Pascual Osa y Nuria Fernández, prestigiosos directores de orquesta y coro, respectivamente, coinciden en que conducir a músicos exige una evidente brillantez musical y un profundo dominio de sus técnicas específicas. Pero también se ha de ir más allá para traducir el contexto histórico de una partitura en una interpretación con criterio, y liderar a los intérpretes músicos hacia un objetivo común.
Nuria Fernández, directora académica del Máster en Dirección y Pedagogía Coral de UNIR, explica que el coro y la orquesta son “instrumentos” muy diferentes. La producción y la cantidad de sonido, el tratamiento de la melodía o la gestión del discurso musical son características distintas de las propias a una orquesta instrumental. La técnica de dirección coral debe ajustarse a sus particularidades aunque parta de una premisa muy similar a la orquestal. “Tener un gesto de dirección capaz de atender y mostrar estas diferencias nos va a asegurar un porcentaje importante de éxito en la interpretación”, recalca la directora coral.
De hecho, para por ejemplo afrontar un repertorio sinfónico-coral, el director debe conocer por separado ambas agrupaciones. “Por una parte, el mundo de los coros; y por otra, el de la orquesta sinfónica. Para conducir ambas agrupaciones, resulta importantísimo dominar la técnica de dirección de orquesta, y disponer de un gran oído y de un sentido del ritmo muy desarrollado”, asegura Pascual Osa, director académico del Máster en Dirección de Orquesta de UNIR.
Liderazgo
El maestro subraya que, más allá de las evidentes aptitudes musicales que ha de poseer un maestro de orquesta, quien se sube a la tarima todos los días ha de ser un líder, un profesional capaz de gestionar todas las áreas que engloban a una agrupación musical.
La formación académica es por ello un baluarte fundamental. Sin esos conocimientos es imposible subirse a un podio. “O no es ético”, matiza el también director de la Orquesta Filarmonía de Madrid. Dada la importancia en el mundo artístico de la figura del director de orquesta, su formación debe ser amplia y expandirse en muchas direcciones para solventar con éxito la enorme responsabilidad que recae sobre sus hombros.
“El mundo de la dirección de orquesta es un mundo muy apasionante y exigente. La competencia es cada vez mayor, es necesario formarse de manera seria y profunda. Por eso son necesarios cursos y estudios tan serios y exigentes como este Máster en Dirección de Orquesta de UNIR”, destaca Pascual Osa.
Nuria Fernández tampoco entiende el éxito sin un buen liderazgo. Una figura musicalmente sólida, bien formada y que domine los diferentes géneros y estilos es la esencia de todo. Pero también es clave alguien capaz de motivar al grupo, de crear sentimiento de equipo; una persona que conozca el perfil de su coro y que diseñe programaciones que ayuden en su crecimiento.
“La persona que asume la dirección de una agrupación musical debe ser, ante todo, un gran comunicador capaz de transmitir el conocimiento necesario a sus integrantes para que den lo mejor de sí mismos en la interpretación conjunta del repertorio, y para que se sientan partícipes del éxito”, subraya la directora coral.
Historia
La historia y la estética de las distintas épocas son también muy importantes en el canto y la pedagogía corales. El propio Máster en Dirección Coral de UNIR dota a futuros directores, o a aquellas personas que ya lo son, de un criterio interpretativo con fundamento.
Nuria Fernández explica que una interpretación de excelencia utiliza los aspectos técnicos necesarios para conseguir un buen sonido general, una buena dicción o un adecuado trabajo de articulación del sonido. Sin embargo, se trata de conocer el funcionamiento del pensamiento estético en una época determinada para generar así un criterio interpretativo, porque la idea de excelencia conlleva ir más allá de reproducir lo que se ve a simple vista sobre una partitura.
Comprender el papel o el significado de una obra musical en el momento histórico en que fue creada determina la calidad de la interpretación, entre otros muchos aspectos que influyen en el desarrollo de una pieza.
“Esto sólo es posible si se conoce y contempla su contextualización histórica y el pensamiento estético del momento. Es importante tener en cuenta por ello que, en nuestro Máster, estos aspectos no son tratados de manera generalista o teórica, sino que tienen un enfoque práctico aplicado directamente a la interpretación”, afirma Fernández.
Además, el Máster en Dirección de Orquesta de UNIR permite a sus estudiantes aplicar las distintas técnicas de dirección, análisis o composición en obras de grandes maestros como Stravinsky, Bartók, Wagner, Mozart o Beethoven.
Pascual Osa, director académico del posgrado, coincide con Nuria Fernández en que es muy importante para cualquier maestro conocer todas las escuelas y técnicas compositivas, y por eso su plan de estudios ofrece tantos autores y tantos estilos: “Las técnicas de composición evolucionan con cada estilo y en cada época. Hay que conocerlas de manera profunda y clara”, añade.
El hecho de que un director aprecie y aplique este contexto histórico y artístico del compositor es determinante para transmitir finalmente una versión correcta de la partitura.
por Silvia Pons
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