En el camino de la recuperación cultural y económica, el lema parece ser "recuperación ma non troppo". Así lo revela el Anuario SGAE 2023 de las Artes Escénicas, Musicales y Audiovisuales, presentado recientemente por la Fundación SGAE. Este informe ofrece el detalle de las cifras y tendencias del sector cultural en 2022, comparándolas con años anteriores, evidenciando avances notables, aunque aún se perciben los efectos residuales de la pandemia.
El impacto persistente de la pandemia se atenúa gradualmente, pero sus sombras aún se proyectan en las estadísticas presentadas. A pesar de avances significativos, las cifras aún no alcanzan los niveles prepandémicos de 2019. Por ejemplo, aunque las artes en vivo registraron un aumento del 89% en recaudación respecto al año anterior, no se igualan los números de años anteriores al caos del 2020.
Sin embargo, entre estas cifras, destaca la música popular como un caso excepcional, al haber superado ya sus ingresos anteriores a la pandemia. En contraste, las artes escénicas muestran un crecimiento alentador en 2022 en términos de representaciones, asistencia y recaudación, pero al compararlas con 2019, se evidencian todavía caídas preocupantes en funciones, espectadores y recaudación.
El teatro sigue siendo el pilar principal, seguido de la danza y el género lírico (ópera y zarzuela), acaparando la mayor parte de la oferta, asistencia y recaudación. Madrid y Cataluña lideran en términos de oferta, espectadores y recaudación en Artes Escénicas, presentando una dinámica interesante en cuanto a las preferencias de audiencia en distintas disciplinas.
En el ámbito de la música clásica, se observan incrementos notables en conciertos, asistencia y recaudación en 2022 en comparación con el año anterior. Sin embargo, comparados con 2019, aún se registran disminuciones significativas. A pesar de estos altibajos en la música en vivo, el mercado mundial de la música grabada en España sigue mostrando una tendencia positiva, como en los últimos años, según datos de Promusicae, tal y como ya indicábamos en nuestro editorial del pasado mes de octubre.
Juan José Solana, presidente de la Fundación SGAE, destaca la importancia de mantener la esperanza, reconociendo que si bien la sombra de la pandemia se desvanece, sus efectos aún perduran en el sector cultural. Hace un llamamiento a implementar políticas que fomenten la internacionalización del talento cultural y la búsqueda de nuevas audiencias, subrayando la necesidad de una visión a largo plazo por parte de las administraciones.
El Anuario SGAE 2023 refleja la resiliencia del sector cultural ante las adversidades, pero también subraya la necesidad de una continua adaptación y apoyo para lograr la plena recuperación de las cifras prepandémicas. En particular, para la música clásica, ópera, zarzuela y danza, se requieren políticas que promuevan su internacionalización y la búsqueda de nuevas audiencias, con una visión de mediano y largo plazo, tanto desde las administraciones como desde las entidades privadas y gestores musicales.
En resumen, los sectores de música clásica, ópera, zarzuela y danza están buscando recuperar su posición prepandémica en el mercado cultural. Se confía en estrategias innovadoras y en un enfoque renovado para atraer nuevas audiencias como impulsores esenciales de esta recuperación. A pesar de los desafíos persistentes, el progreso hacia la recuperación se mantiene gracias a la esperanza y la capacidad de adaptación, elementos fundamentales en este proceso continuo.
En cualquier caso, desde RITMO estaremos atentos a la evolución del mercado cultural en los próximos meses, manteniendo un seguimiento cercano de los acontecimientos, especialmente con la incorporación del nuevo Gobierno, que tiene un papel crucial como uno de los gestores con mayor influencia en este campo.