Francesco Parrino realizó sus estudios de Música y Humanidades en el Conservatorio “Giuseppe Verdi” de Milán, en la Hogeschool voor de Kunsten de Utrecht, la Royal Academy of Music de Londres, así como en la Royal Holloway de la Universidad de Londres, donde completó un PhD en Musicología. Como violinista, ha sido alumno de Yfrah Neaman (pupilo de Carl Flesch, Max Rostal y Jacques Thibaud) y David Takeno (alumno de Yfrah Neaman y Emanuel Zetlin, y miembro fundador del Cuarteto de Tokyo). Es profesor del Conservatorio “Niccolò Paganini” de Génova, desarrollando su carrera como solista y músico de cámara (la mayoría de estas ocasiones junto a su hermano el flautista Stefano Parrino). Es el director artístico del International Festival-Masterclass LeAltreNote, que se celebra anualmente entre agosto y septiembre en Valtellina, en un precioso valle en los Alpes italianos, en la frontera con Suiza.
Estimado Francesco, ¿háblenos de su último disco dedicado a Henri Vieuxtemps?
Mi nuevo disco presenta obras para violín solo de Henri Vieuxtemps. Son primicias mundiales de las cuales estoy muy orgulloso y satisfecho, porque pienso sinceramente que estas obras son muy valiosas, en especial la serie llamada Morceaux Op. 55, que evidencian el interés de Vieuxtemps (cuya traducción al español es curiosamente “viejos tiempos”) en la polifonía de Bach y transmitida a su pupilo Eugène Ysaÿe en sus 6 Sonatas para violín solo. Estos Morceaux son técnica y musicalmente muy complejos, fundiendo la polifonía de Bach con su deuda con el Romanticismo (en particular de Mendelssohn y Schumann). Las otras obras incluidas en el disco son los Études de concert Op 16, los cuales nacieron, creo, fruto de su juvenil entusiasmo por Niccolò Paganini, que Vieuxtemps pudo escuchar en Londres en 1834. Están bañados por un estilo más clásico, en la línea de Charles de Beriot y Louis Spohr. Son una serie de piezas independientes, una de ellas un Adagio, cuyo autógrafo descubrí en la biblioteca del Real Conservatorio de Bruselas.
Este Vieuxtemps formará parte de su repertorio en los conciertos, además de sus habituales programas…
Además de las obras habituales para un violinista y de la música de cámara, que adoro tocar, a la que añado ahora este Vieuxtemps, siempre he sentido atracción por las obras inexploradas de importantes compositores. Para este trabajo me han ayudado mucho mis estudios musicológicos (después de todo, el musicólogo no deja de ser un detective musical, un espeleólogo de la Historia de la Música), que han ejercido una importante influencia en mi curiosidad sobre lo desconocido o ignorado en el actual desarrollo de la música y su repertorio. De este modo intenté dar lo mejor de mí con algunos de los mayores compositores italianos del siglo XX, como Bruno Bettinelli, Luciano Chailly, Franco Donatoni, Giorgio Gaslini, Giorgio Federico Ghedini y Gian Francesco Malipiero, así como de los más destacados violinistas-compositores del siglo XIX, como Louis Spohr y Henri Vieuxtemps.
¿Y estos trabajos tendrán su fruto discográfico?
Sí, estas recuperaciones y primeras grabaciones mundiales han sido grabadas en el mismo sello en el que ha grabado Vieuxtemps, el sello italiano Stradivarius.
No me resisto a preguntarle sobre los instrumentos que toca o tiene, los violinistas son muy cuidadosos con estas cosas…
Pues sí, es cierto. Poseo dos violines, un Gaetano Gadda hecho en Mantua sobre 1930 y un Giacomo & Leandro Bisiach construido en Milán en 1967. El Gadda es de sonido diríamos que marcadamente cálido, profundo y dulce, mientras el Bisiach es más brillante y claro. También soy muy afortunado por haber recibido en préstamo un delicioso Giuseppe & Antonio Gagliano, construido en Nápoles entre 1790 and 1805. Pertenece a los herederos del gran director y compositor Gino Marinuzzi. Grabé los discos de Vieuxtemps y Spohr con este violín, el cual tiene en las sonoridades más agudas ese sonido típicamente italiano, que canta con un tono de plata, mientras el medio y registros bajos están caracterizados por un timbre expresivo parecido a una contralto. También me gustaría mencionar los arcos que empleo, ya que su uso es un factor determinante a la hora de encontrar y conseguir mi sonido. Tengo el placer de emplear dos arcos de Benoit Rolland, al que considero el mayor fabricante vivo. También poseo un precioso Eugène Sartory, hecho en la década de 1930, que me fue dado por un admirador anónimo: hace unos años, el cartero me entregó un paquete en forma de tubo con una pequeña tarjeta sin firma. Aún no he sido capaz de descubrir la identidad de este generoso donante y amigo. Es una historia con un cierto romanticismo que la hace muy emotiva.
Háblenos de sus proyectos más inmediatos…
En agosto el sello Brilliant Classics editará mi nuevo disco (un doble CD), que contiene los Cuartetos con flauta de Giuseppe Cambini, grabados por el Quartetto DuePiùDue (formado por Stefano Parrino, Claudio y Alessandro Andriani, y por mí). Esta es la primera grabación mundial. La música de Cambini es deliciosa y, en su momento, fue conocida por su estilo pre-schubertiano. En otoño, junto con mi hermano Stefano y el pianista Maud Renier, grabaremos para Brilliant las obras completas para violín y piano y flauta y piano de Leo Ornstein, un maravilloso compositor del siglo XX cuya música debería recibir más atención de la que ha recibido y recibe. Hay todavía más proyectos, pero espero que usted sepa perdonar la discreción del detective-violinista para mantener el secreto.
Siendo un detective-violinista, sus pesquisas se convertirán en música para nuestro placer. Gracias.
http://www.violinandflute.com
http://www.lealtrenote.org
https://www.facebook.com/violinandflute?ref=bookmarks
http://conservatoriopaganini.org/
Por: Lucas Quirós