Acabamos de regresar de las ferias “Music Market” y “Classical: NEXT”, que se han celebrado durante el mes de mayo en el incomparable marco (como es de rigor recalcar) de la ciudad de Viena. Y, como es lógico, a RITMO le ha interesado tomar en ellas el pulso internacional del mercado de la música clásica. Una primera impresión sería la constatación de la recuperación del mercado del disco en la especialidad en países clave que se pueden considerar clave. Así, Estados Unidos, Reino Unido y Alemania aumentan las ventas, creándose un punto de inflexión sobre las estadísticas de los últimos años. En USA se consolidan los servicios de distribución digital vía Internet, y en Europa las ventas del CD clásico han dejado de caer, para iniciar una ligera recuperación, abriendo una ventana a la esperanza para los sellos independientes, muy vulnerables y sensibles a las evoluciones de las ventas del disco físico.
En los mercados del sur de Europa no se ha visto esta recuperación de las ventas. Portugal, España, Francia, Italia y Grecia siguen en su particular depresión comercial, ajenos a los “brotes verdes” de sus vecinos del norte y del otro lado del Atlántico. Cada uno de estos países tiene su explicación al respecto. En el caso de España, a la crisis económica general hay que sumar el cierre masivo de tiendas de discos de los últimos años y la competencia desleal de las descargas ilegales desde Internet, ya muy consolidadas en sectores de alto nivel cultural, aunque pueda parecer sorprendente.
El mercado del DVD musical clásico (ópera, ballet, conciertos, documentales) sufre una importante caída de ventas en todo el mundo. El formato Blu-ray se mantiene mejor y, de alguna manera, se está imponiendo sobre el soporte DVD en la mayoría de los países. En España el Blu-ray no termina de “arrancar”. El aficionado español mantiene su fidelidad al soporte DVD, pese a que el Blu-ray le da, sin lugar a dudas, una mayor calidad musical y visual, por muy poca diferencia de precio. Las descargas ilegales desde la red y las excelentes ofertas en plataformas de TV e Internet están mermando sensiblemente las ventas de los DVD en nuestro país, que es en el que más han caído en el último año.
Gran parte de la recuperación de las ventas en los países clave de Europa y USA se debe al crecimiento de la oferta discográfica clásica desde empresas de venta por correo; con el cierre de tiendas de discos, este tipo de empresas son las que mantienen las ventas. Varias plataformas centroeuropeas están dando este servicio de manera efectiva, y a precios muy competitivos. Principalmente hemos de destacar la oferta de Amazon Europa, cuya cuota de mercado supera ya el 50% en varios de los grandes países. La globalización de los mercados está permitiendo a empresas como esta escalar hasta puestos dominantes en distintos sectores y, en el caso del disco, aún más. Para el consumidor, para el aficionado a la música clásica, disponer de los servicios de empresas como Amazon es de gran utilidad, pues le abre las puertas del mercado europeo y americano desde un solo “clic”, con la mayor oferta de títulos, precios excelentes y un servicio de gran calidad y premura. Quizá España y los países latinos estemos menos habituados a este tipo de servicios, por lo que a estas empresas les está costando un poco más asentarse en el mercado pero, poco a poco, lo están consiguiendo.
En las ferias de Viena también se ha confirmado la consolidación de los servicios de audición online desde Internet para la música clásica. Estos servicios ofrecen descargas de discos (download) y/o audición en línea (streaming). Los primeros, con precios inferiores al disco físico, en descargas desde Internet que luego se almacenan para su audición en el ordenador, teléfono móvil o tableta. El streaming nos permite, por una pequeña cuota mensual o anual, suscribirnos a la audición o visionado online de discos CD y DVD. En ambos casos el catálogo es inmenso. Lo tienen todo, o casi todo. Los informes presentados en las ferias de Viena indican que el streaming está ganando la partida. El consumidor prefiere no almacenar la música o el vídeo en sus dispositivos digitales, sino acceder a su audición o visionado cuando le apetezca y desde cualquier soporte fijo o móvil. Mientras que las cifras de negocio del download han disminuido un 2% en 2013, las del streaming han crecido en más del 50%. Datos muy significativos que indican claramente la tendencia.
Parece que las ventas de grabaciones de música clásica vuelven a la senda del crecimiento en los principales mercados del mundo. Aunque en España, y en nuestros países vecinos, siguen cayendo estas ventas, esperamos que en poco tiempo cambie la tendencia, pues las bases internacionales ya están instaladas, y parece que consolidadas. Lo esperamos.