La trayectoria discográfica del clavecinista y fortepianista Yago Mahúgo es la del Monsieur del clave francés, dado su amplio historial en este repertorio, que acumula grabaciones y premios a cada nuevo registro. Esta vez la parada es en Armand-Louis Couperin, “el último de los grandes Couperin, que falleció precisamente en 1789, el mismo año de la Revolución Francesa y cuya música es muy libre e imaginativa”. Publicada por Brilliant Classics, pueden encontrar la crítica a este CD en nuestra sección de discos.
No sabría decirle si esta nueva grabación es un nuevo descorche de champagne francés o es más el nacimiento de un nuevo enfant en su discografía…
(Risas) Las dos cosas, ¿no cree? Esta música es como un buen champagne. Hay que deleitarse y disfrutar con calma, saboreando cada pieza, al igual que uno hace con cada sorbo de un champagne de categoría superior, porque no cabe duda de que esta música está a esa altura. Es además ya mi noveno disco como solista, así que la familia de enfants sigue creciendo… y lo que queda (más risas).
Ya grabó una selección de obras de Armand-Louis Couperin, pero ahora afronta su integral… ¿Los motivos?
Armand-Louis Couperin es el último de los grandes Couperin, que falleció precisamente en 1789, el mismo año de la Revolución Francesa. Es una música muy libre e imaginativa. Cuando grabé la selección de piezas, hace 4 años, la elección de las mismas fue el resultado de elegir las obras de Armand Louis Couperin que más había trabajado a lo largo de mi carrera y otras nuevas que me apetecía tocar. Y, mire usted, me alegro mucho de haberlo hecho, ya que esa grabación es la que me llevó a proponer a Brilliant Classics el grabar la integral al redescubrir esa maravillosa música que supone todo el opus de Armand Louis. Y visto el resultado, no me puedo arrepentir lo más mínimo. A la revista americana Fanfare, por ejemplo, le ha faltado tiempo para calificarla como mi mejor disco. Espero que el público sepa apreciar el trabajo. Para mí, ha sido un tour de force: grabar dos horas de música francesa, de esa intensidad, intentando darle una unidad interpretativa a las más de 25 piezas, no ha sido tarea sencilla.
Hay algunas piezas realmente maravillosas, como la Allemande de las Pieces en sol mayor, o La Chéron, de las Pieces en si bemol mayor… Son como un adiós a un esplendoroso barroco versalliano…
Estas piezas son especialmente bellas. La Allemande yo la entiendo como una allemande grave, al revés que otros intérpretes. O sea, una alemana lenta. Me gusta recrearme en cada una de las notas para dejar escuchar las maravillosas armonías que se producen (al igual que ocurre en L’Affligé, donde además los retardos escritos y tocados hasta su duración máxima posible llevan, creo, a esa pieza a otro mundo). La Chéron es un maravilloso rondó muy del gusto francés. Toda la obra de Armand Louis es, posiblemente, el epílogo maravilloso del Barroco francés versallesco que acaba con la Revolución, y que también acaba, por desgracia, con la saga de compositores de la familia Couperin.
El apellido Couperin es una parada obligada para cualquier clavecinista, pero en su caso, esta vez ha optado por el último de la saga, que quizá sea el más satélite de los Couperin…
Sin duda hay tres grandes Couperin (Louis, François y Armand Louis), siendo Le Grand François el más reconocido, seguido de su tío Louis y acabando con su sobrino Armand Louis. Quizá este último, por ser posterior a su tío Le Grand que deja el listón en lo más alto, por tener mucha competencia de compositores de clave en su época, por dedicarse también al órgano (la última pieza del CD, La Chasse, es una obra original para órgano), no ha sido, a mi entender, suficientemente valorado. Basta escuchar piezas como de las que hemos hablado anteriormente para darse cuenta de cuán maravillosa es la música que componía.
¿Cómo es grabar un disco en pandemia? Aunque ya lo hizo con el espectacular registro Eclectique, precisamente con música de los Couperin…
La pandemia ha afectado a todo el mundo, sin excepción. En lo que a los artistas nos toca, las cancelaciones de conciertos, de grabaciones, nos ha hecho tener que reinventarnos tanto a intérpretes, programadores y técnicos de sonido. Tengo la suerte de conocer al que, para mí, es uno de los mejores ingenieros de sonido que tenemos en España, Iker Olabe. Gracias a él y a esa necesidad de reinventarnos, ya demostramos con Éclectique que la grabación en remoto ya es posible en música clásica. Aplicando esa filosofía, hemos podido grabar este doble CD. Por mi parte, la pandemia me ha dado más tiempo para estudiar y preparar los nuevos proyectos de grabaciones. Ahora ya estoy inmerso en la próxima grabación, que realizaré durante este mes de septiembre, con la obra completa de otro francés, Balbastre.
Tocará un nuevo descorche Monsieur… Gracias por su tiempo.
por Lucas Quirós
www.yagomahugo.com
Acceso al CD: AQUÍ
Foto: Yago Mahúgo, Monsieur del clave francés, acaba de publicar su nueva grabación con la integral del clave de Armand-Louis Couperin en Brilliant Classics.
Crédito: © Elena Mahúgo