Coincidiendo con su debut discográfico en el sello alemán Hänssler Classic, y su primer concierto en nuestro país este mes de noviembre, RITMO habla con el Gropius Quartett. Los miembros del cuarteto alemán, que se conocen desde su época de estudiantes en instituciones tan prestigiosas como la National Menuhin Music Academy de Gstaad y la Juilliard School de Nueva York, comparten con nuestros lectores el punto de partida de su fundación, y su predilección por combinar obras de repertorio con otras de nueva creación.
El Gropius Quartett está formado por músicos de amplia experiencia profesional, ¿quiénes conforman el cuarteto? ¿Qué nos pueden contar de su experiencia como músicos antes de unirse como cuarteto de cuerda?
El Gropius Quartett está formado por Indira Koch y Friedemann Eichhorn, que se alternan como violines, Alexia Eichhorn a la viola y Wolfgang Emanuel Schmidt al violonchelo. Aunque llevamos una década tocando juntos, nos sentimos un cuarteto “joven”, con un impulso creativo y una forma intuitiva de entendernos como ensemble. Esto se puede apreciar perfectamente en el hecho de que, por ejemplo, no tenemos un clásico “primer” o “segundo” violín, sino que Indira Koch y Friedemann Eichhorn van rotando como primer violín. Nuestro cuarteto, y por tanto nuestro trabajo, está claramente influido por nuestras propias personalidades como artistas y por las experiencias que hemos acumulado en nuestros “otras” vidas fuera del cuarteto, como músicos de cámara, solistas o concertino, como en el caso de Indira, docentes, así como director de orquesta y organizador, como en el caso de Wolfgang… Todos tenemos diferentes funciones y puestos en nuestras vidas, y esas experiencias pueden aportar cosas y contribuir a nuestras interpretaciones. Y, en ese sentido, también es importante señalar el hecho de que seamos dos matrimonios, porque más allá de tocar juntos en el cuarteto, hay un vínculo muy estrecho…
Su debut como cuarteto tuvo lugar en el Nationaltheater de Weimar en 2018 pero, ¿cuándo y por qué decidieron unirse para hacer música juntos?
Nos conocemos desde nuestra época de estudiantes y ya habíamos tocado juntos en diferentes formaciones, pero lo curioso es que fue necesario un impulso externo para comenzar a tocar realmente como cuarteto. En realidad, ese impulso nos los dio George Alexander Albrecht, que era Generalmusikdirektor de la Staatskapelle Weimar y vivía en Weimar, cuando escribió para nosotros un maravilloso Cuarteto, que hemos grabado en nuestro primer CD… Así que podríamos decir que esa obra fue, realmente, nuestra obra fundacional, y a partir de su estreno en el Nationaltheater de Weimar, empezamos a hacer muchos más proyectos y conciertos como cuarteto…
Hablemos ahora de ese primer CD, reseñado el mes pasado en RITMO y seleccionado entre sus diez mejores del mes, que ha salido publicado recientemente en la discográfica alemana Hänssler Classic, ¿qué destacarían de esta grabación?
El gran tema del CD es el amor en todas sus formas. En el Cuarteto en fa menor Op. 80 de Mendelssohn, es el amor a su hermana Fanny, que falleció poco antes de la composición de esta obra… El Cuarteto que George Alexander Albrecht compuso para nosotros trata del efecto curativo y reconfortante del amor hasta el dolor de la pérdida. Y Dvorák nos muestra el amor por la patria y la naturaleza. El disco concluye con una especie de propina: El cant dels ocells de Pau Casals. Presentamos, en definitiva, una emocionante imagen sonora para la paz y la libertad… Es un CD que refleja la pasión, la expresividad, la alegría de tocar… Es un programa estupendamente coordinado, con una dramaturgia muy pensada, y solemos interpretarlo así en los conciertos; podría plantearse incluso como un “Concierto digital para escuchar en casa”.
Como cuarteto, se han encargado también de la dirección artística de diversos festivales, ¿qué nos pueden contar de esta actividad?
Sí, nos hemos ocupado, efectivamente, de varias series de conciertos y de conciertos de cámara en el marco de distintos festivales. Siempre es un placer poder desarrollar un concepto y, en ese sentido, hemos desarrollado nuestras propias series de conciertos, ejerciendo la dirección artística de distintos festivales en Alemania (Bad Honnef, Walsrode/Ahlden) y del Festival Montafoner Resonanzen en Austria. En esos lugares tocamos con amigos músicos y grandes artistas como, por ejemplo, Gidon Kremer, Mischa Maisky o Camille Thomas. Uno de los eventos más especiales fue cuando colaboramos y trabajamos con Evgeny Kissin… Tocamos su Cuarteto, con él presente, durante la ceremonia en la que fue investido Doctor Honoris Causa por la Hochschule für Musik Franz Liszt de Weimar. Y el próximo mes de febrero, organizaremos, por segunda vez, un Festival de música de cámara en la Elbphilharmonie de Hamburgo.
Este mes tocarán por primera vez en España. ¿Qué programa ofrecerán el próximo 24 de noviembre en el CaixaForum de Barcelona?
Abriremos el concierto con una fantástica obra de Haydn, que se conoce como “La broma” y también tocaremos el conocido Cuarteto en fa menor de Felix Mendelssohn, incluido en el CD, que tiene un desgarrado dramatismo. El programa del concierto ofrecerá también un pequeño viaje musical a Italia, con la Serenata italiana de Wolf y Crisantemi de Puccini… Y para cerrar la velada, hemos planteado una pequeña suite llena de vitalidad, porque Sir Karl Jenkins ha escrito expresamente para nosotros una versión de su famoso Benedictus y de su virtuosístico Chatterbox. Además, completaremos ambas obras con una versión de su Palladio para cuarteto de cuerda. Este programa de extremos es, en cierta manera, una pequeña tarjeta de presentación de nuestro cuarteto, en el que podemos mostrar todas las facetas de nuestra forma de hacer música… Sonará música llena de alegría, humor, tristeza, dramatismo, virtuosismo; música que evoca una auténtica declaración de amor…
por Mario González
www.gropiusquartett.de
Foto: El Gropius Quartett ha presentado nueva grabación en Hänssler y este mes tocan por primera vez en España, en Barcelona.
Crédito: © Zuzana Specjal