verbal”, ya que “es un valor añadido” para el concierto y porque se puede establecer “otro tipo de conexión”, aunque se inclina por establecerla con un programa con compositores actuales. Considera que “hay que hacer un trabajo de pico y pala con la gente que empieza en las escuelas”, no obstante, “te encuentras con gente informada, seguidores de un intérprete o de un director, que les hace disfrutar más del concierto”. Para él, “los conciertos son una oportunidad magnífica para ver la respuesta de personas que no se conocen, con diferentes ideologías, condición, edad, opinión… pero con un interés común: la música”.
“Al final, la información tiene que ser emoción” y esto unido a la interpretación llega más a la gente. “En la comunicación con el público no puede haber muros y muros, tiene que haber puentes”, que se traduzcan en “sensaciones, placer, disfrute, satisfacción… en los que tenemos un papel muy importante”; y subraya que “lo que hacemos es transmitir emociones”. Algo que podrá comprobar, el 1 de diciembre, en un concierto en el COMA ’16 dentro del XVIII Festival de Música Contemporánea de Madrid organizado por la Asociación Madrileña de Compositores.
Educación musical
Como docente, Santandreu cuenta con una experiencia de más de 10 años con alumnado de todos los niveles que cuida con una constante formación pedagógica y didáctica. Actualmente cursa un Máster en Pedagogía en la Escola Superior de Música de Catalunya y el Máster en Interpretación e Investigación en la Valencia International University, “la música aporta beneficios más que demostrados y debe estar en la educación de manera natural, como una lengua materna”, porque incide positivamente en el rendimiento escolar. “Debe ser un placer, un disfrute que ayude a niños y jóvenes que tienen que percibirla como un lenguaje más, que no se vea como una asignatura”, y a los que aconseja “que haya mucho respeto entre los músicos”, por lo que pide “educar en valores, compartir y escuchar” y apostar por proyectos novedosos.
“Cuando uno acaba la carrera se da cuenta de que tiene que seguir formándose” y recomienda no estudiar pensando si vas a vivir de la música, “me parece lamentable que un padre o una madre le pregunte a un profesor si su hijo va a ser profesional, porque no le pregunta a un profesor de instituto si su hijo va a ser médico o abogado. Lo que tienen que hacer es disfrutar de ella y de su estudio”. Y apuesta por ayudar a “desmitificar que todo el que va al conservatorio tiene que ser profesional”.
En relación con las nuevas tecnologías cree que son interesantes, “Youtube está muy bien para divulgar y enseñar, esa transmisión es igual de importante que un concierto”, porque “es instructivo y una ayuda formativa”, pero considera que la formación personal y el contacto resultan fundamentales en la educación musical; “en la enseñanza básica del clarinete necesitas una persona a tu lado, aunque puedes recibir consejos interpretativos valiosos para el alumno, sobre todo cuando vienen de grandes profesionales”.
Sociedades musicales
Santandreu, que comenzó su formación en el mundo bandístico y que ha colaborado con diversas sociedades musicales, piensa que estas asociaciones “son una maravilla socialmente”, fundamentales, “pero creo que necesitarían más ayuda institucional para su trabajo pedagógico” y que “deberían tener más conexión con los conservatorios”, a los que pide amplitud de miras y cambios, “creo que se hace un buen trabajo pero falta mucho por hacer”.
Su conservatorio en Viena “parecía la ONU, te dan una riqueza impresionante las diferentes formaciones y culturas”. De esta ciudad le sorprendió “la manera de entender la cultura, la manera de ver un concierto, el respeto por el músico... Aquí estábamos impregnados de un stress musical que no iba a ningún sitio”, por lo que aconseja, siempre que se pueda, “ir fuera, conocer el ambiente, saborearlo”.
Santandreu sigue trabajando con vehemencia en su proyección nacional e internacional, pero mientras disfruta de lo que está haciendo. Trazó ese camino desde niño y lo transita con el clarinete, ese alambique al que dedicaron grandes obras Mozart, Debussy, Brahms, Stravinsky... Y en el que destila sonidos que convierte en emociones.
Por Alexis Moya
Fotografía de © Michal Novak
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