Juanjo Mudarra, natural de Martos (Jaén), es un joven pianista que a su labor como profesor del Conservatorio de Jaén, añade una intensa actividad como concertista y como miembro de diversos grupos de cámara. Acaba de darnos a conocer el quinto volumen de la serie dedicada a Isaac Albéniz, que edita el sello Naxos dentro de su “Spanish Classics”. Se trata, como el lector ya conoce por reseñas anteriores, de un proyecto iniciado por el pianista Guillermo González, autoridad albeniciana, y que pretende ofrecer la grabación de la obra integral pianística de Isaac Albéniz. Por este motivo hemos entrevistado al intérprete andaluz, protagonista de esta novedad discográfica.
Estimado maestro, cuéntenos algo sobre el marco histórico y las características generales de este registro…
Se trata de un disco enmarcado entre los años 1881 y 1892, es decir, en los años veinte del compositor. Es una joven etapa en la que se hace aún más patente su faceta concertística que compositiva. En aquellos años Albéniz ofrecía más conciertos que obras para estrenar. Estas obras son de pequeño formato y de corte “salonier”, que nos revelan ciertos atisbos de una genialidad aún no plenamente consumada, entremezclando magistralmente las tradiciones centroeuropeas con las más puramente españolas. En mi opinión, la escucha de este trabajo resulta amena y distendida, hasta el punto de que las dificultades técnicas pueden pasar desapercibidas, aunque le aseguro que las hay…
Hablando de dificultades, estos Estudios no son precisamente “fáciles”…
Para mí ha supuesto un gran reto (risas). Sin ir más lejos, ha sido incluso objeto de análisis de un Trabajo Fin de Máster que realicé en la Universidad Internacional de Andalucía. Me considero una persona especialmente metódica en el estudio diario y afronto las dificultades técnicas desde el conocimiento y el análisis. No toco sin más, sino que intento asimilar, desde la lentitud, tanto el concepto musical de cada pasaje, como su complejidad técnica en sí. Pretendo así obtener un resultado óptimo y, sobre todo, claro. No en vano, alguna de las críticas recibidas hablan de esa “claridad”, como la crítica firmada por David Denton (David’s Review Corner - Naxos.com), en la que escribió: “Juan José Mudarra Gámiz es una opción ideal para tal música límpida, la claridad de sus dedos capturada en una de las grabaciones para piano más realistas que he escuchado”.
Me alegro profundamente que tanto trabajo se vea recompensado por una crítica tan positiva… Ese sonido tan realista, ¿un objetivo, un fin?
La verdad es que el proceso de grabación y postproducción del disco han estado enfocados precisamente a la consecución de un sonido realista, cálido y claro, para disfrutar relajadamente de la música. Esto ha sido posible gracias a la profesionalidad y al entrañable apoyo del ingeniero de sonido David del Río y a todo su equipo. Es curioso, pero también otras críticas han ido por el mismo camino. Bryce Morrison (Gramophone - Reino Unido) afirmó “para Juan José Mudarra Gámiz hay poca necesidad de disculpa o negación. Todas sus interpretaciones están abordadas con brillantez y convicción”. Por otra parte, Grego Applegate Edwards (Gapplegate Classical-Modern Music Review - EE.UU) también reseñó: “Juan José Mudarra Gámiz va bastante lejos con estas piezas engañosamente sencillas”.
Es esta una de sus búsquedas constantes como pianista, el sonido…
No en vano, desde pequeño he sido formado por buenos profesores, para los cuáles la claridad de sonido y de ideas musicales era su principal objetivo. Para mí, una buena articulación proporciona una adecuada precisión en la producción del sonido. Ya en clase de mi maestro Guillermo González, a quien estoy profundamente agradecido por sus sabios consejos y su gran pedagogía, pude absorber todo el entusiasmo por el legado scarlattiano y su influencia en toda la música española posterior. Nunca olvidaré su típica frase ante un pasaje vivo, rítmico y preciso: “¡esto es Scarlatti!”.
Gran maestro Guillermo González y uno de lo máximos exponentes en música española del mundo…
Así es. Para mí es un privilegio haber formado parte de una herencia tan importante como la de Perlemuter o la de Cubiles. Guillermo es un pianista con un “olfato musical” muy especial. Su percepción de la música a través de los diferentes estilos es única e inigualable, así como su amor al instrumento y a la enseñanza. En especial, considero que su concepción de la música española va más allá. Entiende y hace entender las obras de compositores españoles de manera sublime. En mi opinión, es la visión más acertada y genuina que conozco.
Y ahora usted forma parte de la serie “Spanish Classics” de Naxos que comenzó su maestro…
Quién me iba a decir a mí que allá por el año 1998, cuando comencé mis estudios superiores en la cátedra de Guillermo González, iba a continuar una serie discográfica junto a mi maestro. Pues sí. Fue allí, en su clase, en su entorno, donde comenzó la elaboración del proyecto que ahora cristaliza en este quinto volumen de la integral que se pretende editar. Es para mí un auténtico honor y una gran responsabilidad.
¿Otros profesores que quiera destacar?
Ante todo quiero dejar constancia del profundo agradecimiento que siento hacia Marisa Monzón y Ernesto Rocío, ahora entrañables compañeros y amigos y antes mis concienzudos profesores. Ellos pusieron en mí los cimientos de esa afición, de ese amor al instrumento, que ahora queda patente.
¿Y qué trayectoria ha seguido tras sus estudios?
Tras finalizar mis estudios superiores en Madrid y completarlos con un periplo extranjero que me llevó a sitios tan distantes y distintos como Helsinki y Dallas, comencé mi labor docente en Jaén. De esa época recuerdo mis numerosos recitales y los conciertos que con la Orquesta Filarmónica de Andalucía ofrecí en distintas localidades de la geografía andaluza.
Recuerda con cariño algún recital en particular…
¡Claro! Por lo que tenían de novedoso y exótico, son inolvidables mis actuaciones en China. Aquel “Shanghai Concert Hall” deslumbrante y repleto, aquel enorme Auditorio en Xuzhou y la calidez con que me acogieron, son vivencias emotivas e imborrables. Allí realicé un recital de música española que fue muy apreciado por el público y por la radio y televisión nacionales.
Tengo entendido que la informática le roba tiempo a su piano…
Siempre me ha llamado la atención todo lo relacionado con la informática. Desde muy pequeño he estado “trasteando” con un ordenador hasta conseguir lo que me proponía. Ya en época docente, he conseguido compatibilizar esta afición con mi profesión, impartiendo asignaturas de Informática Musical durante más de diez años, tanto en enseñanzas profesionales como superiores. Nunca he parado de formarme en este aspecto. Incluso he realizado un Máster en Educación y Nuevas Tecnologías en la Universidad a Distancia de Madrid.
Y para concluir, ¿alguna obra del disco que le llame más la atención?
Bueno, he de decir que siento especial debilidad por L’Automne-Valse (Vals de Otoño), de 1890. Creo que, aunque esta obra se enmarca dentro de la estética de la música de salón de finales del siglo XIX, alcanza, bajo mi punto de vista, una mayor profundidad. Está compuesta por tres pequeños valses, precedidos de una breve pero preciosa introducción y seguidos por una brillante coda que recopila y entrelaza el material expuesto en cada uno de ellos. Puedo entrever aquí una leve aunque latente influencia schumanniana.
El disco de Albéniz en Naxos
(Este disco se criticó en febrero de 2015, reproducimos ahora lo dicho entonces)
ALBÉNIZ: 7 Estudios en los tonos naturales mayores. Les Saisons. Rapsodia cubana. Suite antigua n. 1. Scherzo de la Sonata n. 1. 2 Mazurcas de salón. Amalia y Ricordati. L'Automne-Valse. Juan José Mudarra Gámiz, piano.
Naxos, 8.573293 • 71’ • DDD
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El quinto volumen de esta colección pianística sobre la obra de Albéniz contiene los Siete estudios en tonos naturales mayores, que presentan serios escollos exigentes de un profundo trabajo que tampoco se ve recompensado por una escucha en la que aparentemente todo parece más fácil. Aunque en línea distinta al resto del disco, pues aquí se manifiesta con cierta tensión, Mudarra nos ofrece un acercamiento en el que claramente proyecta su convicción de que lo importante no son las dificultades técnicas (acordes, síncopas, tresillos) sino las notas, extrayendo de cada estudio, con ritmo y buen juego dinámico, belleza donde a veces solo existe puro academicismo. El resto del disco transcurre en el mundo agradable y poco pretencioso de la miniatura de salón cultivada por Albéniz en su juventud, terreno en el que se mueve el pianista con gran soltura, resultando muy hermosa la forma sugerentemente impresionista con la que se aborda Les Saisons y destacable la libertad de una intensa Rapsodia Cubana a la que se da vida con el debido impulso rítmico y color, así como el fraseo impecable de las Mazurkas y el vals L’Automne, donde su forma de tocar nunca suena apresurada, dejando que la música fluya con la naturalidad propia de quien se encuentra interpretando relajadamente en el ambiente de un café concierto. Sin duda, otro buen acercamiento a este Albéniz temprano.
José Luis Arévalo
Amigos de siempre
Nunca deja de sorprenderme la facilidad con que Juanjo Mudarra toca el piano; se diría que son amigos de siempre y que no hay empresa al respecto que no puedan realizar juntos con óptimos resultados. Llegó a mi clase después de los magníficos profesores María Luisa Monzón y Ernesto Rocío que, junto conmigo, le enseñamos una escuela pianística que provenía de Alfred Cortot, Ravel y Vlado Perlemuter (profesor mío en el Conservatorio Superior de París).
En la audición de su magnífica grabación con Naxos, resalta la dicción y pedalización con una acentuada nitidez, desgranando las ideas musicales tanto melódicas como armónicas, sin que se le olvide detalle alguno. Nos explica de manera clara y con enorme elegancia su visión esclarecedora de una música, aparentemente sencilla, pero que no deja de sorprender. Todo me parece muy bueno y algunos momentos excepcionales. El sonido de la grabación es de primera calidad.
Recomiendo vivamente que le escuchéis.
¡Enhorabuena y un cálido abrazo!
Guillermo González
http://www.naxos.com/catalogue/item.asp?item_code=8.573293
Foto: El pianista jiennense Juanjo Mudarra.
Acred: JOSÉ M. VALERO
Por: Gonzalo Pérez Chamorro