La pianista Sabine Weyer, tras sus registros discográficos de Bach, Shostakovich o Miaskovsky, recala ahora, junto al violonchelista Dimitri Maslennikov, en obras para violonchelo y piano de Johannes Brahms, Robert Fuchs y Heinrich von Herzogenberg, en una “conexión Brahms” donde el hamburgués enlaza una de sus Sonatas para violonchelo y piano con sendos ejemplos contemporáneos a él de estos dos creadores, figuras de un posromanticismo alemán por descubrir. Por tanto, este disco, grabado para el sello Quartz, es una muestra excelente de un posromanticismo pletórico de expresión y melancolía otoñal.
The Brahms Connection enlaza a Brahms con dos de sus “seguidores”, Fuchs y Herzogenberg, que desarrollaron toda su carrera bajo la enorme figura de Brahms… ¿Pero, por qué la Primera Sonata de Brahms y no la Segunda? ¿Quizá por su cercanía romántica a las obras de Fuchs y Herzogenberg?
De hecho, la cercanía romántica a las obras de Fuchs y Herzogenberg fue uno de los principales argumentos. Pero también queríamos compartir en este disco las primeras Sonatas de cada compositor, intentando así reforzar el vínculo entre las tres obras, que fueron compuestas más o menos al mismo tiempo. La Segunda Sonata de Brahms fue efectivamente compuesta en el mismo año que la Primera Sonata de Herzogenberg (1886), pero nos pareció que estilísticamente es la Herzogenberg la que está mucho más cerca de la Primera que de la Segunda Sonata de Brahms.
¿Cómo definiría estas Sonatas de Fuchs y Herzogenberg?
Es una música muy romántica, cada Sonata es muy personal y tiene su propia expresión. La Sonata de Fuchs comienza de una manera muy lírica, pero termina con un alegre y juguetón movimiento lleno de vida, mientras que la de Herzogenberg es mucho más rigurosa y severa en los movimientos de apertura y cierre, pero tiene un segundo movimiento muy tierno y dulce. Creo que Herzogenberg estaba un poco más preocupado por la forma que Fuchs: el último movimiento de la Sonata de Herzogenberg es una Chaconne, mientras que con Fuchs la Sonata termina de una manera bastante libre, sin forma específica.
¿Si hoy en día Fuchs o Herzogenberg pudieran verse en una misma grabación con la obra del gran maestro Brahms que cree que pensarían?
Creo que se sentirían honrados, al menos eso espero (una sonrisa se intuye al otro lado del teléfono). Los tres compositores se conocían en vida, tenían un contacto extenso por carta. Fuchs envió algunas partituras a Brahms, que siempre las apreció mucho, algo que es muy cierto también para la Primera Sonata para violonchelo de Fuchs.
¿Cuánta música de cámara del posromanticismo alemán hay por descubrir aun?
Afortunadamente para nosotros, ¡hay una gran cantidad de música de cámara (pero no solo) de compositores románticos y posrománticos alemanes por descubrir! Quizás algún día continuemos la aventura con las otras Sonatas de estos tres compositores, o de cualquiera de sus contemporáneos, como por ejemplo Robert Kahn, Felix Draeseke o Friedrich Gernsheim.
¿Cómo ha sido su relación en la grabación con el gran chelista Dimitri Maslennikov?
Nuestra relación siempre ha sido excelente desde que tuvimos el primer contacto. Nos conocimos hace más de tres años y sentimos una conexión musical inmediata. Compartimos la misma visión y queremos explorar más y más repertorio juntos, y no solo el repertorio estándar. Además de eso, nos hicimos muy amigos y compartimos los mismos pensamientos sobre muchos aspectos de la vida, lo que nos ayuda a estar también muy conectados cuando tocamos. Y ahora, conectados entre nosotros, también nos hemos conectado con Brahms…
por Blanca Gallego
Video
Dimitri Maslennikov & Sabine Weyer
The Brahms Connection
https://quartzmusic.com/recording/the-brahms-connection/
Brahms - Fuchs - Herzogenberg
Sonatas para violonchelo y piano
Dimitri Maslennikov - violonchelo
Sabine Weyer - piano
Quartz Music - CD 78 minutos
www.sabine-weyer.com
www.quartzmusic.com
Foto: La pianista Sabine Weyer y el violonchelista Dimitri Maslennikov han grabado obras de Brahms, Fuchs y Herzogenberg para el sello Quartz.
Crédito: © Vitùc