Música clásica desde 1929


Un punto de encuentro de actividades musicales con artistas, instituciones y gestores


Jordi Tort

“Intentamos que la calidad artística siga siendo nuestra guía”

octubre 2013

Jordi Tort  es desde el pasado mes de enero gerente de la Orquesta de Córdoba. Licenciado en Derecho y Máster en Gestión Cultural por la Universidad de Barcelona, su trayectoria profesional le ha llevado a ocupar cargos de relevancia en varias entidades del  sector de las artes escénicas. Entre 1998 y 2006 fue subdirector-gerente del Teatre Lliure de Barcelona, liderando el proceso de crecimiento de la entidad, que culminó con la inauguración de su nueva sede en 2001. De 2006 a 2010 fue director de producción del Gran Teatro del Liceo de Barcelona donde colaboró con prestigiosos equipos artísticos y consolidó la política de coproducciones y giras del teatro en el ámbito nacional e internacional. Antes de incorporarse a la Orquesta de Córdoba fue también director de producción en Stage Entertainment España donde fue responsable, entre otros proyectos, de la preproducción y la primera temporada en Madrid del musical de Disney El Rey León. Ahora se le plantean nuevos retos: el desarrollo de nuevas estrategias para formar y crear nuevos públicos, y afrontar los problemas derivados de la crisis económica.

¿Cómo observa el gerente de la OdC el presente artístico y económico de la agrupación?

La Orquesta de Córdoba tiene una historia de veinte años con una trayectoria muy destacada en diversos lenguajes musicales, desde su temporada de abono hasta conciertos ‘cross over’ con otras disciplinas musicales, conciertos didácticos y programas sociales. Actualmente la situación está marcada a todos niveles por la difícil situación económica que atraviesa España. La reducción en tres años de un tercio en las aportaciones públicas, así como la disminución de las contrataciones, han llevado a la Orquesta a una política de contención del gasto y maximización del ingreso que está inevitablemente marcando nuestro presente. A pesar de ello, intentamos que la calidad artística siga siendo nuestra guía ya que, sin ella, la Orquesta de Córdoba perdería su razón de ser.

¿Cómo se comportan las administraciones de las que depende la OdC? 

Mi percepción es que las administraciones públicas de las que dependemos aún mayoritariamente tienen un compromiso sólido con la OdC. Evidentemente, la reducción de sus aportaciones ha sido un golpe duro para la Orquesta pero en las actuales circunstancias, con recortes en sectores tan básicos como la sanidad y la educación, sería injusto no buscar nuevas políticas de funcionamiento que permitan el mantenimiento de la actividad de la Orquesta, con aportaciones públicas inferiores a las de antes de la crisis.

¿Se tienen previstas medidas económicas que palien las dificultades y aseguren el correcto desarrollo de la presente y las próximas temporadas?

En este escenario lo más difícil para los gestores de los proyectos culturales es hablar del largo plazo. Desde 2009 venimos asistiendo a una implacable reducción en las ayudas públicas sobre las cuales se basa, en mayor o menor medida, la actividad de lo que podríamos llamar el sector público de las artes escénicas: orquestas, teatros, óperas… Los compromisos de las administraciones son anuales y, en este contexto, los planes plurianuales han desaparecido. Por lo tanto, cuanto mayor sea la dependencia de las subvenciones más difícil es conseguir una estabilidad en el funcionamiento. Por esta razón, nuestra política en Córdoba está siendo intentar aumentar los recursos propios para paliar en la medida de lo posible los problemas en la financiación pública. Como el problema a cubrir es grave, no hay una única solución y por esto hemos puesto en marcha a la vez varias políticas:

  • Aumento de la actividad con: conciertos extraordinarios con programas clásicos, pero muy arraigados en nuestro público y de atractivo también para el turismo que en Córdoba es principalmente cultural; la creación de un nuevo ciclo de conciertos familiares, el desarrollo de un plan de colaboración con la Diputación de Córdoba para aumentar la presencia de la Orquesta en el ámbito de su provincia.
  • Revisión al alza de la política de precios que permanecía inalterada desde 2008.
  • Impulso de la actividad lírica que se reemprende en Córdoba este año después de    dos temporadas de ausencia con tres títulos: La traviata y Macbeth, de Verdi, y La tabernera del puerto, de Sorozábal.
             

Esperamos que estas políticas, unidas a la restricción en el gasto, que de momento no está implicando una reducción de la plantilla de músicos de la Orquesta, nos permitan encontrar este ansiado marco de estabilidad.

En un momento de recortes presupuestarios, ¿no es más necesaria que nunca una ley de mecenazgo?

Evidentemente, una nueva ley de mecenazgo que incremente las deducciones de los donativos a las entidades culturales sería de gran ayuda. Pero una reducción en el tipo de IVA a un porcentaje similar al del resto de países de la UE también sería de gran ayuda para el sector de las artes escénicas. La mejora en la ley de mecenazgo es un objetivo a lograr pero en cualquier caso nos costará un largo camino llegar a los niveles de implicación social existente en los países anglosajones, en cambio, volver al tipo de IVA de hace dos años provocaría un aumento del consumo que sería beneficioso tanto para las entidades culturales como para la Hacienda Pública.

La Orquesta de Córdoba afronta una nueva temporada con nuevos retos. ¿En qué van a consistir?

Por primera vez en su historia la Orquesta va a ofrecer conciertos familiares algunos fines de semana, con programas que irán desde la divulgación de los grandes clásicos hasta la mezcla con otras artes escénicas como la magia o los títeres. Estos conciertos se harán con los mismos programas que se han preparado este año para los conciertos escolares, una actividad en la que cada año participan 10.000 niños. El mecenazgo de la Fundación Cajasur nos está permitiendo también llevar estos programas a sectores desfavorecidos de la sociedad y la colaboración de la Diputación de Córdoba los acerca también a diversos municipios de la provincia. Por otro lado, y teniendo en cuenta el elevado volumen de turistas que visitan la ciudad de Córdoba atraídos por su historia y sus monumentos, estamos empezando a programar conciertos en entornos monumentales con obras del gran repertorio de la música española, con un resultado muy interesante puesto que buena parte del público es notoriamente internacional.

Parte de la programación ha sido diseñada en función a una encuesta realizada entre el público, a fin de establecer un diálogo con los aficionados. ¿Se trata sólo de una política artística o existen causas económicas asociadas?

Para programar es necesario conocer los gustos de nuestro público, ya sea para darles lo que desean o para guiarles en el descubrimiento de nuevos repertorios. Creemos que también es importante que el aficionado se sienta escuchado para que la Orquesta mantenga su carácter de entidad ciudadana y no sea percibida como algo ajeno. Evidentemente, si este conocimiento genera un aumento en las ventas será un efecto muy positivo y que nos alegrará mucho, pero tampoco ha sido este el objetivo de la encuesta.

No faltarán los estrenos.

El compromiso de la Orquesta de Córdoba con la música contemporánea ha sido evidente a lo largo de su historia, así como con la recuperación del patrimonio musical español. En la temporada 2013-14 hemos mantenido este compromiso pero sin olvidar a las grandes obras del repertorio y quizás dándoles un poco más de presencia que en la temporada pasada.

La labor de Lorenzo Ramos como director titular es fundamental para el futuro artístico de la agrupación.

A mi entender, la labor del director titular es básica para garantizar la calidad artística de la Orquesta, así como el interés en su programación. En mi trayectoria siempre he disfrutado trabajando mano a mano con los responsables artísticos y colaborar con el maestro Ramos está siendo un verdadero placer porque ambos compartimos el objetivo de obtener la máxima calidad de nuestra formación y de acercar la música clásica al mayor público posible. Lorenzo Ramos y yo pertenecemos a la misma generación y compartimos una visión de la cultura abierta y transversal, así como un enfoque racional de nuestras respectivas posiciones, lo cual ha contribuido a construir un equipo directivo sin fisuras que está llevando adelante un plan de consolidación y desarrollo de la calidad y la actividad de la Orquesta que era difícilmente imaginable en Córdoba poco antes de nuestra llegada.

¿Qué proyectos tiene la Orquesta de cara a un futuro inmediato?

El principal es la consolidación de la viabilidad del proyecto, que en estos momentos no es poco. A nivel artístico, paralelamente a la temporada de abono, tenemos algunos planes que están generando mucho interés como el programa con obras de música religiosa compuesta en Córdoba en el siglo XVIII en el ámbito de la Catedral, del que se ha editado una grabación en CD junto al Coro Ziryab y que se va a repetir en algunos festivales durante la temporada; el estreno y esperemos que grabación de la obra Caribiana del compositor cordobés afincado en Berlín Lorenzo Palomo, y el estreno también del arreglo de la Suite Iberia, de Albéniz, que está preparando el pianista de jazz Uri Caine por encargo nuestro, que se integrará en un programa que hemos llamado ‘Fiesta Española’ y que también estará presente en la temporada del Teatro de la Maestranza de Sevilla.

Por: Elena Trujillo Hervás
Acred. foto: SERGIO PARRA

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