En el Consejo de Ministros del pasado 10 de enero han sido aprobadas tres medidas relevantes para el desarrollo del Estatuto del Artista, tras meses de negociaciones entre los distintos ministerios implicados, dentro del marco de la Comisión Interministerial formada para tal efecto, lo que supone un importante paso en el camino para rebajar la precariedad laboral del sector.
Las tres medidas aprobadas son: compatibilidad del trabajo artístico por cuenta propia y ajena con la jubilación; prestación contributiva por desempleo específica para artistas y profesionales; y cotización especial para artistas autónomos con bajos ingresos. Además, se crean dos comisiones de trabajo para intensificar las negociaciones del Estatuto del Artista en los campos de Seguridad Social y enfermedades profesionales.
Las más acuciantes demandas de mejoras, en favor de la situación laboral de los artistas, defendidas por los representantes sindicales del mundo de la cultura, han sido finalmente reconocidas por el Gobierno. Yolanda Díaz, vicepresidenta y ministra de Trabajo y Economía Social, ha llevado el peso de esta reforma, con las aportaciones del ministro de Cultura y Deporte, Miquel Iceta, y el de Seguridad Social, José Luis Escrivá.
El sector de la cultura tiene un peso destacado en la actividad laboral, según muestran las cifras de empleo del Anuario de Estadísticas Culturales. Un total de 690.800 personas desarrollaron su actividad laboral en 2021 en el sector, un 3,5% del mercado de trabajo. A nivel de las empresas culturales el 67,1% no cuenta con empleados, por lo que se tratan de autónomos, y el resto tienen entre uno y cinco trabajadores.
Los profesionales de la cultura venían demandando desde hace años un trato especial, en sus condiciones laborales y de prestaciones sociales, dadas sus peculiares características. En el año 2018 la Subcomisión de Cultura del Congreso acordó un informe de 75 puntos para la elaboración del denominado Estatuto del Artista. Ahora se ha dado un importante nuevo paso con las nuevas medidas aprobadas y que seguidamente detallamos.
Los creadores artistas jubilados, que generaban derechos de propiedad intelectual, ya podían cobrar la pensión y, al mismo tiempo, las ganancias generadas por los citados derechos. Con la aprobación de los nuevos puntos del Estatuto, también podrán recibir ingresos por el desarrollo de su actividad los ejecutantes (intérpretes), técnicos y auxiliares, siempre que no superen el umbral del Salario Mínimo Interprofesional.
Las cláusulas para tener acceso al subsidio por desempleo se reducen sustancialmente de los 360 días cotizados que se exigen habitualmente. A partir de ahora, los trabajadores sujetos a la relación laboral especial de artistas que desarrollan su actividad en artes escénicas, audiovisuales y musicales, así como sus técnicos y auxiliares, solo necesitarán haber acreditado 60 días cotizados en los últimos 18 meses, o bien 180 días de alta en Seguridad Social por prestación real de servicios en los 6 años anteriores a la situación legal de desempleo. La duración de la prestación es de cuatro meses y es compatible con la percepción de derechos de la propiedad intelectual y de imagen.
Los artistas integrados en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) que tengan bajos ingresos, hasta los 3.000 euros, tendrán un régimen más flexible. Concretamente, en 2023 se fija una base de cotización de 526,14 euros, que supone una cuota mensual de 161 euros. También se propone una reducción de los tipos de retención a cuenta del IRPF. Este cálculo se aplicará en rentas inferiores a los 15.000 euros anuales y la deducción pasará del 15% vigente al 7%. Además, la rebaja del tipo de retención del IRPF para los contratos artísticos de duración inferior a un año descendería del 15% al 2%.
Esperemos que con la aprobación de estas nuevas medidas, junto con la también confirmada creación de nuevas comisiones o grupos de trabajo, para seguir con el desarrollo de los puntos pendientes del Estatuto del Artista, consigamos un nuevo rumbo para el futuro económico y la viabilidad efectiva, fuera de la precariedad, del sector profesional de la cultura y de la música.