Antes de nada, ¡enhorabuena por su excelente trabajo discográfico! Estoy seguro que a muchos les sorprenderá ver a un clarinete bajo como instrumento solista, con una orquesta detrás y no dentro de ella como estamos acostumbrados a verlo. ¿Es esto algo inusual? ¿Está el clarinete bajo empezando a despuntar como solista?
¡Muchas gracias! Ver al clarinete bajo como instrumento solista no es tan habitual como ver a otros instrumentos, pero si es verdad que cada vez es un instrumento que está cogiendo más fuerza. Quizás el público está más acostumbrado a verlo dentro de una orquesta o banda, pero cada vez es más habitual que veamos al instrumento dentro de grupos de cámara o de solista, sobre todo porque ya se ve al clarinete bajo como un instrumento independiente y diferente al clarinete y somos más los que nos especializamos en ello. Así que poco a poco sí creo que está empezando a despuntar y pienso que todavía tiene mucho recorrido.
¿Qué le llevó a pasar del clarinete al clarinete bajo?
Pues todo ocurrió el último año que estaba estudiando en el Real Conservatorio Superior de Música de Madrid, ya que durante los estudios debíamos tocar una obra con cada instrumento afín. Yo ya había tocado algo más el requinto, porque cuando empecé lo hice con ese instrumento, en cambio, con el clarinete bajo no lo había hecho tanto y cuando lo hice, la verdad que me gustó mucho. Los profesores me decían que les gustaba cómo me sonaba y me animaron a poder dar un paso más, así que decidí ir a hacer el master de clarinete bajo a Rotterdam con el maestro Henri Bok.
¿Qué nos puede decir de su nuevo trabajo discográfico “En Continuo Desacorde” y de todo lo que encierra este proyecto?
“En Continuo Desacorde” es un proyecto que empieza a reflejar lo que tengo en mente y donde quiero mostrar una parte de mi vida durante estos años. Por eso está en el título la palabra “Continuo”, que hace referencia a algo constante, duradero y prolongado, como así ha sido el proyecto desde su comienzo en el año 2012 hasta la actualidad. Después la palabra “Desacorde” nos dice que algo no concuerda o que no armoniza, aunque también podemos decir que es disonante o discordante, lo cual expresa uno de los principios básicos del arte contemporáneo, que busca la experimentación e innovación frente a la tradición. Estos términos encajan perfectamente con los jóvenes participantes en el proyecto como vemos en el trabajo del compositor Federico Mosquera, los músicos que estrenaron el concierto en Rotterdam junto al director Roberto Bautista, la grabación con la Orquesta Camareta Musicalis y su director Edgar Martín. También contamos con la colaboración de Adriana Roldán con su relato sobre el proyecto, Esteban Espinosa de “Tinte Rosa” con la portada que ha realizado en modo de cuadro y Javier Guinea con el diseño, haciendo que todo tenga un concepto más allá de la parte musical, aunque sin olvidarnos que eso es lo principal.
¿Por qué ha elegido este formato tan inusual de vinilo y tarjeta USB para publicar este trabajo?
Estos formatos también tienen que ver con el concepto general, ya que la idea es tener ese formato tan interesante como es el vinilo y que tiene un sonido característico al ser analógico. Aunque vivimos en un momento de era digital, creo que es bueno mirar atrás, pero eso no quiere decir que no mire hacia delante, por eso está también la versión en tarjeta USB donde lo importante no es en el formato digital, sino que lo tengamos físico en un Digipack y que podamos seguir teniéndolo en nuestras estanterías. Lo interesante de este formato es que podemos poner extras como vídeos, fotos, diferentes formatos de audios, etc. Con el diseño de ambos formatos se ha hecho un crossover entre ambos, mostrando esa unión entre lo analógico y lo digital que he comentado anteriormente y que desde mi punto de vista combinan perfectamente.
¿Qué puede decirnos sobre el Concierto para clarinete bajo y orquesta de Federico Mosquera? ¿Qué acogida ha tenido hasta ahora?
Creo que es un Concierto muy bueno y que realmente saca el potencial al instrumento. Es una obra que es muy importante para mí por todo lo que ha tenido que ver conmigo, el estreno lo hice en mi examen final de master y en el segundo movimiento hay una zona central donde utiliza técnicas extendidas que tiene que ver con mi trabajo final de master, así que por todo ello y el trabajo que le hemos dedicado es muy especial. Sobre la acogida, hasta ahora está siendo muy buena y no tengo nada más que palabras de agradecimiento a la gente que viene a escucharnos. He presentado el proyecto y he interpretado la obra en diferentes ciudades como La Habana (Cuba), San Sebastián, Bilbao, Vitoria y Miranda de Ebro, y la verdad que los comentarios están siendo muy buenos, tanto de público como de músicos y crítica. Esperamos que siga así en los diferentes lugares donde lo presentemos y podamos seguir teniendo esta sensación. Por cierto, en un principio, el 23 de mayo haremos una presentación en Madrid en la Sala Manuel de Falla (SGAE), entre otros sitios que iremos anunciando, así que si a los lectores les apetece pasarse por allí, por nosotros encantados.
Dado que les unen más proyectos llevados a cabo anteriormente, ¿qué nos puede decir sobre su relación con Federico Mosquera y sobre su música?
Federico no es solo un compositor para mí, sino también un gran amigo; eso se nota al trabajar juntos en todos los proyectos que hemos hecho anteriormente y seguro en los que hagamos en un futuro. Como compositor, atesora una gran trayectoria con la edad que tiene; sobre todo me gusta el concepto y estilo que llega a plasmar sobre una partitura. Tiene un lenguaje que llega al público y eso es muy importante para mí.
¿Cómo empezó la colaboración con la orquesta Camerata Musicalis y su director Edgar Martín para grabar “En Continuo Desacorde”?
La colaboración empezó antes de la grabación, estaba buscando un tipo de orquesta que pudiera cuajar con el proyecto y la idea. Contacté con Edgar y, desde entonces, ha sido una relación muy buena en todos los sentidos. Me he encontrado muy a gusto trabajando con ellos, ya que el concepto que tienen como orquesta cuadra muy bien con “En Continuo Desacorde”, sobre todo por el trabajo que realiza su director, que apuesta por mostrar la música clásica de una manera diferente.
Por lo que veo ha sido una convivencia muy intensa durante el proceso de ensayos y grabación. ¿Cómo ha sido el trabajo de música nueva con instrumentistas tan jóvenes?
Fue una experiencia increíble, ya que la energía y las ganas se podían palpar durante los días de concentración. Hubo mucho trabajo que hacer pero todo el mundo tiraba en la misma dirección; personalmente creo que se nota en la grabación y agradezco a todos los músicos la pasión que pusieron en el proyecto, ya que sin ellos desde luego no sería lo mismo.
Hablando de sus actividades más recientes, me consta que hace poco ha estado en Cuba, ¿qué nos puede decir de esta experiencia?
Pues sí, ha sido una experiencia inolvidable. Siempre es interesante viajar y salir fuera de nuestras fronteras para ver que se está haciendo y aprender. Ha sido un mes sin parar en el que he podido ver una calidad musical y humana muy buena.
Por último, ¿cuáles son sus próximos proyectos y compromisos profesionales?
Bueno, ahora estoy descansando unos días sobre los próximos proyectos, aunque sí tengo varias ideas en mente que tengo en un borrador. Enseguida empezaré a desarrollarlos y la verdad que con muchas ganas, ya que veo que durante estos años voy avanzando hacia lo que siempre he querido hacer. Seguiremos presentando el proyecto “En Continuo Desacorde” y con ganas de ir dando nuevos pasos para seguir descubriendo y encontrando nuevos retos.
Presentación en Madrid
“En Continuo Desacorde”
Jueves, 23 de mayo
Sala Manuel de Falla, SGAE
www.igorurruchi.com
por Lucas Quirós
Crítica CD
EN CONTINUO DESACORDE.
Concierto para clarinete bajo, cuerda, arpa y percusión de Federico MOSQUERA.
Igor Urruchi, clarinete bajo. Orquesta Camerata Musicalis / Edgar Martín.
Itinerant Classics · 27’ · Vinilo analógico / WAV / MP3
* * * * * SPR
Proyecto realizado a tres bandas a través de varios años, con un resultado final muy destacable, alrededor de sus circunstancias no todas en camino de rosas, como nos cuenta el propio Urruchi a través de un libreto muy cuidado. Los tres protagonistas, que se encuentran entre lo mejor de sus generaciones, dan lo mejor de sí. Mientras el compositor Federico Mosquera nos presenta una obra conceptual, donde cada una de las partes instrumentales, bajo una orquestación excelente, se mueven mientras ejecutan la pieza con un mundo enriquecedor de sonidos delicados y bajo una expresividad sin restricciones. Las texturas resultantes, aunque no intencionalmente programáticas, pueden evocar un paisaje salvaje, en especial en la brillante percusión, con un virtuoso presentando una gama virtualmente amplia de colores y aproximaciones al instrumento, desde fases agresivas hasta el vuelo lírico, con amplias secciones de bellas armonizaciones de una orquesta y solista perfectamente conjuntados. Especialmente notables son los pasajes del solista donde Igor Urruchi crea un amplio abanico de matices sacando todos los recursos expresivos de este instrumento inusual. La dirección de Edgar Martín es fiel a un concierto en su concepción, con un notable sentido de diálogo e interacción entre solista y conjunto, con una orquesta en estado de gracia.
Una producción hecha con mimo e ilusión en una bella edición impecablemente presentada, con textos, fotos, vídeos (con una USB Card) y relato que da nombre al proyecto, recitado por la misma autora: Adriana Roldán.
Luis Suárez
Foto: El clarinetista Igor Urruchi ha grabado “En Continuo Desacorde”, concierto de Federico Mosquera.
Crédito: Michal Novak