Desde el número del pasado mes de enero hemos ido incorporado nuevas secciones de carácter mensual a la revista con el fin de darle un mayor interés, dinamismo, variedad y actualidad, secciones que se han ubicado en sus páginas finales. La primera, El estudio de Andrea, es un espacio en el que un gestor musical nos responde a la forma de hacer las cosas en su día a día, contestando el entrevistado a las mismas preguntas cada mes; le sigue El laúd de Vermeer, un ensayo que relaciona la música y la pintura. De aquí pasamos a Las Musas, donde una autora de prestigio nos escribe sobre la música vinculada, creada o interpretada por mujeres. Se cierra la revista y las nuevas secciones con Contrapunto, en el que una figura popular de la actualidad cultural y musical responde a nuestras audaces preguntas. Estas secciones de opinión se unen a las ya consolidadas como Mesa para 4, La gran ilusión y Tribuna libre.
Por otro lado, estamos intentando dar mayor dinamismo y empuje informativo a la publicación, incrementando el número de entrevistas que aparecen en cada número. El bloque de entrevistas está siendo muy bien recibido por los lectores, ya que nos permite conocer en primera persona las opiniones, gustos y propuestas de destacados personajes de la creación e interpretación musical nacional e internacional, así como de las nuevas figuras que están surgiendo con fuerza en el mercado.
Con estas novedades, y otras que tenemos en el horno, deseamos seguir actualizando RITMO en su edición de papel, de cara a los nuevos tiempos que toca vivir. Nuevos tiempos en los que las publicaciones en papel seguirán teniendo un peso específico, aunque deberán adaptarse a la realidad de la competencia que supone Internet y sus múltiples ofertas. Las revistas en papel sobrevivirán ante el reto digital dando una información muy seleccionada, con páginas de opinión cualificada y exclusiva, que sean merecedoras de ser guardadas en la biblioteca del amante de la música como si de un libro se tratase. En RITMO, todavía estamos lejos de conseguir esa meta, ya que una revista de música clásica en España debe mantenerse al servicio de muy diversos compromisos informativos, pues gran número de los generadores de la actividad musical del país todavía no tienen claro las audiencias, ni las diferencias y realidades entre distintas propuestas informativas del mundo digital y del papel. Será necesario un tiempo de trabajo en paralelo de ambas ofertas informativas, hasta que el mercado (consumidores y los elementos generadores de la actividad musical) se oriente y tome sus opciones. En todo caso, en RITMO seguimos avanzando por el camino de la adaptación y actualización permanente, como ya ha quedado demostrado en nuestros casi 90 años de historia.
Hace ya más de un año, coincidiendo con la fiesta de celebración del número 900 de la revista, prometimos continuar en la senda de Internet, creando un nuevo portal para la música clásica bajo nuestra marca RITMO. En enero del pasado año dimos un primer paso cambiando nuestro logo de cabecera por el de Ritmo.es, confirmando así el compromiso digital. Desde entonces estamos trabajando en el desarrollo del nuevo portal de Internet, un trabajo que está siendo muy laborioso, pues se debe crear algo realmente diferente y útil en la red, que sea complementario de la revista en papel, lo que implica también el rediseño del soporte físico, tanto en su concepto como en su aspecto. Pues bien, ya tenemos casi perfilados ambos productos editoriales y quizá antes del verano podamos mostrarlos a todos nuestros seguidores.
Como estamos en el mes de febrero y esta página la hemos dedicado a comentar los nuevos desarrollos y proyectos editoriales de la casa, queremos traer a colación el primer aniversario de la muerte de nuestro querido y admirado José Luis Pérez de Arteaga. Recordar a José Luis, cuando estamos en un proceso de reforma de la información musical, no es accidental pues, nadie como él, mostró a la profesión periodística especializada un camino más directo, sencillo y magistral como el que marcaron sus artículos, entrevistas, retransmisiones, estudios, ensayos… Ojalá nuestros anunciados nuevos proyectos editoriales puedan seguir la senda del legado periodístico-musical que nos dejo José Luis Pérez de Arteaga.