Es un nombre que vamos a acostumbrarnos a escuchar más a menudo, se trata de la compositora grancanaria Laura Vega, que a estrenos con entidades como el CNDM, entre otras, el sello Neos ha publicado un monográfico titulado Luz de tinieblas, “un total de ocho obras creadas entre 2005 y 2019 que combinan piano, clarinete, percusión y cuerda”.
¿Cómo nace su proyecto discográfico Luz de tinieblas?
La idea partió de la Asociación Cultural Taller Lírico de Canarias que me propuso realizar un CD monográfico con el sello alemán NEOS y ha sido posible gracias al apoyo de muchas personas, a unos intérpretes fantásticos que conocen bien mi lenguaje y a instituciones como la Orquesta Filarmónica de Gran Canaria, el Instituto Canario de Desarrollo Cultural y el Auditorio Alfredo Kraus de Las Palmas de Gran Canaria.
¿Cómo ha sido la selección de las obras?
Cuando recibí la propuesta sugerí hacer una selección de mis obras de cámara preferidas. Presento un total de ocho obras creadas entre 2005 y 2019 que combinan piano, clarinete, percusión y cuerda. Escritas en períodos muy diferentes, se aprecian conexiones entre ellas, por ejemplo, en el uso de determinados giros melódicos o secuencias armónicas que permiten definir e identificar mi lenguaje musical y, por lo tanto, proporcionan cierta unidad al álbum.
¿Por qué el título Luz de tinieblas?
Es el título de una de las ocho obras y, además, es una de mis favoritas. Fue creada en 2012 para dos violonchelos, dos contrabajos y piano, por encargo de la Orquesta de la Comunidad de Madrid. La pieza transita por diferentes atmósferas sonoras que van desde lo tenebroso y turbulento hacia la serenidad y la paz. Por otra parte, el título es especial, porque me ayudó a elegirlo mi querido amigo el musicólogo Lothar Siemens, una persona fundamental en mi trayectoria personal y musical.
¿Hay influencias, autores u obras, que le hayan inspirado especialmente?
Sí, Homenajes II rinde tributo a grandes compositores de la historia, en ella cito y transformo motivos extraídos de obras de Albéniz, Beethoven, Schubert, Schumann y Takemitsu. Otro ejemplo lo encontramos en Luz de tinieblas, a través de una cita del aria “Erbarme dich”, de la Pasión según San Mateo de Bach de Bach.
¿Podemos encontrar aspectos de Canarias en este álbum?
Sí, a veces los motivos extramusicales en los que me inspiro tienen su origen en mi tierra canaria. La obra Paraísos perdidos III se basa en un cuadro del pintor grancanario Antonio Padrón, titulado El rayo verde. La música trata de reflejar diferentes paisajes de la geografía canaria (paraísos), añorados por quienes tuvieron que emigrar (perdidos). El tratamiento musical integra rasgos del folclore canario, como la melodía del arrorró y elementos percusivos que imitan el sonido de las chácaras y del tambor gomero. Para Páginas de arena, encargo del CNDM, encontré inspiración en dos poemas de la grancanaria Selena Millares. Otro de sus poemas me sirvió para Cuatro miradas a un infinito limitado, encargo de la Fundación MAPFRE Guanarteme cuya premisa era crear música por estímulo directo de la ciudad de Las Palmas. Me inspiré en el paisaje de La Isleta visto desde la playa de Las Canteras. La obra De un lejano amor, otra de mis preferidas, toma como punto de partida el poema homónimo de Tomás Morales. La música, de sonoridad melancólica, intenta reflejar lo que en mi provocan sus versos.
¿Los elementos canarios influyen también en su producción orquestal?
La mayoría de mis obras orquestales llevan solistas y esto ha hecho que el proceso creativo esté muy enfocado hacia los intérpretes a los que he dedicado cada obra. He escrito Conciertos para oboe, para piano, para percusión y el más reciente para guitarra, encargo del Festival de Música de Canarias, estrenado en febrero por Pablo Sáinz-Villegas como solista destinatario, con la Scottisch Chamber Orchestra y la dirección de Maxim Emelyanychev. En ninguna de estas obras ha habido influencias directas de elementos canarios. Sin embargo, una obra orquestal que sí presenta influencias, que ha sido programada en varias ocasiones por diferentes orquestas españolas y que, por suerte, está teniendo muy buena acogida por parte de programadores, intérpretes, directores y público, es Galdosiana. Esta obra nació por co-encargo de la Joven Orquesta de Canarias y la Orquesta Nacional de España para rendir homenaje al escritor grancanario más universal, Benito Pérez Galdós, en el centenario de su fallecimiento.
¿Cuáles son sus próximos proyectos?
Precisamente Galdosiana será interpretada el 19 de octubre por la Orquesta Sinfónica de RTVE bajo la dirección de François López-Ferrer. Tengo en proceso nuevas obras y estrenos: durante el verano se estrena La ternura del instante, para mezzosoprano, clarinete y piano, encargo del Festival Internacional de Panticosa; se grabará una nueva pieza para clarinete bajo, encargo del clarinetista Igor Urruchi; ahora estoy escribiendo una obra orquestal por encargo de la Oviedo Filarmonía y un proyecto que afrontaré a final de año es Zafra, concierto para timple y orquesta. También espero con mucha ilusión el estreno de Ladrón de Almas, para coro y orquesta, encargo de la Fundación SGAE, AEOS y Orquesta de Extremadura que tendrá lugar durante la temporada 23-24 bajo la dirección de Andrés Salado.
por Blanca Gallego
www.lauravegacompositora.com
Foto: El sello Neos ha publicado un monográfico de la compositora Laura Vega, titulado Luz de tinieblas.
Crédito: © Juan Pedro Leon