Sonia (antes José) Marco Campos se dedica profesionalmente a la música, siendo miembro de la banda de la Diputación Provincial de Zaragoza desde 1987 en la especialidad de clarinete y es también directora de orquesta con experiencia de más de diez años como titular de la Orquesta de Cámara del Bajo Aragón con sede en Alcañiz y fundadora de la orquesta del teatro de las esquinas de Zaragoza, así como creadora del proyecto “Camerata Contrapunto”. Y lo que nos hace recalar en Sonia es que es la primera directora de orquesta transgénero de España. “Llevo mi vida transgénero de una forma muy natural y he observado que cuanta más naturalidad muestro, más me doy cuenta de que la sociedad está más abierta de lo que parece”, afirma la directora transgénero.
Como directora de orquesta transgénero, ¿hay una visión de la música con mayor subjetividad?
Soy una persona muy sensible, disfruto de la música como algo que sale de mi alma. ¿Subjetividad, objetividad? Creo que es una mezcla equilibrada y aunque en mi sentir la parte subjetiva es más importante a la hora de transmitir emociones y colores, se necesita la parte objetiva técnica y de análisis de lo que vas a comunicar para poder hacerlo con eficacia. La diferencia en una mayor subjetividad y capacidad de transmitir entre mi situación actual y la anterior está en la libertad que experimento siendo transgénero al mostrarme tal y como soy.
¿Cómo es la reacción de los entornos profesionales le rodean? En este caso alumnos o audiencias…
Como Sonia aún no he ejercido profesionalmente hasta ahora. A partir de septiembre saldrá Sonia en mi faceta clarinetista y de dirección. El hecho de haber ido comunicando mi decisión en mis círculos profesionales y personales me ha ayudado a mejorar como músico y creo que también como persona. Las reacciones en general han sido muy positivas. Ha habido de todo, porque dejas al personal en shock al no esperar dicha noticia. Las reacciones son distintas: aceptación de buen agrado, otras costando algo adaptarse a la nueva situación. Aunque no significa rechazo, la gente que me conoce sabe que sigo siendo la misma persona pero con otra apariencia. A medida que voy comunicándolo siento más confianza. Lo transmites sin intentar justificarte y no permitiendo que intenten hacerte cambiar con consideraciones basadas mayoritariamente en miedos propios de la otra persona.
¿Ha tenido alguna mala experiencia debido a la transgeridad? ¿Y buenas?
En un porcentaje altísimo las experiencias son muy buenas. Las negativas, muy puntuales aunque una muy desagradable. Considero que estas situaciones, además de inevitables, es bueno que pasen para aprender a gestionar las dificultades que se presentan. Aparte están las dudas propias que tiran debido a tu historia anterior. En mi caso me han servido para afianzar más, si cabe, mi decisión de haber dado el paso. Podría quedarme en casa lamiendo mis heridas emocionales pero me maquillo y salgo toda decidida a la calle. En cuanto a las positivas son maravillosas, con diferentes grados. Ha habido gente tanto conocida, como la que te puedes encontrar en un supermercado y de gran variedad de edad, que se ha emocionado. Te das cuenta de que este país ha evolucionado positivamente. Estoy convencida de que el secreto es vivirlo con naturalidad, obteniendo lo mismo. Aprendes que los miedos los tienes más en tu cabeza y te liberas mucho. En general los seres humanos nos pasamos la vida agobiándonos con miedos por cosas que en más del 90% no ocurren. El miedo es lícito y necesario en la vida, pero lo importante es conocerlo, analizarlo y gestionarlo. Podría contar muchas experiencias muy positivas y agradables pero necesitaría mucho espacio para ello. En ese sentido estoy muy contenta.
Su proyecto propio llamado “Camerata Contrapunto”, ¿en qué consiste?
Tiene diez años de vida. En él intentamos transmitir el lenguaje musical de forma lúdica y pedagógica. A finales del siglo pasado trabajé en teatro con una compañía de Zaragoza y me di cuenta de lo mucho que tenía que ver la relación de lenguaje entre música y teatro. Comencé a sentir y a transmitir ésta de una forma más intensa viviéndola como el lenguaje que es y no como teoría. En cada espectáculo de Camerata Contrapunto (ver al final el enlace web) transmitimos historias aprovechando la música como método de conexión. Tango viaje, Camerata Zarzuela, Camerata locura, Agustinica la despistadica (basada en Epaminondas, cuento popular americano), Un desahogo emocional (adaptado y musicalizado del monólogo Los perjuicios del tabaco de Anton Chejov), entre otros, son algunos ejemplos.
Su especialidad es el clarinete, pero desarrolla también la labor de dirección de orquesta. ¿Es fundamental dominar bien un instrumento para dirigir?
Aunque son complementarios, las especialidades son diferentes. Hay una diferencia: con el clarinete trabajas con un instrumento y en la orquesta con personas. Estoy muy agradecida a mi profesor de dirección Miquel Rodrigo Tamarit, que gracias a su amplísima experiencia, me enseñó que, aparte de que técnicamente tienes que estar muy preparada para dirigir y solucionar problemas en el ensayo, lo más importante es que tienes que actuar con mucha psicología, que vas adquiriendo con la experiencia. Llevo diez temporadas como titular (hasta hoy como Pepe) de la Orquesta de Cámara del Bajo Aragón y no trabajo igual ahora que al principio.
por Lucas Quirós
Selección de vídeos
www.youtube.com/watch?v=1rKrQLiiADc&t=11s
www.youtube.com/watch?v=Rlzeu4TPxxw
Proyecto “Camerata Contrapunto”
www.cameratacontrapunto.es
Foto: Sonia Marco Campos, primera directora de orquesta transgénero de España.
Crédito: © Mas Mastral