Música clásica desde 1929

Editorial

Convenientes... y necesarios
Octubre 2011 - Núm. 845

Convenientes... y necesarios

En el mundo profesional se tiende habitualmente a establecer nexos de unión, puentes de colaboración y vías de comunicación fluida que permiten un desarrollo en armonía de sus actividades, proyectos e ilusiones. La mayoría de las profesiones liberales tienen sus colegios profesionales; y las distintas actividades comerciales e industriales, sus asociaciones. En general, es obvio que toda actividad pretende la unión de intereses comunes para su mejor desarrollo y protección. La música no está al margen de todo ello, y existe un gran número de asociaciones que pretenden aunar los esfuerzos de los profesionales y empresas del sector. En la música clásica el nivel de asociación quizá es menor que en otras músicas y, al ser más pequeño su entorno, las dificultades de asociación son mayores.

Durante el mes de septiembre se ha celebrado, dentro del marco del 27 Festival de Música de Alicante, un “Encuentro profesional de Música Contemporánea”. Con el mismo se pretendía que las principales entidades, asociaciones, fundaciones y empresas comerciales del entorno de la música y, en especial de la creación de vanguardia, pudiesen mostrar en una feria o exposición sus productos (editoriales, concertísticos, discográficos…) a los distintos aficionados y profesionales que asistían al Festival, tanto de España como de otros países.
 
La idea en principio era buena, pues la oferta de una muestra de este tipo en el marco de un Festival de música ya consolidado –repetimos: la 27 edición del mismo– es perfecta para la promoción comercial y cultural de las distintas actividades del sector. Otra cosa es que los expositores hayan recibido visitas profesionales en suficiente número, no solo de España sino también del resto del mundo, que hayan justificado la inversión realizada: hubo visitas de aficionados, compositores y programadores musicales que, de alguna forma, cubrieron unas mínimas expectativas para los organizadores, pero quizá sería necesario en sucesivas ediciones incrementar el esfuerzo de promoción nacional e internacional del Encuentro para conseguir una mayor audiencia y tratar de garantizar unos resultados tangibles más a corto plazo.
 
Nuestro deseo es que este Encuentro Profesional de Alicante haya servido para animar a las distintas fuerzas comerciales y culturales de nuestro país, para estrechar sus colaboraciones, unir sinergias y crear caminos comunes que permitan llegar al aficionado de a pie, tanto de nuestro país como del resto del mundo; y naturalmente, para conseguir un mejor conocimiento de la música y los músicos españoles. Pensamos que, para ello, nada mejor que acciones como esta de Alicante, pero con un mayor enfoque profesional. Sería preciso convocar jornadas de trabajo entre las empresas y entidades del sector para compartir no solo lo ya realizado, sino también los proyectos futuros. Se tendría que establecer mecanismos de colaboración para hacer llegar la música y a los músicos españoles a los distintos países de todo el mundo en donde nuestra cultura es muy demandada. Convendría empezar a estudiar una plataforma común en Internet, enlazada con las distintas redes sociales, que aglutinase una oferta editorial y de servicios como la de este Encuentro, de tal forma que su visión en la red e interactividad permitiese un mayor acercamiento del exterior a nuestra oferta musical.
 
El ministerio de Cultura, desde el INAEM, puede ser un magnífico catalizador o nexo de unión para la puesta en marcha de estos proyectos de promoción cultural, pues su ayuda financiera y su maquinaria de promoción nacional e internacional garantizan el éxito de la iniciativa. Por todo ello, felicitamos al INAEM por su compromiso con la música y los músicos españoles, y por sus esfuerzos en pro de la creación contemporánea, animándole a extender el mismo no solamente a la música contemporánea sino al todo el patrimonio musical “clásico” de nuestro país.
 
Animamos también a todas las empresas del sector a unir sus fuerzas para dar el gran salto internacional, que ya han hecho las de otros países de nuestro entorno, pues de la exportación de nuestra cultura musical dependerá en gran manera que podamos sortear las dificultades económicas y comerciales con las que nos está tocando vivir en estos momentos. Han sido, y deben seguir siendo, por consiguiente, unos Encuentros Profesionales convenientes… y necesarios.
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Política, políticos y música
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