Recientes ganadores del premio al Mejor Grupo Joven de Música Antigua, La Guirlande, el grupo liderado por el flautista Luis Martínez Pueyo, acaba de publicar un nuevo CD, “Spanish travelling Virtuosi”, en Orpheus Classical.
¿Cómo nació La Guirlande y quiénes la forman?
Si bien La Guirlande nació en 2016 mientras yo cursaba mis estudios de Máster en la Schola Cantorum Basiliensis, la idea de crear mi propio grupo venía ya de varios años atrás. Fue en el Curso y Festival de Música Antigua de Daroca, cuando estaba dando mis primeros pasos con el traverso, donde conocí al clavecinista Alfonso Sebastián. Desde el primer momento hubo una conexión muy fuerte entre ambos, nos dimos cuenta que disfrutábamos mucho haciendo música juntos, y llegamos a la conclusión que esa conexión había que aprovecharla. Poco a poco, la lista de músicos de La Guirlande fue ampliándose, ya que no siempre se puede contar con los mismos efectivos. Como clavecinistas, aparte de Alfonso, colaboramos también con Joan Boronat y Adrià Gràcia. Como violinistas, tocamos regularmente con Lathika Vithanage, Vadym Makarenko y Eva Saladin. Por último, en el cello tocamos siempre con Ester Domingo y en la guitarra barroca con Pablo FitzGerald.
¿Cuáles son sus referencias y sus signos de identidad?
Desde el punto de vista flautístico, mi referencia principal es sin duda quien fue mi profesor, Marc Hantaï. De él he aprendido la mayor parte de los conocimientos interpretativos que poseo, así como la búsqueda de la elegancia y del buen gusto en todo momento. También Barthold Kuijken y Wilbert Hazelzet han influido mucho en mi manera de tocar. En cuanto a otros instrumentistas o grupos, no tengo preferencias, pero siempre suelo acudir a las grandes figuras: Harnoncourt, Brüggen, Leonhardt, Bylsma, Gardiner, etc. Como principal signo de identidad de La Guirlande, siempre hemos buscado la elegancia en todas nuestras interpretaciones. Personalmente no comparto esa corriente interpretativa que se está poniendo de moda en la que parece que más que un concierto de música antigua estás escuchando un concierto de música pop. Los siglos XVII, XVIII e incluso el XIX estaban regidos por una gran cantidad de códigos de comportamiento que, bajo mi punto de vista, poco tienen que ver con esa nueva corriente, en mi opinión muy alejada de la elegancia y del Bon Goût al que tanto aludían los teóricos de la época.
¿Cómo ve el panorama de la música antigua en España y que evolución ha apreciado en los últimos años?
En mi opinión, la música antigua en España está viviendo un momento dorado. El nivel de los músicos ha crecido muchísimo; creo que en los últimos años han aparecido varios grupos de una calidad muy elevada que están haciendo un gran trabajo. Además, pienso que la red de festivales de música antigua, o de música clásica que contienen secciones donde la música antigua tiene cabida, se ha ampliado mucho, siendo algunos de ellos verdaderamente interesantes.
Precisamente este año han recibido el Premio al mejor grupo joven de música antigua, otorgado por GEMA, la Asociación de Grupos Españoles de Música Antigua, en un momento en el que hay un auténtico florecimiento de agrupaciones de este tipo, ¿qué supone para ustedes un reconocimiento así?
Supone, sin lugar a dudas, un reconocimiento a nuestros tres primeros años de trabajo, en los cuales hemos realizado casi 30 conciertos, ganado varios premios y concursos, creado un festival, el Festival de Música Antigua de Épila, y grabado nuestro primer disco. No obstante, aunque es verdad que la mayoría de los músicos que tocamos en La Guirlande somos jóvenes en términos de edad, no nos consideramos un grupo joven como tal, ya que todos tenemos una larga trayectoria de conciertos por toda Europa, con una gran cantidad de grupos de diferentes países.
2019 parece marcar un hito en la trayectoria de La Guirlande, porque además del premio han grabado su primer CD. ¿Cómo surgió la idea de Spanish Travelling Virtuosi y qué encontramos en él?
La idea de la temática de nuestro primer disco, Spanish Travelling Virtuosi, Vol. 1, surgió después de muchos meses de pensar junto a mi compañero de Basel y clavecinista en la grabación, Joan Boronat Sanz. Joan y yo teníamos claro que queríamos grabar un disco de música española, ya que consideramos que somos nosotros, los músicos españoles, los primeros que tenemos que poner en valor nuestro propio patrimonio. Por aquel entonces yo estaba leyendo el libro The flute, de Ardal Powell, en el cual hay un capítulo destinado a los flautistas virtuosos que a partir de la segunda mitad del siglo XVIII comenzaron a viajar entre ciudades para dar sus conciertos y ganarse la vida. Fue un capítulo que me marcó mucho, y cuyo tema creía que se podía extrapolar perfectamente a otros instrumentos y focalizarlo en virtuosos españoles. El resto, fue encontrar el repertorio y la música adecuada para estructurarlo.
¿Estaban familiarizados ya con este repertorio?
Sí, sobre todo con las Triosonatas de los hermanos Pla, las cuales ya habíamos probado varias veces, incluso con gente diferente antes de conocernos Joan y yo. Yo también conocía la Sonata de flauta de Lluch y Joan la Corrente Italiana de Cabanilles.
¿Cómo se desarrolló la grabación y cómo fue la experiencia?
La grabación la llevamos a cabo entre los días 8 y 11 de octubre en el salón principal del Palacio del Conde de Aranda en Épila, Zaragoza, cedido muy amablemente por el Ayuntamiento de dicha localidad. Lo cierto es que las condiciones eran magníficas, ya que la acústica de la sala es muy cálida por sus dimensiones y por un precioso artesonado de madera que cubre el techo. Además, el palacio estaba a nuestra completa disposición, lo cual da una tranquilidad enorme al saber que no tienes una serie de horarios que cumplir y que puedes entrar y salir cuando quieras. La experiencia fue muy enriquecedora. Una grabación siempre te hace aprender muchísimo, y acabas conociendo ese repertorio como la palma de tu mano. El ambiente entre los compañeros fue muy bueno porque el repertorio lo llevábamos ya muy trabajado; ya lo habíamos tocado en dos conciertos, con sus respectivos ensayos, lo que nos permitió poder estructurar la grabación de manera que pudiéramos tener nuestros tiempos adecuados de descanso. Algo muy importante, ya que una grabación es un proceso muy largo y extenuante.
Ustedes desarrollan buena parte de su carrera fuera de España. ¿Qué se conoce en Europa de la música española de esa época y cómo es recibida en sus conciertos?
Lo cierto es que en el extranjero se conoce poco o nada la música española de este periodo. Y es una pena porque luego es recibida en los conciertos con un gran entusiasmo. Sin ir más lejos, el pasado diciembre tocamos Spanish Travelling Virtuosi, Vol. 1 dentro de la temporada de la Freunde Alter Musik Basel, uno de los festivales de música antigua más importantes de Europa que se desarrolla en Basel. Los organizadores alucinaron con el programa, y nos confesaron que hacía tiempo que no veían al público ponerse en pie para aplaudir al final del concierto. Esto demuestra que los grupos españoles tenemos que seguir haciendo el esfuerzo de rescatar este repertorio que ha sido infravalorado de manera tan injusta durante tanto tiempo.
¿Qué importancia tiene la recuperación del patrimonio musical en el trabajo de La Guirlande?
Desde el punto de vista discográfico tiene toda la importancia, ya que desde el principio nos marcamos como objetivo que todos nuestros discos debían tener al menos una obra de recuperación patrimonial, si no más. Nuestra idea es que tenemos que hacer algo diferente que no se haya hecho hasta ahora, ampliar el repertorio disponible, etc. No queremos hacer una vez más lo que ya se ha venido haciendo durante los últimos 40 años.
¿Cuáles son sus próximos proyectos?
Creo que el proyecto más interesante y más cercano en estos momentos es una colaboración que vamos a realizar con Ars Hispana para la preparación y grabación de un programa con música sacra del México virreinal del siglo XVIII. También tenemos otros proyectos en mente, cada uno de los cuales se centrarán en diferentes ciudades europeas como Dresde, Londres o París. Y, por supuesto, seguiremos con la colección de Spanish Travelling Virtuosi.
¿Dónde podremos ver a La Guirlande en esta nueva temporada?
La primera fecha en la cual podrán vernos será el día 19 de este mes de octubre en la Fundación Juan March, en donde tocaremos un programa con música de Carl Philipp y otros compositores de la corte de Federico el Grande de Prusia, como Quantz y Graun. El día 25 de noviembre estaremos en el Centro Botín de Santander, interpretando un programa basado en las teorías de los afectos. El día 14 de febrero de 2020 estaremos en el Museo de Arqueología Subacuática de Cartagena, tocando nuestro programa “Un puerto seguro”. Y el 4 de marzo, en el Festival Internacional de Arte Sacro de Madrid, con el programa del México virreinal antes mencionado.
Spanish Travelling Virtuosi
Gran debut discográfico de La Guirlande con el sello Orpheus Classical, Spanish Travelling Virtuosi Vol. 1, es un CD dedicado íntegramente a música de virtuosos españoles del siglo XVIII que viajaron y triunfaron alrededor de Europa, y el cual contiene cinco obras de recuperación patrimonial, de compositores como Pla, Ximénez Brufal, Facco, Lluch o Cabanilles.
por Silvia Pons
http://laguirlande.com
Foto: “Como principal signo de identidad de La Guirlande, siempre hemos buscado la elegancia en todas nuestras interpretaciones”, sentencia Luis Martínez Pueyo, flautista y líder de La Guirlande.
Crédito: Noah Shaye