Música clásica desde 1929


Un punto de encuentro de actividades musicales con artistas, instituciones y gestores


Pablo Amorós

“Cuando toco soy la versión más real y auténtica de mí mismo”

Abril 2019

Pianista con temperamento, elegancia, carisma y con una creciente carrera internacional, Pablo Amorós interpreta en abril el Concierto de Schumann con la Filarmónica de Málaga, entre otras citas importantes. 

China, Emiratos Árabes, Latinoamérica, Estados Unidos… Está desarrollando una carrera internacional, incluso en países en los que los pianistas españoles no son muy habituales. ¿Cómo es recibido en esos países y cómo se acoge la música española?

Tengo la fortuna de dar muchos conciertos fuera de España y de que se me invite repetidamente a países tan diversos como China, donde ya he realizado tres giras y he podido tocar en algunos de sus mayores teatros; o Estados Unidos, donde voy a iniciar mi tercera gira próximamente y donde he podido dar conferencias antes de los conciertos, el público se mostraba muy interesado por conocer más de la música española. En China, por ejemplo, es emocionante ver como al terminar los conciertos, que están repletos de gente joven (muchos de ellos niños), hay grandes colas para pedirme autógrafos y fotos. Recuerdo, tras un concierto en Guangzhou, cómo se acercó una chica que había estudiado piano en la Royal Academy de Londres para decirme que le había emocionado tanto la música de Falla, que iba a empezar a estudiar la Fantasía Betica. Fue muy gratificante.

En su formación, tanto en España como en Reino Unido, figuran nombres como Alicia de Larrocha, Noretta Conci o Cristina Bruno, ¿cómo los recuerda y como le influyeron como pianista?

De los grandes maestros se aprende casi por contacto, sin ser consciente de que uno lo hace y se sigue aprendiendo mucho después de haber terminado la formación. Y yo he sido un privilegiado al tener grandes maestras. Con Alicia de Larrocha me di cuenta de su dimensión cuando un día, en su casa, tocaba yo Rondeña de Albéniz y me preguntó, con interés, cómo hacía yo un determinado pasaje. Me hizo sentir que me hablaba de músico a músico. Seguramente ha sido uno de los momentos más impactantes e inolvidables de mi vida. Era tan grande y tan humilde que seguía teniendo curiosidad e interés por saber cómo afrontaban una obra otros pianistas. Noretta Conci me hizo conectar con la parte más temperamental de mi personalidad y me hizo conocer los entresijos del mundo de la música. Cristina Bruno es una artista excepcional y sin duda es la que más me ha influido tanto a nivel artístico como personal. 

Junto a programas románticos en su repertorio, figura también música española del siglo XX poco conocida (como la que grabó en el CD Spanish Cello Sonatas con IBS) o música contemporánea (como la de Leonardo Balada que grabó con Naxos), además de haber participado en proyectos que iban más allá de lo puramente musical. ¿Es fácil compaginar estilos y géneros tan diferentes?

Como artista soy curioso por naturaleza y el afrontar diferentes repertorios es una parte intrínseca de la profesión. El tener la posibilidad de trabajar y conocer a grandes nombres de otras disciplinas ayuda a tener una visión más amplia de lo que es nuestro mundo. Al final, todo aporta al artista, no en vano, creo que el arte se hace con la vida, con la biografía, no solo con las manos.

¿Con qué repertorio se siente más cómodo?

La música española y la de los grandes autores románticos es quizámi debilidad y suele estar presente en muchos de mis programas, aunque me emociono con casi todos los grandes compositores. Tengo la suerte de poder tocar lo que me apasiona. Nunca he tocado nada con lo que no me sienta absoluta y profundamente identificado.

Siempre se habla de usted como un pianista con temperamento, elegancia y carisma, ¿considera que estas cualidades le ayudan a conectar con el público a transmitir mejor la música que toca?

Toco como soy. Cuando preparo un repertorio no me puedo despegar de mis características personales. Cuando toco en público soy seguramente la versión más real y más auténtica de mí mismo y mi objetivo es conseguir que el oyente sienta lo que yo siento cuando toco esa música.

¿Dónde le veremos en los próximos meses?

Tocaré con la Orquesta Filarmónica de Málaga el Concierto de Schumann este mes de abril, que es algo que me apetece mucho; luego tengo conciertos en Abu Dhabi, en Madrid en el Auditorio Nacional, en el Teatro Chapí de Villena y en Lima, donde ofreceré un recital con motivo del 110 aniversario de la muerte de Albéniz y unos días después, el Concierto en re menor de Mozart.

por Blanca Gallego

www.pabloamoros.com

Foto: “Todo aporta al artista, no en vano, creo que el arte se hace con la vida, con la biografía, no solo con las manos”, afirma el pianista Pablo Amorós.
Crédito: Javier Biosca

 

1588
Anterior Je suis narcissiste, ¿vas?
Siguiente Josetxu Obregón, director de La Ritirata