Nominado con su ensemble a los prestigiosos premios ICMA, el clavecinista, fortepianista y director del Ímpetus Conjunto Barroco de Madrid, Yago Mahúgo, conversa con nosotros sobre su último lanzamiento: una selección de Lieder de C.P.E. Bach al fortepiano en compañía de la soprano Mariví Blasco.
Nuevo disco y referencia del sello CMY Baroque con la recentísima nominación a los ICMA. ¿Cómo valora la candidatura de su anterior CD dedicado a Rameau y sus Pièces de Clavecin en Concerts a estos premios tan importantes en la categoría de música instrumental barroca?
Estamos muy contentos por la nominación. Ha sido algo bastante inesperado y esperamos que sirva para que aumente la valoración de los grupos españoles tanto en nuestro país como en el extranjero.
Su repertorio más habitual es el francés y, de hecho, ha sido una constante en su discografía y en su carrera. ¿Por qué la elección de un compositor alemán como C.P.E. Bach?
Una de las razones ha sido conmemorar el 300 aniversario del nacimiento de Carl Philipp. Creo que es el más valioso de los hijos de Johann Sebastian, sin olvidar a Wilhelm Friedemann y a Johann Christian, claro está. Es, sin duda alguna, una figura fundamental del periodo que va del último Barroco al Clasicismo y, por supuesto, del Sturm und Drang. Por otro lado, los Lieder de Carl Philipp no forman parte del repertorio habitual y están muy poco grabados. Además, son una música maravillosa y de una calidad enorme que merece la pena conocer y disfrutar.
Precisamente, siempre que pensamos en este género, nos vienen a la mente compositores posteriores como Beethoven, Schubert, Schumann, Brahms o Mahler. ¿Cómo valoraría la figura de Carl Philipp dentro de la evolución del lied?
Creo que estas obras anticipan muy bien los Lieder de compositores posteriores. Me atrevería a decir, ya que antes me preguntaba por los ICMA, que podríamos considerar que el caso de Carl Philipp en este género es, en cierta medida, como el de Rameau en relación al trío de cámara, es decir, que sus obras son pioneras. Podemos considerar que estos son los primeros Lieder “de verdad”, una auténtica antesala de las obras de Mozart, Beethoven o Schubert.
A pesar de poco conocido, el legado Liederístico de Carl Philip es muy extenso. ¿En qué criterios se ha basado para seleccionar las canciones? ¿Ha participado la soprano Mariví Blasco, su “compañera de viaje en este disco”, en la elección del repertorio?
Sí, la selección la hemos hecho entre ambos y no se basado en un criterio, digamos, temático, aunque sí es cierto que hay muchas canciones sobre aspectos bíblicos o religiosos. La cuestión fundamental a la hora de elegir, teniendo en cuenta lo extenso del repertorio ya que Carl Philip compuso cerca de 250 canciones, ha sido nuestro gusto personal; hemos decidido grabar aquellas canciones que más nos han gustado a ambos.
¿Por qué soprano y fortepiano? ¿Era una exigencia de la partitura o ha sido una cuestión personal elegir esta tipología vocal?
Las canciones están escritas para la tesitura de soprano, aunque también podrían ser interpretadas por un tenor pero, en cualquier caso, tenía absolutamente claro que quería contar con Mariví para este proyecto. Desde que la escuché por primera vez en un concierto supe que es una cantante excelente, dotada de una voz perfecta para este tipo de repertorio, con una gran versatilidad dramática y no lo dudé un segundo. En cuanto al fortepiano, es también el instrumento más adecuado a mi juicio y más tratándose de un Anton Walter de 1786, un fortepiano que nos permite ilustrar esta música a la perfección.
Este disco, de hecho, constituye su primera grabación no sólo de repertorio alemán, sino también de fortepiano…
La verdad es que me gusta tanto sentarme al fortepiano como al clave (risas). Este disco es muy importante para mí, ya que me permite cambiar de repertorio. El repertorio francés, que es al que estoy más vinculado y me encanta, es el que representa mejor el mundo del clave, sin olvidar a Bach padre, claro. En cuanto al fortepiano, creo que Carl Philipp, Haydn y Mozart llevan a este instrumento tan fascinante pero primitivo al mismo tiempo a su máxima expresión artística. No olvido a Beethoven, pero él ya tenía un fortepiano un poco más grande y evolucionado que el que se ha usado en esta grabación. Carl Philipp aprovecha muy bien la dinámica del fortepiano para potenciar el estilo Sturm und Drang que tan bien cultivó, ese “piano” y ese “forte” tan drástico. Este instrumento además permite una gran flexibilidad del tempo, puedes acelerar, parar…, favoreciendo la expresividad y la comprensión de la música.
Después de esta incursión discográfica en el repertorio alemán, ¿qué proyectos aguardan a Yago Mahúgo e Ímpetus?
En primavera Brilliant Classics va a editar un nuevo disco en solitario que he grabado en octubre pasado con las obras completas para clave de Marchand y Clérambault. En cuanto a conciertos, nos esperan dos citas importantísimas con el CNDM en mayo en Oviedo y León y en junio en el Festival de Granada. También tendré el privilegio de dar un recital en el Festival de Santander en el mes de agosto.
Seguiremos atentos. Muchas gracias, Yago, por conversar con nosotros.
www.yagomahugo.com
Por: Gonzalo Pérez Chamorro
Foto: Yago Mahúgo junto a Mariví Blasco, ante los Lieder de C.P.E. Bach.
Acred: JESÚS TRUJILLO