Llevamos escribiendo desde hace tiempo sobre las nuevas tendencias del periodismo en general y del musical en particular, en un mundo informativo cada vez más globalizado y dependiente de Internet. Hemos constatado, en múltiples ocasiones, los cambios producidos tanto en los soportes documentales como en la manera de contar las cosas. Adaptarse a los nuevos tiempos y a las nuevas tendencias ha sido, desde siempre, una de las señas de identidad de nuestra revista a lo largo de sus 88 años de historia. En dicha línea de trabajo, hemos decidido afrontar los cambios que ya anunciábamos en la presentación del número 900, el pasado mes de noviembre, y que son efectivos desde la actual revista de enero. El RITMO que tiene en sus manos ofrece un nuevo escaparate de la vida musical nacional e internacional, con un amplio componente crítico, acompañado de un gran volumen informativo y en estrecha relación con las plataformas en Internet y las redes sociales de la revista.
De entrada, el lector podrá observar un nuevo diseño de la cabecera de RITMO. La actual llevaba entre nosotros casi 20 años (desde noviembre de 1998) y fue el botalón de proa de un cambio profundo en la publicación. La cabecera de la revista se ha modificado en diversas ocasiones a lo largo de su historia, coincidiendo casi siempre con importantes golpes de timón. El diseño de la cabecera que ahora hemos elegido, desea marcar nuestra vocación a favor de las nuevas vías de comunicación desde Internet, incorporando a la misma el célebre “.es”. Esta vocación por las nuevas tecnologías la llevamos desarrollando desde 2008, con la incorporación de la web ForumClásico a nuestros servicios editoriales. Ahora, y como ya teníamos anunciado, vamos a desarrollar “Ritmo.es” dentro de un entorno multimedia, donde la revista en papel, junto con nuestras plataformas en Internet y redes sociales, ofrezcan al profesional y al aficionado un medio de comunicación globalizado, que pretende ser líder en el mercado nacional e internacional en lengua española.
Las publicaciones en formato de papel tardarán aún años en desaparecer, pero el camino se presenta muy claro. En este nuevo RITMO hemos adelgazado la edición en papel: hasta ahora manteníamos 100 páginas y pasamos a 84. La rebaja en la edición tradicional la recuperamos ampliamente con nueva información dirigida a nuestra web y a las redes sociales. La edición en papel va a seguir ofreciendo, a nuestros fieles lectores, esa información, pausada y selectiva, sobre los principales temas de opinión, actualidad y crítica musical, a la que ya les tenemos acostumbrados, pero con una nueva organización, selección y presentación gráfica.
La nueva estructura informativa de RITMO se centra en tres bloques principales. El de Opinión, con las habituales entrevistas a grandes personajes de la música viva; el tema del mes, que desarrolla a modo de ensayo aspectos divulgativos de la música y sus creadores; cerrando con los compositores, una sección que nos descubre a aquellos que históricamente han estado más alejados de los circuitos comerciales. El de Actualidad ofrece noticias relevantes de la vida musical, la agenda internacional, la sección de Twitter y, cerrando, las entrevistas y reportajes a las nuevas agrupaciones, artistas y compositores del país. El de Crítica, que es la parte más subjetiva de la publicación, muestra la información comentada de los conciertos más relevantes, una amplia e intuitiva sección de ópera y las páginas de crítica discográfica que, de manera más ágil, aporta mayor número de reseñas y recomendaciones. En los discos, seguimos facilitando los enlaces a plataformas de distribución digital en Internet (tanto en streaming como en descargas), también nos ocupamos de la fácil localización de las distintas grabaciones fonográficas en la red y mantenemos los 10 discos recomendados del mes, todo ello muy conectado con nuestros servicios web y de redes sociales. Cierran las páginas de la revista las novedosas y aplaudidas secciones de opinión Mesa para 4, Música y cine y Tribuna Libre, ma non troppo.
Todo lo anterior viene aderezado con un cambio de maqueta, que ya iniciamos paulatinamente hace unos números, dando una visión más ágil y actual a toda la publicación. En todo caso, seguiremos trabajando a lo largo de este año, perfilando conceptos y diseños de la revista en papel y manteniendo el pulso en el desarrollo inapelable de RITMO en Internet, pues está claro que esa es la tendencia. Nuestros medios son pequeños, no tenemos grandes empresas que nos patrocinen o fundaciones que nos apoyen financieramente, pero la ilusión y empeño en la difusión y promoción de la mejor música, que nos ha mantenido vivos estos 88 años, seguro que ayudará a conseguir los objetivos propuestos.