Edgar Martín, director titular de la sinfónica Camerata Musicalis y creador del transgresor proyecto Por qué es especial, combina con perfecto equilibrio su capacidad de enseñar al público y su papel de director de orquesta. Maestro de gran poderío interpretativo, su ilusión y su rigor en la batuta le convierten en el nuevo Bernstein español.
¿Cómo se define como director de orquesta y qué le hace diferente?
Me considero un músico que busca siempre la unidad en la obra, el equilibrio entre las líneas sonoras, la sutileza del sonido y la mayor expresividad de la música. Intento sacar siempre lo mejor de los profesores de la orquesta para que trabajemos todos por el mismo fin con entusiasmo. Lo que me hace diferente a otros es mi personalidad afable y empática, que combino con mi perfección y mi rigurosidad. Mi visión optimista de la vida me ayuda a conseguir grandes objetivos. Soy muy consciente de que mi instrumento son las personas que tocan. Creo tener una gran sensibilidad para captar eso que no se ve, pero se siente. Por otro lado, mi faceta como comunicador potencia el diálogo con la orquesta y el público.
Para quienes aún no sepan qué es Por qué es especial, ¿cómo definiría este formato?
Por qué es especial es un formato diferente de lo que podríamos considerar como un concierto divulgativo al uso. Por qué es especial consta de dos partes bien diferenciadas: una primera, en la que se explica la obra, y una segunda, en la que ésta es interpretada de forma íntegra. Lo que diferencia a este formato de otros, y lo que lo hace especial, es la manera en que se desgrana la obra: hay humor, hay un lenguaje sencillo, damos ejemplos musicales de fragmentos de la obra principal y de obras de otros compositores, para que se puedan entender mejor diferentes conceptos musicales a través de la comparación de estilos… En definitiva, es el abordaje total de una pieza desde un estudio analítico profundo, pero transmitido de forma accesible para un público que no necesariamente sepa de tecnicismos musicales.
Usted lleva tres temporadas consecutivas ofreciendo con gran éxito este tipo de conciertos con Camerata Musicalis en el Teatro Nuevo Apolo de Madrid. ¿Cuál es la clave para estar llenando un escenario como éste en cada una de sus presentaciones?
Creo que el éxito reside en la cercanía, en el cuidado del lenguaje a la hora de explicar elementos que pueden ser complejos, pero, sobre todo, en que yo, como director, me pongo en el lugar del público. En las explicaciones que ofrezco, hay detalles para que la obra les pueda llegar más fácilmente al corazón a los que nunca la han escuchado. Pero, al mismo tiempo, hay elementos para que quienes sí conocen en profundidad la obra puedan descubrir algo nuevo. Creo que el secreto es la adaptación a todos los públicos y el estudio y el conocimiento profundo de la obra, que se ofrece con mucho amor, de forma desenfadada, pero sin quitarle ni una pizca de rigor.
Además de dirigir orquestas, mantiene usted una intensa actividad como divulgador musical, escribe libros, da conferencias... ¿Cómo está afrontando la actual situación provocada por la pandemia? ¿Qué está haciendo estas semanas?
Este momento me está dando la oportunidad de ampliar y profundizar en mi repertorio. Este parón forzoso me está ofreciendo momentos de tranquilidad y de silencio que me permiten una mayor concentración y un estudio ideal. Además, mi afán por acercar la música clásica al público me ha llevado estos días a emitir vídeos explicando obras. El objetivo es que puedan descubrir nuevas músicas, nuevos compositores, y que la música sea una herramienta para afrontar o superar este periodo difícil. También estoy dando estos días conferencias a través del Instituto de Música Online que están teniendo una muy buena acogida.
P.- Usted ha dirigido en Argentina, en EE.UU, en República Checa, en Ucrania, en República Dominicana realizó una gira por poblaciones depauperadas, en Camboya formó un coro de 600 niños… ¿Cuál es su próximo objetivo?
Me gustaría poder exportar mi Por qué es especial más allá del Nuevo Apolo, llevarlo a otras orquestas, a otros públicos. Por qué es especial es un proyecto que se amolda perfectamente a todo tipo de espacios y auditorios. Su versatilidad, y el hecho de que sea yo mismo el creador del formato, hace que se pueda adaptar perfectamente a las diversas condiciones y necesidades que requiera la orquesta, la sala o el público. El concierto funciona. Tres temporadas consecutivas de éxito en Madrid lo avalan. Por eso estoy seguro de que pronto podrá ser disfrutado en otros escenarios por muchos más espectadores. Espero que se acabe pronto esta situación que estamos viviendo estos días y que volvamos a disfrutar de la música clásica en directo con todo nuestro público. La vivencia de la música en directo es fundamental para el ser humano.
por Gonzalo Castillero
www.edgarmj.com
www.cameratamusicalis.com
Foto: “Por qué es especial es un formato diferente, es el abordaje total de una pieza desde un estudio analítico profundo, pero transmitido de forma accesible”, indica el director Edgar Martín.
Crédito: © Michal Novak