La oportunidad de un encuentro internacional de los distintos sectores que forman la vida profesional de la música clásica ha sido muy bien recibida, pues más de 700 delegados de 39 países han asistido a la primera edición de Classical:NEXT, cubriendo sectores clave del negocio musical: empresas discográficas, editoriales, agentes de conciertos, orquestas y agrupaciones, artistas, teatros de ópera y salas de concierto, prensa especializada… Ha sido una oportunidad para que sectores estrechamente unidos al mundo de la música clásica puedan, por primera vez, tener un punto de encuentro profesional.

Los resultados han sido muy positivos, pues se han desarrollado conferencias intersectoriales, coloquios, mesas de trabajo y los habituales contactos comerciales y promocionales entre las distintas empresas. Esta nueva feria ha permitido unir los intereses de todo un sector para el mejor desarrollo de la creación, promoción y venta de la música clásica en todo el mundo. Y eso, por supuesto, está muy bien.

Los organizadores ya preparan la feria para el 2013, animados por el éxito de participación en la primera, pues quedaron bastantes empresas sin poder contratar espacios, ya que el marco elegido, el centro cultural Gasteig de Munich, disponía de una gran sala de conciertos y una eficiente organización administrativa y cultural, pero quedaba algo corto de espacio para los expositores. Para el próximo año se anuncia un nuevo emplazamiento, de mayores dimensiones.

La realización de esta nueva feria ha sido posible gracias a la colaboración de distintas entidades públicas y privadas, como el ayuntamiento de Múnich, la asociación de empresas de música clásica independiente de Alemania CLASS, el centro cultural Gasteig y distintos clubes de música clásica, entre otros. También han participado en el lanzamiento de este proyecto importantes empresas del sector musical y diversos medios de comunicación especializados.

Nuestra revista ha apoyado desde el primer momento la iniciativa, pues creemos que puede aportar nuevos caminos de comunicación para la gran familia musical internacional y, además, ser un complemento importante para el resto de actividades que se realizan en el mundo en este mismo sentido. RITMO ha sido la única revista española especializada en música clásica que ha estado presente en Classical:NEXT, pero animamos al resto de nuestros colegas a participar en futuras ediciones, pues la experiencia ha merecido la pena.

En el desarrollo de la feria se ha podido respirar un ambiente de optimismo para la música clásica a nivel mundial, lo que redundará en un mejor servicio y mucha buena música para los aficionados. El sector discográfico independiente sigue en su actual increíble actividad, pues se mantiene el enorme volumen de novedades para la próxima temporada. El DVD y el Blu-ray continúan su carrera de éxitos comerciales con magníficos nuevos lanzamientos de la mano de las grandes figuras, actuales e históricas, de la ópera, el ballet y las orquestas. Las agencias de conciertos tienen sus agendas completas, pese a la crisis económica en la que vive el mundo occidental, y los teatros de ópera y las grandes salas mantienen sus programaciones para las próximas temporadas sin signo alguno de decadencia.

Ahora vivimos en España tiempos de crisis económica que afectan directamente al sector de la cultura en general y a la música en particular. De esto ya hemos hablado mucho y seguiremos hablando. Pero cuando se sale al exterior y se ve que las cosas siguen su camino ascendente, sin demasiadas preocupaciones, solo las justas, y que la cultura mantiene su pulso e importante presencia en la vida de los países, surge en nuestro interior un brote de esperanza para la subsistencia de la cultura en nuestro país, pese a la situación actual. La crisis pasará, seguro y, más allá de los Pirineos, la cultura mantiene su ritmo, un ritmo que nos ofrece seguridad para los próximos años, tan pronto se calmen las aguas de esta tormenta tropical, en la que esperamos no zozobrar.

Deseamos a Classical:NEXT un futuro de éxito. Un futuro en el que mantenga su independencia, tanto comercial como cultural, y en el que los cantos de sirena de los distintos grupos mediáticos no distraigan su camino, evitando, en todo caso, la tentación de erigirse en jueces del trabajo artístico de los agentes culturales. La música, en estos foros, debe fluir en la mayor de las libertades.