En RITMO hace unos meses anunciábamos sus recitales en Berlín y Dresde, ¿nos puede contar como fueron?
Han sido una experiencia muy interesante a la vez que enriquecedora. Interpreté obras de Bach, Haydn, Falla y Schumann, las cuales han sido recibidas por el público con gran entusiasmo, e incluso me atrevería a decir que con cierto fervor, dadas sus reacciones. Es un público estupendo a la vez que cálido, muy receptivo a escuchar nuevas propuestas, y esto es muy positivo y repercute de manera exponencial en el artista, haciéndole sentir en un ambiente confortable. Teniendo en cuenta que la interpretación de una pieza conlleva un nexo de unión con la creatividad, reflejada no solo en la concepción que el compositor tiene de la obra sino también en la aportación creativa del propio intérprete, contar con un público receptivo constituye un gran valor añadido.
En el mes de octubre sale a la venta su nuevo disco en Naxos, dedicado al piano de Muzio Clementi, ¿qué repertorio es el que interpreta?
El disco está integrado por las tres Sonatas Op. 23, la Sonata Op. 34 n. 1, así como la Fantasía con variaciones Op. 48 “Au clair de la lune”. Para mí es un repertorio muy colorista, a la vez que bastante imaginativo. Clementi era un compositor de la misma época que Mozart (tan solo era cuatro años mayor que el genio de Salzburgo) y evidentemente existe una similitud estilística con la música de la época. Pero es un compositor totalmente original y sigue parámetros y estructuras muy convincentes a la vez que diferenciadoras de las del resto de sus contemporáneos.
Clementi está un paso más allá de la pedagogía, es decir, hablando en cristiano, que su música es realmente buena…
A nivel académico, Clementi es un compositor que ha aportado determinados fundamentos y bases en la técnica pianística, que después desarrollaron otros compositores como Beethoven y, en adelante, Brahms, Schumann o Liszt. Al margen de esto, su obra para piano también está enfocada desde el mismo punto de vista del que se puede abordar una Sonata para piano de Mozart, por ejemplo. Es decir, su concepción de la obra pianística no está solo destinada a desarrollar una técnica instrumental, sino a aportar un lenguaje expresivo que sea capaz de llegar a conectar con los oyentes, lo cual en mi opinión lo consigue de manera muy efectiva. Respecto a la paleta dinámica que utiliza, es un maestro a la hora de establecer con bastante gusto fórmulas que esbozan en la audiencia más de una sonrisa. Como he dicho anteriormente, es muy colorista.
¿Podría hacer algunas consideraciones interpretativas sobre lo que ya hay en disco de Clementi?
Existen variados registros discográficos sobre la obra de Clementi. Resultan atractivas las interpretaciones al fortepiano de Andreas Staier. En mi caso, trato de aportar un rigor interpretativo basado en un conocimiento profundo de la obra y, al mismo tiempo, dotar a la pieza de mi propia perspectiva, lo cual hace identificar una versión diferente del resto de grabaciones, siendo esto un aspecto muy positivo. Las grabaciones realizadas con instrumentos históricos son interesantes desde un punto de vista tímbrico, aunque hacerlas en un instrumento actual, como un Steinway en este caso, no debe suponer tender a imitar o intentar asemejar la textura sonora de un fortepiano. Un piano moderno es una excelente herramienta con suficientes recursos técnicos y auditivos para afrontar este tipo de repertorio con gran objetividad.
¿Qué paralelismos e influencias han ejercido otros compositores sobre la obra de Clementi? ¿Y viceversa?
En la obra de Clementi vemos ciertos aspectos que nos hacen recordar a otros compositores. Por ejemplo, desde mi punto de vista la influencia de Haydn se hace notar, desde el uso de los ornamentos estratégicamente colocados hasta el empleo de las modulaciones. A Haydn le gustaba modular de una forma muy original, un tanto sorpresiva, y esto también se hace presente en Clementi. Por otro lado, es conocida la admiración que el compositor italiano sentía por Mozart, al cual conoció personalmente en un encuentro a modo de duelo musical. Y también está Beethoven, que fue su discípulo. Existen también algunos elementos típicamente beethovenianos presentes en las Sonatas de Clementi, así como en su Fantasía “Au clair de la lune”. En este sentido es él quien ejerce influencias sobre otros…
Falla, Schumann y ahora Clementi, tres paradas discográficas muy diferentes, para un pianista que no se encasilla…
Pienso que la variedad de estilos es una de las características que me definen. Si la música es de una extraordinaria calidad, uno puede sentirse cómodo interpretando un repertorio variado. En definitiva, existe un nexo común en todo ello. La finalidad consiste en transmitir una idea, un concepto, un pensamiento que provoque emoción y reflexión en el público.
¿Y ahora qué proyectos tiene en vista?
Está previsto visitar nuevamente Alemania. También se están planificando colaboraciones con grupos de cámara en Austria, así como una nueva gira en Japón para la temporada 2018-2019.
por Gonzalo Pérez Chamorro
Foto: Juan Carlos Rodríguez
Acred: Marco Borggreve
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