Daniel Portillo, flautista y profesor de música, acaba de publicar su primera novela, Équidis: con la música clásica funcionando como un personaje en un thriller de plena actualidad, con el desafío climático como telón de fondo. Ángel, el protagonista de la novela, es un joven violinista que trabaja en la Orquesta Nacional de España…
Daniel, es flautista y profesor en el Conservatorio Profesional de Música Gonzalo Martín Tenllado de Málaga. ¿Cómo llega alguien de su perfil a embarcarse en escribir y publicar una novela como esta?
Yo creo que los músicos, desde niños, nos movemos en la complejidad, en un continuo aprendizaje, y nuestra zona de confort es muy inestable, porque basta un mal concierto o una mala audición o prueba de acceso para poner en peligro nuestra carrera o que se cuestionen años de duro trabajo. Escribir una novela es un proyecto muy complejo, pero a la vez muy gratificante, y desde niño me ha seducido la ficción y la creación en general. No me siento yo si dejo de crear, de innovar, de investigar, de interpretar música, o de lo que toque en cada momento.
¿Cuándo y cómo empezó a escribir?
Hace unos años, seis o siete. Nunca sé muy bien como llego a determinados lugares. Supongo que el deseo te va encaminando hacia la acción. Empecé con relatos cortos y microrrelatos. Es un formato que me encanta, aunque en España no se lea demasiado. Lo cierto es que en esa época no me imaginaba terminando una novela: lo veía como un proyecto colosal; inabarcable para mí.
Y claro, tenía que hablar de música…
Ja, ja. Pues sí… Quería tratar algunos temas importantes sobre la música clásica, los entresijos de la profesión, la dureza de los estudios,… cosas que la gente por lo general no conoce. Recuerdo una clase a la que asistí con un flautista de la Ópera de París, hace muchos años, cuando era estudiante. Tras escucharme durante menos de una hora, me recomendó que dejara la música. Por suerte para mí, enseguida pensé que tal vez él debería dejar la docencia, pero son sucesos muy dolorosos, que lamentablemente también pesan en la carrera y en la salud mental de muchas personas que quieren hacer de la música clásica su profesión.
En la novela, muchas escenas transcurren en mitad de conciertos y ensayos de la orquesta, clases de conservatorio e incluso en sesiones de estudio. ¿Cómo logra empastar la música clásica con una trama con tanto suspense, acción e incluso toques de ciencia ficción?
Creo que fue un equilibrio natural y espontáneo. De hecho, las reseñas, críticas y comentarios en general hablan de una novela fácil de leer y que engancha. Parece que la temática musical no cansa al lector ni entorpece la trama; diría que más bien lo contrario. Y además puede hacer reflexionar y aportar cosas a un joven estudiante de música o a un melómano, y contribuir a que nuestro mundo tan especial se conozca un poco mejor.
La novela también aborda el problema del cambio climático, hasta el punto de ser el eje en el que gira la trama. Háblenos sobre esto...
En mi opinión, el gran problema que ya tenemos encima del desafío climático, tiene mucho que ver con que los políticos se hayan plegado a los intereses de las grandes multinacionales energéticas, y no hayan hecho casi nada por hacer una transición energética hacia las energías renovables. En España, por ejemplo, donde nos sobra sol, ¿cuántos anuncios hemos visto en televisión fomentando el autoconsumo eléctrico? ¿Cuántos paneles solares se ven en los tejados de los edificios? Y, mientras tanto, el precio de la luz sube de forma impúdica, y muchos expolíticos acaban en nómina de multinacionales energéticas. Por no hablar de todas las guerras que ha habido y hay con el petróleo y el gas como detonantes de la ambición política.
La novela es autopublicada y se vende en Amazon. ¿Ninguna editorial quiso publicarla o fue algo premeditado por su parte?
Elegí autopublicar por varios motivos. Primero, para controlar todo el proceso de publicación y asegurarme de la calidad final, desde la portada hasta la edición. He contado con grandes profesionales, e incluso me vi en la desagradable situación de tener que prescindir de alguno de ellos por el camino, porque su trabajo no tenía suficiente calidad. No voy a decir que sea fácil autopublicar, ni lo recomendaría a todo el mundo. Otra motivación fue que no quería tener presión de plazos de entrega, o tener que esperar meses una contestación de una editorial. Además, el mercado editorial está cambiando. Ahora, en muchas ocasiones son las editoriales las que terminan llegando a acuerdos con escritores autopublicados de éxito. En mi caso, en estos momentos estoy en conversaciones con dos editoriales extranjeras, que han mostrado interés en traducir la novela.
¿Habrá segunda parte de Équidis?
Es muy probable. Los lectores me lo preguntan y me lo piden mucho, y a mí también me apetece. Pero no sé qué pasará, porque escribir una novela implica muchísimo esfuerzo y compromiso mantenido en el tiempo. De momento, lo que sí hay ya es un relato que funciona como precuela de Équidis, y que se puede descargar y leer gratis desde mi página web.
por Lucas Quirós
www.danielportillonovela.com
Enlace a la novela:
www.amazon.es/dp/840936011X
Foto: Équidis, la primera novela de Daniel Portillo, que gira en tempo de thriller con la música clásica funcionando como un personaje más.