Vicente Cueva y Daniel del Pino
La música española, especialmente las obras de nueva creación, ocupan un lugar muy importante en el repertorio del violinista Vicente Cueva y del pianista Daniel del Pino, que llevan tocando juntos 25 años. W Sonatas para Violín y Piano es el título de su último trabajo discográfico, que incluye la obra integral para violín y piano del compositor madrileño Jorge Grundman, algunas de ellas en su primera grabación mundial. De este lanzamiento discográfico y de sus próximos proyectos hemos charlado con ellos.
¿Cómo nació está grabación y su relación artística con el compositor Jorge Grundman?
Vicente Cueva: Desde muy joven he estado muy interesado en la música española, sobre todo desde que acudí a los Cursos de Música en Compostela, impartidos por mi querido maestro Agustín León Ara y desde siempre la incluyo en mis recitales. En el caso de la música de Jorge Grundman, fue un flechazo desde que me la dio a conocer nuestro común amigo Daniel del Pino, así que, cuando me propuso grabar su obra para violín y piano, no lo dudé ni un instante.
Daniel del Pino: Conocí a Jorge Grundman por primera vez a través de Ara Malikian, con el que grabamos varios discos con su música. Fue todo un descubrimiento para mí, tanto como compositor, como persona. Acerca de su persona, sólo comentar que esa inocencia y entusiasmo se transmiten a su alrededor, aportando una energía muy positiva a todos los que colaboramos con él. La idea de esta grabación surgió por el deseo de recopilar en un solo disco toda su obra para violín y piano.
¿Cómo definiría su obra y, más concretamente, estas Sonatas?
D.P.: Su obra tiene siempre un rasgo común, que es la inocencia, esa inocencia de los niños que, por desgracia, solemos perder con el paso del tiempo. Es una frescura y naturalidad que hacen que el mensaje llegue muy directamente al corazón. Las tres sonatas, aunque muy distintas entre sí, tienen un carácter marcadamente tonal, con toques de jazz en alguna de ella.
V.C.: Hay algo en la música de Grundman que hace que nos resulte familiar, sencilla y genial al mismo tiempo. Me he sentido cercano a su música desde el primer instante. Las tres sonatas son muy diferentes entre sí, pero desde mi punto de vista tienen un denominador común, las tres contienen un sentimiento único. Me siento doblemente afortunado, en primer lugar, por haber tenido la oportunidad de grabar la obra integral para violín y piano de Jorge Grundman pero, sobre todo, porque pocas veces se tiene la ocasión de poder trabajar mano a mano con el compositor, y creo que esto le da un valor añadido.
¿Cómo ha sido la experiencia de pasar por un estudio de grabación? ¿Cómo organizaron el trabajo de preparación de las obras?
D.P.: Vicente y yo somos amigos desde hace muchos años, fuimos compañeros de conservatorio, y fue probablemente la primera persona con la que toqué seriamente música de cámara. Nuestra colaboración se remonta a nuestros años de estudiantes. La experiencia de grabar con él ha sido estupenda como siempre.
V.C.: Cuando hablo de Daniel siempre digo lo mismo, hace que todo sea mucho más fácil. El trabajo de preparación ha sido muy ameno y los tres días de grabación resultaron una gran experiencia. ¡Estamos deseando afrontar nuevos proyectos!
¿Qué dificultades entraña la interpretación de estas W Sonatas para Violín y Piano?
V.C.: En realidad, las tres sonatas mantienen un gran equilibrio entre los dos instrumentos, de manera que los dos tienen igual importancia. Grundman se define a sí mismo no como compositor sino como escritor de música. Y es justamente en este aspecto en el que radican las dificultades de su obra, ya que prima el contenido sobre la forma. En otras palabras, Grundman escribe su música y el violín y el piano sólo son los instrumentos utilizados para darle vida. Jorge es un escritor de melodías maravillosas y creo que en ello radica gran parte de su éxito.
D.P.: La dificultad principal, y esta es común cuando los compositores no son profesionales del instrumento para el que escriben, es que la escritura no es muy idiomática, no es “pianístico”. A veces pasajes de extrema sencillez musical suenan “difíciles” porque la escritura hace de ese pasaje un pasaje complicado pero que tiene que sonar “simple”. Este es un reto muy atractivo para un pianista. Igual que intentar que el piano no suene como un instrumento meramente de percusión.
Vicente Cueva es dedicatario de la Sonata Blanca: El niño que nunca quiso crecer…
V.C.: Lo primero de todo, aprovecho la ocasión para volver a agradecer a Jorge Grundman este maravilloso regalo. La Sonata Blanca está íntegramente escrita en do mayor, algo que resulta en sí mismo un desafío. Es un homenaje al niño que hay en el interior de cada uno de nosotros y recorre algunos de los momentos mágicos y revoltosos de la infancia de un niño, las primeras nanas, las rabietas…
¿Tendremos oportunidad de escuchar en concierto estas sonatas? ¿Qué proyectos artísticos tienen?
V.C.: Daniel y yo estamos deseando que así sea y estudiando nuevos proyectos. Entre otros, estamos a la espera de que Jorge Grundman finalice su Concierto para violín, piano y cuarteto de cuerda, formación ya utilizada por Chausson, cuyo concierto interpretamos Daniel y yo en dos ocasiones el año pasado. Y por qué no, sería fantástico grabar ambas obras juntas. En cuanto a próximos conciertos, con Daniel y el resto de los integrantes del Quinteto de Solistas de la Orquesta de Cámara de España actúo en el Palacio de Cibeles de Madrid, los días 27 de mayo y 24 de junio. Este mes de mayo (la fecha está aún por confirmar) tocaré la Integral para violín y piano de Brahms, con la pianista Emma Schmidt en Bilbao, donde actuaré el 20 de agosto con el Habemus Quartet.
D.P.: Además de los conciertos que ofreceré con el Quinteto de Solistas de la Orquesta de Cámara España a los que hace referencia Vicente, con él interpretaré Conciertos para piano y orquesta de Chopin, en versión de cámara, el 7 de junio, en el Ciclo "Cita con los Clásicos" de Guadarrama, y los 21 y 22 de junio, en La Celda de Chopin en Valldemossa. Antes, los 10 y el 12 de mayo, tocaré el Quinteto de Schubert, “La Trucha”, en Guadarrama y Jaén, respectivamente. El 22 de mayo actúo con Andreas Prittwitz en Baeza. Junto a Elena Escalza, Gabriel Bussi y Fumika Yamamura ofreceré un programa de Cuartetos con piano, los días 15 de junio en Coruña y 16 de junio en Vigo. El 4 de julio, daré un recital en Torrelodones junto a Amit Peled; el 9 de julio tocaré con el pianista Ludmil Angelov en el Festival de Cap Ferret (Francia); el 12 de julio, ofreceré un recital en Vendrell junto a Amit Peled y, del 13 al 27 del mismo mes, participaré en el Festival de Newport, en Estados Unidos.
Elena Trujillo Hervás
Vicente Cueva compagina su actividad concertística con su labor pedagógica como Catedrático de Repertorio Orquestal del Conservatorio Superior de Música de Jaén. Además es solista invitado-principal de segundos violines en la Orquesta Sinfónica de Bilbao y concertino-director de la Orquesta de Cámara de España. www.orquestadecamaradeespana.com
Daniel del Pino es uno de los pianistas españoles de mayor relevancia internacional. Galardonado con prestigiosos premios, su actividad concertística le ha llevado por los cinco continentes, actuando en las salas internacionales más prestigiosas. http://danieldelpino.weebly.com/
Jorge Grundman es compositor, musicólogo y profesor titular en la Escuela Superior de Ingeniería y Sistemas de Telecomunicación de la Universidad Politécnica de Madrid desde 1987. Se han publicado más de veintiún grabaciones discográficas desde 1981. Sus obras han sido interpretadas por artistas de reconocido prestigio como Brodsky Quartet, Trío Arbós, Ara Malikian o Susana Cordón y difundido principalmente en los Estados Unidos, Canadá, Francia, Reino Unido, Suiza, Japón, Brasil y España. www.grundman.org/
Foto: Daniel del Pino y Vicente Cueva durante la grabación.
Acred.: sergio Cabanillas