La publicación, al inicio del verano, de la segunda convocatoria de ayudas a las revistas culturales correspondientes a 2022-2023, complementaria a la publicada en noviembre de 2022 por parte del Ministerio de Cultura y Deporte, ha insuflado un golpe de aire fresco al sector. Hasta entonces, muchos pensábamos que esta ayuda, que se venía disfrutando anualmente, pasaría a ser bianual en el futuro.
El objetivo manifestado por el Ministerio de Cultura y Deporte para estas ayudas a las revistas culturales consiste en garantizar la edición de aquellas publicaciones que, a pesar de tener una relevancia cultural sobresaliente y de constituirse como expresión del pensamiento y la sensibilidad de la sociedad, tienen un alcance comercial reducido. La crisis económica que ha atravesado el país, sumada al cambio de paradigma causado por la aparición de las nuevas tecnologías, representa un importante desafío para muchas revistas. Por lo tanto, resulta más necesario que nunca un estímulo público que, sin lugar a dudas, redunde en beneficio no solo de los lectores, sino también de toda la sociedad.
Estas ayudas están destinadas a las revistas culturales españolas de proyección nacional y alcance comercial reducido que contribuyan al enriquecimiento del patrimonio bibliográfico español. Dichas revistas deben estar escritas en cualquiera de las lenguas oficiales españolas y abarcar alguna de las siguientes materias, independientemente del soporte en el que se editen: literatura y lingüística, artes plásticas, artes escénicas, música, diseño, fotografía, creación audiovisual, cinematografía, historia, geografía, arquitectura, filosofía, ciencias sociales, jurídicas, políticas y crítica de la cultura. Revistas que bien pueden ser editadas por empresas mercantiles o entidades sin ánimo de lucro.
En los últimos años, alrededor de 150 revistas han recibido estas ayudas anualmente, en cuantías que en muchos casos no llegan a cubrir ni el 5% de los gastos de edición. La partida presupuestaria destinada a estas ayudas por parte del Ministerio es de un millón de euros, un importe que ha permanecido constante en sucesivas convocatorias, a pesar de que desde el año 2021 los gastos de edición de las revistas se han disparado debido a la subida del papel en más del 50%, así como del incremento de los costos de energía y transporte. Aunque las publicaciones no han aumentado los precios debido a la crisis del mercado editorial y a los desarrollos en el sector con las nuevas tecnologías e Internet, que marcan también nuevas tendencias en el consumo de los lectores.
Sean bien recibidas las ayudas a las revistas culturales por parte del Ministerio de Cultura y Deporte, como no puede ser de otra manera. Sin embargo, para muchas de ellas, el apoyo es más bien testimonial, aunque confirma la sensibilidad del Estado hacia la labor que venimos desarrollando para enriquecer la sociedad con nuestra información, análisis, crítica y documentación que cada mes plasmamos en las distintas publicaciones.
En todo caso, nos gustaría volver a insistir en que la mejor ayuda para las revistas culturales, por parte del Estado, sería la colaboración en una mayor difusión y distribución de nuestras ediciones en la red nacional de bibliotecas públicas, ya sea de forma directa o mediante acuerdos con las distintas comunidades autónomas, incluyendo tanto los soportes en papel como las versiones digitales. Hace ya muchos años, el entonces Ministerio de Cultura proveía a la red de bibliotecas con ejemplares de las revistas culturales mediante suscripciones. Aquella iniciativa fue un éxito y recibió el aplauso de bibliotecas y lectores, pero lamentablemente, se canceló debido a la supuesta interferencia del Ministerio en las competencias de las distintas comunidades autónomas. Es una lástima que no se haya encontrado una vía de colaboración entre el Gobierno central y las administraciones autonómicas para mantener estas suscripciones que funcionaron tan bien durante años.
En conclusión, nunca es tarde para brindar un apoyo renovado y bienvenido con la segunda convocatoria de ayudas a las revistas culturales correspondientes a 2022-2023. Esperemos que se haga efectiva antes de que finalice el presente año, certificando su continuidad para 2024.