Música clásica desde 1929

Editorial

Y el "online" llegó para quedarse…
Junio 2021 - Núm. 951

Y el "online" llegó para quedarse…

El verano que se anuncia es época de luz y es también la esperada luz la que se comienza a ver al final del túnel del Covid-19, una luz que surge sobre todo por el avance de las vacunaciones, tanto en nuestro país como en el resto del mundo y, en menor medida, pero no menos importante, por la implantación de una conciencia colectiva de respeto y atención hacia la nueva situación sanitaria, que propiciará que tengamos un verano repleto de actividades musicales en nuestros festivales, como así se espera y desea.

La vida musical, artística, social y académica va retomando el pulso, recuperándose programaciones interrumpidas en el último curso, e incrementando la oferta cultural y formativa de manera destacada, con una siempre notable presencia de las actividades Online. En España, a diferencia de otros países de nuestro entorno, la campaña #Cultura Segura ha permitido mantener en cartel un gran número de las actividades culturales presenciales.

En este número de RITMO dedicamos la portada a ESMAR, una de las escuelas superiores de música que ha surgido con fuerza en la expansión académica nacional en los últimos años. El conjunto de la oferta de estudios superiores y de especialización musical privados, desde distintos puntos de nuestra geografía, está siendo muy importante, descubriendo nuevos valores de la música, al mismo tiempo que facilita a un mayor número de alumnos al acceso a los distintos cursos formativos superiores. Una de las principales características comunes en todas ellas es la educación Online, que permite a los estudiantes acceder a la formación desde sus propios domicilios, con un nivel de calidad y nuevas metodologías en la enseñanza nunca antes imaginable.

Como decíamos, la vida artística y social tiende a estabilizarse en la actual fase de normalización sanitaria. Las programaciones musicales para este verano han vuelto a resurgir, unas dando continuidad a las del pasado año, pues valientemente no se suspendieron, junto con otras nuevas ofertas en las que vuelve a imperar la ilusión por seguir ahí, para no perder lo conseguido tras los muchos años de esfuerzo y tradición.

En casi todas ellas destaca un factor común: se mantiene e incrementa la oferta Online en paralelo con la presencial. Algunas proponen los conciertos y los distintos eventos musicales en sesiones con público, que en días sucesivos se ofrecen desde Internet gratuitamente; otras combinan la oferta en vivo con el Streaming vía Online, y otras han optado este año por un “gratis total” para la audiencia vía Internet.

La oferta es amplísima y muy imaginativa y, con total seguridad, es el resultado de estos largos meses de control de la movilidad de los ciudadanos, meses en los que los artistas, los programadores, las instituciones públicas y privadas y los ciudadanos en general, han mantenido la necesidad común de disfrutar de la cultura en general, y de la música en particular, dando continuidad a su desarrollo personal pese al aislamiento y control sufrido.

Todo este proceso de implantación de los servicios Online para la cultura y la sociedad, lógicamente presentados con altos niveles de calidad técnica en audio y vídeo, han precisado del desarrollo de nuevas fórmulas y sistemas profesionales para Internet, así como de nuevas conexiones y elementos audiovisuales domésticos para el ciudadano de a pie, elementos que ya son parte sustancial en la vida de todos nosotros, significando importantes inversiones en productos tecnológicos, cuyas partidas han venido para quedarse en nuestros presupuestos económicos anuales, tanto para los domésticos como para los profesionales.

Ahora, cuando el virus esté más controlado y hayamos sido capaces de centrar nuestras ideas y costumbres, tras el “tsunami sanitario” vivido, toca retomar nuestros hábitos de consumo cultural presencial: asistencia con normalidad a los conciertos, óperas, festivales, nuevas propuestas de viajes musicales, nuevos cursos de formación y estudio…, pero siempre siendo conscientes que los servicios Online (pensemos en la fuerte apuesta del Teatro Real por la exitosa My Opera Player) han venido para quedarse y que hay que ir pensando, si no lo han hecho ya, en acondicionar, para estos nuevos servicios en red, sus sistemas audiovisuales y de conexiones a Internet en casa, dentro del nuevo concepto de oferta cultural híbrida (presencial & Online) en la que ya estamos instalados.

2057
Anterior Ritmo de 950 números
Siguiente Festivales de verano con aires de normalidad

Editoriales anteriores (hasta mayo 2011 - resto desde 1929 en "Ritmo Histórico")

Tiempos de música en casa
Abril 2020 - Núm. 939
La música en los medios
Marzo 2020 - Núm. 938
Música en el nuevo Gobierno
Febrero 2020 - Núm. 937
Beethoven: el penúltimo relator
Enero 2020 - Núm. 936
Blogueros
Diciembre 2019 - Núm. 935
Ibermúsica, 50 años
Noviembre 2019 - Núm. 934
Abusos y violencia de género en la música
Octubre 2019 - Núm. 933
Música Directa en el mercado global
Septiembre 2019 - Núm. 932
A todo RITMO…
Julio-Agosto 2019 - Núm. 931
Los autores y sus pensiones
Junio 2019 - Núm. 930
A tope con la nueva web
Mayo 2019 - Núm. 929
Primavera de ferias musicales
Abril 2019 - Núm. 928
Las cuentas que pudieron ser
Marzo 2019 - Núm. 927
Internet y el copyright
Febrero 2019 - Núm. 926
www.ritmo.es
Enero 2019 - Núm. 925
Música y números
Diciembre 2018 - Núm. 924
Happy Birthday!
Noviembre 2018 - Núm. 923
Profesionalización musical
Octubre 2018 - Núm. 922
Reformas en el INAEM
Septiembre 2018 - Núm. 921
Streaming para los clásicos
Julio-Agosto 2018 - Núm. 920
Presupuestos para la música en 2018
Junio 2018 - Núm. 919
Ferias musicales 2018
Mayo 2018 - Núm. 918
Teatro Nacional de la Ópera y de la Zarzuela
Abril 2018 - Núm. 917
Mujeres y Música
Marzo 2018 - Núm. 916
1234567