La violinista española publica Origins, works for solo violin con ARIA classics. El disco incluye obras de prestigiosos compositores como Jorge Muñiz, Francisco Coll, Dario Marianelli y Eugène Ysaÿe, ganadores de premios como los Óscar, Globo de Oro, ICMA…
¿Cuáles son los orígenes de este disco?
Durante la pandemia dediqué meses a estudiar y trabajar obras de violín solo. Y entonces me di cuenta de que era el momento de presentar mi primer proyecto discográfico en solitario. Quería hacer un viaje musical retratando los lugares (Asturias, Valencia, Londres…) y personas que han sido cruciales para mi desarrollo personal y musical, y contribuir a ampliar el repertorio del instrumento. Y decidí encargar e interpretar obras de prestigiosos compositores que son muy importantes en mi vida profesional y personal.
Dos de las obras son estrenos mundiales que encargó a Muñiz y Marianelli; la de Coll es la primera vez que se graba íntegra; y la de Ysaÿe es la segunda. En su primer disco en solitario ha empezado muy fuerte, ¿no? ¿Cómo fue el trabajo con los compositores?
Sí, la proyección y trayectoria de los compositores pone el listón muy alto. Pero no me paré a pensar en ello, ni en las dificultades, sólo estaba obsesionada con explorar las obras el mayor tiempo posible y descubrir su esencia. Entender lo que aspiran a comunicar, cómo hacerlas mías y compartirlas de la manera más clara, hermosa y conmovedora. Muñiz vive en EEUU y no fue posible vernos, así que le envié varias grabaciones para que me diera su opinión. Estuve con Coll en Lucerna (Suiza), donde reside, e interpreté los Hyperludes para él; fue una tarde muy reveladora, me habló sobre las ideas, trabajamos el fraseo y me comentó las diferentes influencias de las cinco piezas. Dario y yo nos reunimos varias veces en Londres para comentar, tocar y perfilar cada uno de los movimientos de su Suite. Intercambiamos ideas para hacer que ciertos pasajes y efectos se materializaran de la forma en la que él los imaginaba.
¿Por qué eligió ARIA classics para este proyecto?
Conozco a Fernando Arias, director de ARIA classics, de mis años en Asturias y todo el mundo sabe lo talentoso que es como percusionista, ingeniero de sonido y productor. Hace unos años grabamos un vídeo de una Sonata de Ysaÿe en Avilés para promocionar un violín del luthier Jardón Rico. Hizo un trabajo brillante y le pregunté si querría grabar mi disco. Me dio todas las facilidades para que este sueño se hiciera realidad.
¿La exigencia de las obras le ha puesto a prueba como intérprete? ¿Los autores le han felicitado?
Si, desde luego. Ha sido un gran reto musical y una experiencia muy enriquecedora y extenuante. Todos los compositores me han felicitado por las interpretaciones, a excepción, claro, de Ysaÿe… (1858-1931). Con Dario quedé en Londres a cenar y celebramos el lanzamiento del disco con su familia.
¿Cómo trabaja las obras? ¿Intenta ser fiel a la notación o procura aportar algo más?
Es una mezcla de ambos. Tienes que ser lo más fiel posible a la partitura y ser capaz de comunicar todo lo que el compositor espera. Pero el intérprete puede ver cosas y abordar la obra de manera que el autor no había imaginado. ¡Y esto puede sorprender y complacer a los compositores mucho más de lo esperado!
¿Cómo definiría brevemente las composiciones?
Muñiz nos hace trascender hacia un plano espiritual a través de su lirismo religioso; la obra de Coll lleva las fronteras técnicas y musicales a lugares inusitados en un despliegue voraz de efectos y sonoridades; Marianelli te sumerge en un fascinante universo lleno de fantasía y color; y la obra de Ysaÿe es un periplo musical por el siglo pasado, lleno de nostalgia, tristeza y a la vez de esperanza y belleza.
¿Qué aporta su disco al repertorio violinístico? ¿Qué acogida ha tenido?
Aporta cuatro obras que considero dignas de formar parte del repertorio que todo violinista debería abordar. El álbum está teniendo muchísima repercusión en los medios de comunicación. La revista parisina Art de Vivre ha escogido Origins como mejor trabajo de música clásica 2022, diversas revistas están elaborando críticas que serán publicadas en breve, y se han hecho eco del álbum relevantes agencias, diarios, radios, televisiones, prensa especializada... Y estoy muy agradecida por esta acogida.
¿Ha tenido vértigo en alguna ocasión ante este tremendo reto?
Sí, lo más desafiante fue que algunas piezas se completaron pocas semanas antes de la grabación. ¡Y algunos movimientos se reescribieron una semana antes de que entráramos al estudio!
Actúa en las principales salas de conciertos y auditorios de Europa y Asia y participa en festivales de todo el mundo. ¿Seguirá con esta actividad concertística?
Si, claro. Actuaré en recitales y en conciertos como solista en Alemania, España e Inglaterra, en esta y las próximas temporadas.
¿Tiene algún nuevo trabajo discográfico en mente?
Sí, barajo varias ideas. Pero me voy a dar un tiempo para madurarlas, y tras ese proceso todo encajará y cobrará sentido. Lo que sí tengo claro es que quiero grabar con varios artistas a los que admiro y con los que tengo muchas ganas de colaborar.
¿Qué otros proyectos musicales desarrollará en el futuro?
En verano presentaré un festival en la comarca de Los Serranos (Valencia) como directora artística. Estoy muy ilusionada. Contaremos con once reconocidos músicos de Francia, Italia, Inglaterra, Armenia, Portugal, Valencia y Chile. Ofrecer música de calidad en pequeñas poblaciones que no tienen acceso a ella es lo que siempre he querido hacer, es uno de mis sueños; y estoy segura que nos brindará experiencias emocionantes, innovadoras y reveladoras.
por Alexis Moya
www.luciaveintimilla.com
www.ariaclassics.com
Foto: “Ha sido un gran reto, una experiencia muy enriquecedora y los compositores me han felicitado por las interpretaciones”, afirma la violinista Lucía Veintimilla.
Crédito: © Noah Shaye