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Yago Mahúgo

“La música ayuda a que la gente salga de sus tinieblas”

Mayo 2020

En la Ilustración, de la que usted es un afamado intérprete de una parte de ese periodo histórico, se decía que su finalidad era “disipar las tinieblas…”. ¿Cómo puede la música, o su música, disipar las que ahora se ciernen constantemente sobre nosotros?

La finalidad de la Ilustración fue disipar las tinieblas de la humanidad mediante las luces de la razón, de ahí lo de “El Siglo de las Luces”. La música claramente ayuda a que la gente salga, al menos de sus “tinieblas”. El consumo de música en estos días se ha disparado, proliferan los conciertos online y en general ha ayudado a que la gente se sintiese mejor. La música ha resultado ser el bálsamo de este confinamiento y, sinceramente, creo que el público está deseando volver a disfrutar de los conciertos en directo.

¿Cuáles son las “barricadas misteriosas” que nos toca sortear en estos tiempos?

Pues me temo que son un misterio. Nos adentramos en un tiempo desconocido y por tanto tenebroso, pero ilusionante a la vez. Como sociedad ya hemos cambiado. No vamos a volver al mismo sitio donde estábamos hace dos meses. Ahora toca establecer el nuevo marco social, económico, cultural. Es muy claro que este virus será visto por los historiadores, dentro de años, como un hito histórico, al igual que lo fue el asesinato del archiduque de Austria, que nos llevó a la Primera Guerra Mundial, o la caída del Muro de Berlín. Otra cosa son las circunstancias macroeconómicas en las que nos vamos a adentrar, es de suponer que eso sí serán auténticas barricadas, por desgracia.

En el ascenso hacia la cumbre del repertorio del Barroco francés, le toca ascender el puerto de montaña de la obra completa de Armand-Louis Couperin, que tiene previsto grabar a finales de año…

Es un proyecto de hace unos años y que todavía no he podido culminar, a pesar de haberlo intentado. Tengo a la discográfica esperando el máster como agua de mayo. Este confinamiento ha ayudado a que haya podido analizar y escudriñar a fondo la partitura, uno no siempre dispone de todo el tiempo y el sosiego que necesita una obra intelectual de esta magnitud. El problema ha sido más bien el propio estudio con el instrumento. No estoy en mi casa y no tengo clave en el que estudiar, así que, en cuanto nos dejen desplazarnos, volveré a mi casa y me pondré a tocar todo lo que no he tocado en estos dos meses. Ya me hubiera gustado. ¡Lo hubiera dejado preparado para grabarlo antes del verano!

Si hacemos retrospectiva, de todos sus discos, ¿cuál es su niña bonita?

MI niña bonita…, pues difícil, muy difícil, imagino que debe suceder algo así como con los hijos, uno no puede elegir uno por encima del resto, cada cual aporta lo suyo: Royer, por ser el primer disco de clave solo que grabé; Couperin, o Haydn, por ser los últimos publicados… No puedo decidirme claramente por ninguno. Como le decía, imagino que a un padre no se le puede pedir que elija a un hijo.

Sabemos de sus implicaciones políticas en la cultura: denos motivos para creer en un futuro donde la cultura no sea el último mono…

La cultura, no hay duda, va a sufrir mucho, al igual que lo va a hacer prácticamente cualquier sector de la sociedad, de la economía… Ha sido de alguna forma alentador ver cómo la mayoría de la gente se ha refugiado en la cultura para pasar el confinamiento (películas, series, libros, videojuegos, espectáculos online y, sobre todo, mucha música de todo tipo). Va a hacer falta mucho apoyo por parte de las instituciones para poder salir de esto. Aún no sabemos las condiciones reales en las que se podrá asistir de nuevo a espectáculos en vivo y eso es un desastre para el sector, las pérdidas están siendo cuantiosas, tanto para programadores como para artistas que han sufrido múltiples cancelaciones. Vamos a tener que reinventarnos, programadores e intérpretes. La parte digital ha llegado para quedarse. Lo que hace unos meses parecía casi novedoso (conciertos online a través de redes sociales) se va a volver más habitual. Vamos hacia un modelo mixto de conciertos o espectáculos en directo y en streaming a la vez. Es cierto que la magia del directo no creo que se pierda, pero al menos de momento, tendremos que esperar para poder asistir a espectáculos de grandes dimensiones.

¿Se ha visto afectado?

Tenía previsto dos conciertos en abril, uno de clave solo con música francesa en el Centro Niemeyer de Avilés y otro de fortepiano solo, con Las 7 últimas Palabras de Cristo en la Cruz de Haydn en el Círculo de Bellas Artes de Madrid. El primero me lo han pospuesto para octubre, el de Madrid para el 21 de junio, Día Europeo de la Música. A ver si para entonces podemos darlo o habrá que volverlo a programar en otro momento. Y tengo en el aire por ahora el concierto que tenía en el Festival Internacional de Música Antigua de Soto del Real en julio, ya que el festival ha quedado en suspenso hasta que se vea la viabilidad de este. Esperemos que todo esto pase lo antes posible para que podamos retomar nuestra vida con una cierta normalidad y volver a actuar.

por Gonzalo Pérez Chamorro

www.yagomahugo.com

Foto: El clavecinista y fortepianista Yago Mahúgo está a la espera de poder volver a tocar en vivo.
Crédito: © mandragora.pro

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