Música clásica desde 1929


Un punto de encuentro de actividades musicales con artistas, instituciones y gestores


Baviera es música

Festival y conciertos en el sur de Alemania

octubre 2016

Uno de los grandes placeres para todo aficionado musical es asistir a conciertos u óperas fuera de su circuito habitual. Y aquí les escribo el que he realicé recientemente por si alguno quisiera tomar nota para futuros años. Presupongo que los nombres de los grandes festivales son conocidos por el aficionado medio, pero no sólo de grandes festivales vivimos los aficionados. En Baviera coexisten, de manera pacífica, varios de ellos, incluido el Wagner de Bayreuth. Mi primera día consistió (10h de la mañana) en asistir en la Iglesia de San Sebaldo de Nürnberg a la Misa dominical, que en colaboración con el 29. Festtage Alter Musik Musica Franconia, ofrecía la Cantata Coral “Meinen Jesum lass ich nicht”, interpretada por el Madrigalchor der Hochschule für Musik Nürnberg, además de la música de órgano y corales cantados por todos los fieles. El centenario del fallecimiento de Max Reger no se está dejando pasar de largo.

En esa misma iglesia, pero a las 18h, tuvo lugar también la primera interpretación en Alemania de la Messe de Requiem de Jean Paul Egide Martini, compositor de la zona (nació en Freystadt cerca de Nuremberg y llegó a ser el Sobreintendente de la Corte de Francia, con obras dedicadas luego a Napoleón por su boda, y de nuevo Sobreintendente de la Música en 1816, año de su muerte). Este Requiem,  acompañado de entrada por la última obra que escribió Glück, su De Profundis (1787), elegantemente interpretado por La Banda, orquesta de instrumentos originales, junto al Festivalchor Musica Franconia y bajo la dirección de W. Riedelbauch, tiene toda la grandilocuencia de la música francesa de esos primeros años, con momentos memorables. Este Festival, que tiene lugar en diferentes ciudades de Franconia como Triesdorf, Freystadt o Rügland, ofreció este concierto en colaboración con el Festival Glück, el cual en esta edición de 2016 proponía unas cinco o seis óperas de este autor, y no justamente las más conocidas, además de música de ballet.

Pero aún había más actividad musical en la que probablemente sea la más bella ciudad alemana. En el Teatro de ópera daba comienzo ese fin de semana el Concurso de canto de Nürnberg con el curioso nombre de Die Meistersinger von Nürnberg 2016, cuyas fases son todas abiertas al público. Así pues, estuvimos escuchando a varios participantes, con sorpresa grande ante el buen nivel mostrado por casi todos y su especial dedicación al Fach alemán, cantando Elsas, Jokanaans, Salomés, Holandeses…, con lo que el relevo generacional está asegurado. Como curiosidad, si quiere saber los resultados finales, en este enlace puede comprobar cómo les fue a los participantes, y de paso conocer a la española Rocío Pérez, una de las ganadoras:

http://bit.ly/2eUay3C

Festival de Ópera de Munich

Para los amantes de la ópera no debe ser desconocido el Festival de Ópera de Múnich, que consiste fundamentalmente en ofrecer cada día un título distinto, con el añadido de un par de premières. Las de este año fueron La Juive y Les Indes Galantes, en el Prinzregententheater. Don Giovanni, para ser una ópera de repertorio, me imagino que habría tenido medio ensayo, pero el nivel fue excelente, lo que habla a las claras tanto del sistema de producción de representaciones por estos lares como de la calidad media de los productos ofrecidos. Ni que decir tiene que estaba todo el aforo vendido a pesar de la fuerte competencia con representaciones y artistas de días anteriores. La pareja protagonista Don Giovanni/Leporello cantada por Schrott/Esposito funciona de maravilla en complicidad, gestualidad y ritmo en los recitativos y miles de pequeños matices e intenciones. Ambos están pletóricos en su madurez vocal. En cuanto a las protagonistas femeninas no le iban a la zaga, con una Donna Anna excepcional de Albina Shagimuratova, cantante para mi desconocida, y la muy aplaudida Donna Elvira de Dorothea Röschmann. También vimos en directo por primera vez a Pavel Breslik, de estilo mozartiano inmaculado, pero al que le falta más volumen en la voz. La producción de Stephan Kimming, a base de contenedores que abren y cierran en una plataforma giratoria de ambiente portuario funciona bien, traslada el argumento a nuestros días y no chirría en demasía. Sorpresa también muy grata la del joven director británico James Gaffigan, lleno de energía y gesto expresivo que sin lugar a dudas proporcionó un extra a la interpretación.

Y, por último, asistimos al fin último de nuestro viaje, la nueva producción de Les Indes Galantes, ópera de Rameau muy difícil de encontrar sobre el escenario. En este caso era la partitura de su estreno parisino de 1735, con el añadido de la entrada de Les Fleurs de 1736, sabia elección, pues esta entrada contiene el que probablemente sea el momento más sublime de toda la partitura, el cuarteto “Tendre amour”, sino de toda la producción de Rameau. Los paladines de esta première han sido Ivor Bolton, nuestro director musical y artístico del Teatro Real, y Sidi Larbi Cherkaoui, con una brillante puesta en escena, donde venía a demostrar que el concepto de amor viene a ser igual en los países exóticos según la mirada del XVIII, de ahí el título Les Indes Galantes. El elenco de cantantes, todos desconocidos por aquí, excepto Anna Prohaska como Phani, incluyen a 17 solistas, y entre ellos ningún borrón, lo cual es más que meritorio. El coro, excepcional desde todos los puntos de vista que miremos, no en vano fue el Balthasar-Neumann-Chor de Friburgo. Merecen mención especial el cuerpo de baile, Tänzer der Compagnie Eastman de Antwerpen. Y única en su conjunto y por sus solistas la Orquesta del Festival de Munich, una orquesta donde participaban los mejores instrumentistas barrocos de toda Europa. Sobresale sobre todo Ivor Bolton, talentísimo director que lleva más de veinte años haciendo ópera en este Festival de Munich y en Salzburgo, muy apreciado en este círculo, que desde el clave, pues a veces colabora en el continuo tocando el clave durante los recitativos, el cual no deja pasar ni una sola ocasión de hacer música muy expresiva. Todo un placer verlo dirigir con tanta complicidad tanto a músicos como a cantantes. Experiencia inolvidable que a buen seguro saldrá editada en breve en DVD.

https://www.staatsoper.de/en/opera-festival.html 

Foto: Una escena del Don Giovanni del regista Stephan Kimming.
Acreditación: Martin Pfeil / Barbara Burgdorf 

Por: Jerónimo Marín 

1138
Anterior Festival de Pesaro
Siguiente Danzas imaginarias