“Es uno de los mejores violonchelistas de su generación, y de nuestro tiempo”
(Mstilsav Rostropovich)
Concertista en las más célebres salas del mundo, solista invitado de las mejores orquestas de Europa; como músico de cámara, ha compartido escenario, entre otros, con Lang Lang, Kavakos, Shaham, Znaider o su colega Jens Peter Maintz (Cello Duello). Hablamos con el famoso chelista alemán Wolfgang Emanuel Schmidt.
¿Por qué el violonchelo?
Mis padres no son músicos, pero aman la música y querían que estudiase un instrumento. Con siete años, yo quería aprender a tocar el contrabajo, pero era muy grande para mí, y eligieron el chelo. Poco tiempo después, escuché a Mstislav Rostropovich en el Concierto para violonchelo en do mayor de Haydn. Y, después del concierto, cuando me acerqué a él para pedirle un autógrafo, me acarició el pelo diciéndome “serás un gran chelista”. ¡No me quería lavar el pelo!, y mis padres tuvieron que cortármelo. ¡Todavía guardo el mechón! Para mí fue como un sueño poder estudiar con Slava después de ganar el Concurso “Rostropovich” en París.
Además del “Grand Prix de la Ville de Paris” y el Premio de Música Contemporánea en el Concours de violoncelle Rostropovich, presidido por el propio maestro, ha ganado los más célebres concursos internacionales, como el Tchaikovsky de Moscú o el Leonard Rose de Estados Unidos, entre otros, ¿Son importantes los concursos?
Yo mismo me he beneficiado mucho de los concursos. Obviamente, la idea esencial de un concurso se contradice con los ideales de la música (ir juntos, y no competir o ir en contra). Sin embargo, para los jóvenes músicos supone una oportunidad maravillosa de preparar en profundidad un amplio repertorio; además, ganar premios te permite darte a conocer. Como violonchelista, he participado en cerca de 15-20 concursos, y también como jurado; mis estudiantes participan habitualmente, pero no es necesariamente “obligatorio”. Algunos renuncian conscientemente a hacerlo, y eso no impide que desarrollen una brillante carrera como concertistas.
Profesor en la prestigiosa HFM Franz Liszt Weimar y en la Universidad de las Artes de Berlín, famoso concertista, músico de cámara, solista invitado de las principales orquestas; en 2010 funda con su mujer, la violinista Indira Koch (Konzertmeisterin), la Kammerorchester Metamorphosen Berlin…
Mi mujer y yo tuvimos la suerte de estudiar con dos de los más destacados artistas de las últimas décadas; mi mujer, Indira Koch, con Menuhin y yo con Rostropovich, y llevamos casi 20 años tocando juntos (casi los mismos casados); con Metamorphosen queremos conseguir nuestro ideal sonoro de la música romántica. El nombre “Metamorphosen” viene de la fantástica obra de Richard Strauss para 23 instrumentistas de cuerda. Tenemos la suerte de contar con 23 músicos de cámara magníficos como Andreas Willwohl, del Cuarteto Mandelring, o primeros atriles de orquestas sinfónicas como, por ejemplo, Norbert Anger (solista de la sección de violonchelos de la Staatskapelle Dresden y la Orquesta del Festival de Bayreuth), y primeros premios de concursos internacionales. La edad oscila entre los 20-60 años, y hay 14 nacionalidades distintas. Así que somos un ensemble internacional con sede en Berlín, una ciudad fascinante e inspiradora. Para mi mujer y para mí, como co-directores artísticos, es todo un orgullo haber dado forma en tan poco tiempo a un ensemble, que este año ha iniciado con gran éxito su propio ciclo de conciertos en el Konzerthaus de Berlín.
Y ya con dos CD para Sony Classical; su aclamado primer CD Inspiration, con música de Dvorák, Suk y Herbert, y un segundo disco, Serenade, dedicado a Tchaikovsky, que incluye la primera grabación mundial de un arreglo de usted mismo para violonchelo y orquesta de cuerda del Valse sentimentale y October.
¡Me encanta escribir arreglos para mi instrumento! Cada uno de los 5 CD que ya he grabado para Sony Classical contiene transcripciones hechas por mí. Disfruto enriqueciendo el repertorio para violonchelo con pequeñas Delikatessen. Me gusta mucho tocar este tipo de obras, tanto en conciertos como en grabaciones, y quizá me aventure incluso a componer algo propio en un futuro. Tchaikovsky es sensualidad sonora, maravillosas melodías románticas, virtuosismo, dinámica, profundidad sonora y sensibilidad. Cualidades que, para mí como violonchelista, son las más importantes. Ese es el ideal sonoro que mi mujer y yo intentamos transmitir con Metamorphosen Berlin. Y al leer las críticas de estos últimos CD, creo que lo hemos conseguido…
http://www.wolfgangemanuelschmidt.com/
por J. M. Urrutia
Foto: Wolfgang Emanuel Schmidt, cellista y fundador del ensemble Metamorphosen Berlin.