Del 29 de septiembre al 25 de octubre se celebra en Madrid el XXVII Festival Internacional Andrés Segovia, un interesante programa de siete conciertos que tienen a la guitarra como principal protagonista. Veintiséis años después de la muerte de Andrés Segovia, este festival sigue acercando al gran público este instrumento tan arraigado a nuestra cultura, con obras de nueva creación o rescatando piezas del repertorio que habían caído en el olvido, en las versiones de artistas de primera fila. Su fundador, el guitarrista Pablo de la Cruz, nos da algunas de las claves de la presente edición.
El Festival Internacional Andrés Segovia llega a su XXVII edición, un largo recorrido que no ha sido fácil y menos en los tiempos que vivimos. ¿Cuál es en su opinión el balance de todos estos años de trabajo?
Hemos conseguido crear un sello personal que otros imitan; ahora hay miles de festivales en todo el mundo y seguimos señalando el camino del acercamiento de la guitarra al mundo de los músicos y la dirección de un nuevo repertorio después de los Segovia, Yepes, Bream, Williams y Sáinz de la Maza. Hay muchos músicos que quieren formar parte de la orquesta Nova Camera y otros muchos que quieren tocar junto a mí en el proyecto de estrenos; y, sobre todo, un interés creciente de los compositores no guitarristas en colaborar en ese proyecto.
Desde que el Festival se puso en marcha, el concepto de fusión y mestizaje ha sido una de las claves de su éxito. Este año incluso se va a analizar la influencia del rock en la música clásica, con un concierto y una conferencia.
El inmovilismo para cualquier artista no es bueno y menos para un instrumento tan singular como este; hay que tender una mano a la tradición y a los orígenes folklóricos y tener otra asomada al mundo para la subsistencia de este instrumento tan especial. Esto ha sido fundamental; claro, no todo vale, para eso creamos la serie “Ecos del Mediterráneo”, el “Alumno Graduado con Honores” y el “Artista Invitado”.
Haciendo un repaso a la programación, el Festival rendirá homenaje a Ernesto Lecuona en el 50º aniversario de su muerte y a Juan Ramón Jiménez.
Muchas veces la estética de la poesía y de los sones y habaneras está más cerca de nosotros de lo que pensamos. Podremos observar, asistiendo a estos conciertos, que la guitarra y sus “dos pequeñas voces”, junto a sus rasgueados, formaron parte del desarrollo de la música y el mundo sonoro del pasado. La nueva Trova Lírica, creada y dirigida por Flores Chaviano, es buena prueba de ello, y el dúo David González y Mercedes Castro nos llevan a una cuarta pared lejos de la música, donde la voz completa una realidad costumbrista.
Ara Malikian y Juan Francisco Padilla actúan en el apartado “Artista especial invitado”. ¿Cómo surgió esta colaboración?
Pensé que, de vez en cuando, es muy importante dar una pincelada al mundo de la guitarra y abrirse a otras músicas. Es mejor atraer a los músicos que pedirles que te acojan; así nació la idea del artista invitado, un músico no guitarrista. Tener a Malikian, junto a un guitarrista como Juan Francisco Padilla, es una de las mejores expectativas de éxito.
También se prestará una atención muy especial a la guitarra latina y americana.
Tres jóvenes talentos, Luis Malca Perú que enseña la evolución de la música popular en Latinoamérica a través de la emigración de las formas musicales occidentales; Isabel Gil Vera, que nos paseará por el mundo sonoro de la guitarra “a la española”, y Daniel Olmos, que dará una visión del repertorio latino del siglo XX, son la mejor representación de la escuela moderna de guitarra, que sigue cabalgando a lomos del ritmo al servicio de la intuición melódica.
El Festival se clausura con un concierto muy especial de la Nova Camera Orquesta. ¿En qué va a consistir?
Como siempre, un estreno de la serie Ecos del Mediterráneo de José Buenagu, un concierto para flauta de pico de Vivaldi, interpretado por Juan Rodríguez que, junto a Isabel Gil Vera, estrena la obra de Buenagu, y una sinfonía de Boccherini, desconocida, la n. 30 G523 para dos oboes, fagot, dos trompas, cuerda y guitarra “obligata”. Una joya escrita en forma cámara, con pocos músicos, en el más puro estilo vivaldiano con principales y ripienos. Se trata de una de las 70 obras que envió Boccherini hacia 1786 al Rey Federico II de Prusia y una de las 14 piezas, sin exclusividad, dedicadas al Marqués de Benavent. Tocaremos con las partes originales escritas a mano que existen en la Biblioteca Nacional de Francia, con la inestimable ayuda de la Biblioteca Nacional. En las notas del programa cuento cómo llegó a París dicho manuscrito.
¿Qué tienen que hacer los aficionados para no perderse esta interesante edición del Festival?
Comprar la revista RITMO para estar bien informado y adquirir sus entradas en Conde Duque o directamente en la Sacristía de los Caballeros de Santiago en el Monasterio de Comendadoras; y para la clausura, solicitar una invitación en festivalandressegovia@gmail.com incluyendo su dirección postal. Patrimonio Nacional nos da esa cobertura.
Más información: www.festivalandressegovia.com
E.T.H.
Foto: El guitarrista Pablo de la Cruz.