La edición del número 950 de RITMO, correspondiente al mes de mayo de 2021, es una excelente oportunidad para echar una mirada a los 92 años de historia que han hecho posible que lleguemos al día de hoy.
Ha sido y es una gran responsabilidad el mantener, incluso superar, los hitos editoriales conseguidos con el esfuerzo e ilusión, siempre alejados de los grandes intereses económicos, de tantas y tantas firmas de ilustres colaboradores que han forjado nuestra redacción. Repasando la historia de RITMO, recordamos los excelentes trabajos aportados por grandes firmas de la historia de la música como las de Higinio Anglés, Conrado del Campo, Manuel de Falla, Enrique Franco, Antonio Iglesias, Eduardo López Chavarri, Joaquín Nin, Nemesio Otaño, José Ignacio Prieto, José Puerta, Joaquín Rodrigo, Adolfo Salazar, Federico Sopeña, José Subirá, Rogelio del Villar y Joaquín Turina, por solo citar algunos de los grandes nombres de la música en España que han participado en la creación y consolidación de la revista. Nombres a los que hay que sumar las mejores firmas de la prensa musical del pasado siglo y del presente, que nos han llevado a ser merecedores de la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes.
Como ya saben nuestros lectores, RITMO fue posible gracias al empeño y tozudez de su fundador, el pianista y agente de conciertos Fernando Rodríguez del Río, que tuvo la idea de crear un medio de comunicación escrito al servicio de la música y de los músicos en España, idea fraguada dentro de aquellos locos y felices años 20 del siglo pasado. En noviembre de 1929, don Fernando, como así se le conocía en el sector, lo consiguió y sacó a la calle el número 1 de RITMO, con la imagen de Isaac Albéniz en portada y 18 páginas en blanco y negro, que abrían las puertas a un nuevo medio de información y divulgación musical nacional e internacional.
Con las dificultades propias de cada momento y de la historia contemporánea del país, RITMO ha podido llegar sin interrupciones, salvo los años de la guerra civil, a este número 950 que hoy tiene en sus manos, manteniendo siempre el hilo conductor de la familia del fundador don Fernando, con su hijo Antonio Rodríguez Moreno, fallecido en marzo de 2010 y director de la revista hasta dicho año, y actualmente su nieto, Fernando Rodríguez Polo. Todo ello ha sido posible gracias a la colaboración de un gran número de entidades y de personas (detalle en la página de nuestra Web “RITMO 1929-20XX” y mancheta de cada revista) que, junto con los fieles lectores que nos siguen a lo largo de estos años, muchos de ellos también desde varias generaciones familiares, han hecho posible la continuidad y el actual servicio multimedia en la promoción, información y difusión musical que hoy en día es RITMO.
Como reconocimiento a todas las personas que han apostado por la revista RITMO, a lo largo de estos 92 años, hemos puesto a disposición de todos aquellos que lo deseen, de manera libre y gratuita, la colección completa de la revista en formato digital, desde su número 1 al 945 (de noviembre de 1929 a diciembre de 2020), desde Internet y vía nuestra Web, en la sección “RITMO histórico”. Ello ha sido posible gracias a la colaboración del Ministerio de Cultura y Deporte, que ha desarrollado los trabajos precisos para alojar dicha colección completa en su Biblioteca Virtual de Prensa Histórica para, desde dicha plataforma, también acceder a su libre consulta y descarga online.
La digitalización y libre acceso a la colección de RITMO para estos 92 años, permite a todos los amantes de la música, a los profesionales de sector, instituciones académicas y al público en general, disponer de la mayor hemeroteca musical online en español. Para una mejor consulta y localización de los artículos escritos y de sus autores hasta 1988, se encuentran, también en la red, los índices generales de la publicación en dos tomos (1929-1979 y 1980-1988).
Que el legado de don Fernando, su revista, plasmado en estos 92 años de historia de RITMO, esté accesible gratuitamente desde Internet, y desde un soporte oficial como es la Biblioteca Virtual de Prensa Histórica del Ministerio de Cultura y Deporte, nos llena de satisfacción a los gestores actuales de la editorial, pues mantiene el concepto de “bien público” de la revista, tal y como deseaba su fundador, ofreciendo más de 75.000 páginas de información y documentación al servicio de la música clásica.
Todo lo anotado nos anima a seguir nuestra tarea con la mayor de las ilusiones, conscientes de los nuevos y difíciles tiempos que nos está tocando vivir, pero que intentaremos sobrellevar con el mejor de los espíritus, adaptándonos en cada momento a sus distintas situaciones, como así ha ido sucediendo en la historia de RITMO a lo largo de estos 950 números.