“Esencia es un intento de plasmar mi personalidad musical y artística a través de estas obras que llevan años creciendo y madurando a la vez que yo lo hacía, y que de alguna manera ya forman parte de mi ser musical”, nos relata en la presente entrevista el joven y brillante guitarrista Pablo Menéndez, en un delicadísimo registro discográfico con trascripciones propias de Mozart y obras de Rodrigo, Pujol y Sor.
Es su primer trabajo discográfico, ¿cómo surgió la idea de grabar este disco? ¿Y cómo ha resultado la experiencia?
La idea del disco nació el pasado diciembre en Portugal, durante el Festival de Guitarra de Guimaraes, al que yo había sido invitado para hacer un concierto. Allí coincidí con un buen amigo, Javier García Verdugo, que me comentó que acababa de montar un estudio de grabación y se ofreció a grabarme. En aquel momento yo tenía bastantes proyectos a la vez, y la idea de grabar se quedó en el cajón. Cuando nos confinaron y se empezaron a caer todos los conciertos en directo, decidí que era un buen momento para rescatar la idea del disco. La experiencia ha sido intensa, con mucho trabajo detrás, pero sin duda ha producido unos resultados gratificantes; estoy muy satisfecho de haberlo llevado adelante.
¿El orden de las obras que configuran el disco es arbitrario o guardan algún tipo de hilo conductor?
No exactamente un hilo conductor, pero sí que tiene un sentido. No es casualidad que el disco se abra con la Sonata Giocosa de Rodrigo y que se cierre con la Fantaisie élégiaque de Sor. Estas dos obras me llevan acompañando muchos años, y son habituales en mis programas de concierto. Las Tres Piezas Españolas de Pujol también lo son. De ahí viene en parte el título del disco, “Esencia”, como un intento de plasmar mi personalidad musical y artística a través de estas obras que llevan años creciendo y madurando a la vez que yo lo hacía, y que de alguna manera ya forman parte de mi ser musical.
En el disco aparecen unas transcripciones propias de la ópera La flauta mágica de Mozart, basadas en una obra de Sor, ¿cómo fue el proceso que siguió?
Una semana antes del confinamiento, representaron la ópera en Córdoba, ciudad en la que actualmente vivo. Tengo contacto muy estrecho con algunos de los artistas que participaron en esta representación y viví todo el proceso muy de cerca. Así que tras asistir a la función, decidí que iba a estudiar los arreglos que tiene Sor de varios números de La flauta mágica. Sin embargo, al comenzar a leerlos me di cuenta de que había muchas diferencias respecto a la música original de Mozart. Así que, aprovechando las semanas de confinamiento, decidí consultar el manuscrito original de Mozart, del año 1791, y hacer mi propia transcripción de esos seis números partiendo de dicho manuscrito. La verdad que fue un proceso tremendamente laborioso, pero muy bonito, y que disfruté muchísimo. No puedo esconder que soy un mozartiano empedernido. La belleza de la música de Mozart es algo indescriptible, tan pura, tan simple y compleja al mismo tiempo...
Se podría decir entonces que está interesado en transcribir para guitarra…
Sí, estoy muy interesado en ello. La transcripción es un proceso que nos permite ampliar de gran manera el repertorio guitarrístico, y nos da la oportunidad de abordar obras de grandes compositores, que por desgracia no escribieron música original para nuestro instrumento. De esta manera, es posible interpretar música de una calidad altísima que de otra forma sería inaccesible para los guitarristas. En mi opinión, permite abrir el mundo de la guitarra a nuevos públicos, que pueden sentirse interesados por este tipo de repertorio, y no tanto por el repertorio tradicional para guitarra. No es lo mismo ir a ver un concierto con obras de Bach, Mozart, Beethoven, Schumann…, que uno con obras de Tárrega, Dyens, Carlevaro… No pretendo menospreciar a esos compositores ni mucho menos, puesto que todos han tenido su valor histórico para el instrumento, pero creo que es hora de abrirse a nuevos públicos, y eso pasa por expandir nuestro repertorio y aproximarlo al de otros instrumentos.
¿Ha tenido ya oportunidad de presentar el disco en directo?
Sí, ya ha hecho varios conciertos con el repertorio del disco. En octubre estuve tocando en la Metallener Saal del Musikverein de Viena, y en el Palacio de Congresos de Uppsala, en Suecia. En ambos conciertos toqué la música que he grabado en mi disco. Asimismo, en noviembre realicé una presentación oficial del mismo en Madrid, en la tienda “Guitarras de Luthier”. Hay previstas más fechas, pero todo está a la espera de la situación sanitaria actual. Por ejemplo, en julio de 2021, tengo prevista una fecha en Nueva York, en el Carnegie Hall, fruto de un concurso que gané el pasado año. Sería una oportunidad muy bonita poder presentar allí la música que he recogido en este disco.
¿Queda en el horizonte la idea de hacer otro álbum?
Sí, esa idea siempre está ahí. Me gustaría en un futuro dedicar un álbum a la música del Barroco, otra de mis pasiones. Además, incluiría varias de mis propias transcripciones. Esperemos que esa idea se pueda materializar en un futuro próximo.
por Lucas Quirós
https://pablomenendezguitar.es
Instagram @pmenendezguitar
Foto: El guitarrista Pablo Menéndez afirma que se siente muy interesado en el arte de la transcripción para guitarra.