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Editorial

Presupuestos 2022: ma non troppo
Noviembre 2021 - Núm. 955

Presupuestos 2022: ma non troppo

Ya han sido presentados por el Gobierno los Presupuestos Generales del Estado 2022, que deberán ser aprobados por el Congreso de los Diputados. Unos presupuestos en los que la partida para la cultura y el deporte crece un 38% y se dispara hasta los 1.589 millones de euros (1.233 millones de aportación nacional, 356 de la Unión Europea). Si se descuentan los 216 millones que se destinarán al deporte, la cultura recibirá una inversión neta de 1.373 millones, que son casi 400 más que en el ejercicio anterior. En esta cifra están incluidos los 210 millones del bono cultural joven, destinado a sufragar actividades culturales para los jóvenes que cumplan 18 años en 2022. Las partidas dedicadas a las distintas disciplinas no cambian demasiado con respecto al ejercicio de 2021, excepto en museos donde sí hay un destacado incremento. En todo caso, la cultura sigue representando tan solo un 0,3% del gasto total en los PGE 2022. 

Las artes escénicas, que recogen la música y la danza, el teatro y el cine, contarán con 266 millones de euros que gestionarán respectivamente el Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (INAEM) y el Instituto de la Cinematografía y las Artes Audiovisuales (ICAA). 113 millones se destinarán a la música y la danza, 56 al teatro y 97 al cine.

El INAEM, el organismo que gestiona los teatros públicos (desde el Centro Dramático Nacional al Teatro de la Zarzuela y la Compañía Nacional de Teatro Clásico) y los programas públicos de música, danza y teatro, dispondrá de 169 millones de euros, nueve millones más que el año anterior. De ellos, como hemos indicado, 113 irán para la música y la danza, es decir, cinco millones más que el año pasado, y 56 millones para el teatro y el circo, cuatro millones más que en 2021. Luego el incremento presupuestario en 2022 para música y danza será poco más del 4% (tres puntos menos de lo que consiguió el año anterior).

Hay que destacar que en estos días el INAEM ha anunciado que transfiere a las Comunidades Autónomas y  a las Ciudades con Estatuto de autonomía, 22 millones de euros para la modernización de infraestructuras escénicas y musicales con cargo el presupuesto 2021 y otros 16 millones para el de 2022, hasta un total de 38 millones en los dos ejercicios. Dichos importes se destinarán a la convocatoria de ayudas en concurrencia competitiva para la renovación de teatros, auditorios, carpas de circo, salas de música en directo, salas de ensayo y espacios escénicos y musicales de compañías de teatro, danza, música y circo y otras multidisciplinares. Estas ayudas deberán cubrir la propuesta de inversión dedicada a la modernización digital, transición verde y transformación de los espacios escénicos y musicales, fomentando una gestión inteligente y sostenible (modernización de sistemas digitales de audio y comunicaciones en red; iluminación digital; vídeo digital; gestión digital de maquinaria escénica; así como la modernización de las herramientas y sistemas digitales de gestión artística y de producción de espectáculos en los recintos escénicos y musicales). Una buena noticia que muestra el compromiso del INAEM con la renovación digital del sector.

Bienvenidos los Presupuestos Generales del Estado 2022 pero, tras el análisis de las cifras expuesto en esta página, no vemos el esperado incremento del apoyo directo a la creación, promoción y difusión musical, acorde con las expectativas creadas, en función de la lluvia de millones anunciada con  las ayudas europeas. Un apoyo preciso y necesario para una de las principales columnas que sostiene nuestra sociedad, que es la música y la cultura, como así ha quedado patente a lo largo de toda la pandemia.

La música clásica, dentro de los servicios culturales de nuestro país, en los últimos dos años ha sufrido un durísimo golpe económico, tanto o más que el resto de sectores productivos; pero ha estado ahí, acompañando al ciudadano, apostando por su supervivencia, incluso sin ingresos, en la esperanza de que su esfuerzo le sería reconocido cuando todo el mal tendiese a su fin.

Al parecer, tendremos que esperar a unos nuevos presupuestos si queremos ver consolidado firmemente el futuro de la vida musical en España. Unos presupuestos que muestren en cifras el apoyo convencido del dinero público, para el desarrollo de la música clásica en nuestra sociedad, de tal forma que puedan acceder y disfrutar de ella las tan buscadas nuevas audiencias, ya sea en tiempos de crisis como de bonanza.

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