Nos encontramos con Ángel García Jermann (Marl, Alemania, 1970) en Madrid, para conversar sobre la aparición de su CD “Melodías, Romanzas y Nocturnos”, música romántica española inédita para violoncello y piano. Jermann, violoncello solista de la Orquesta Sinfónica de RTVE durante 11 años tras estudiar con J. Starker, K. Georgian y B. Pergamenschikow en EE.UU y Alemania, profesor de violoncello en función de Cátedra en el Real Conservatorio Superior de Música de Madrid desde 2002, solista con las más importantes orquestas del país y recitalista en su dúo con el pianista Kennedy Moretti en las principales salas y auditorios españoles, es invitado, entre muchos otros, a los Festivales Manchester, Kronberg, Granada, Música Contemporánea de Alicante, Moma Madrid, Quincena Musical de San Sebastián, etc. Es miembro de la Deutsche Kammerakademie, Director Artístico del Forum de violoncello de España y Profesor del Curso “Cello Mad”, violoncello solista del Octeto Ibérico, violoncello solista de la Orquesta de Cámara “Andrés Segovia”, colaboraciones de violoncello solista con la Orquesta de Cadaqués, destacado músico de cámara en compañía de los nombres más representativos de su generación en España, colaborador habitual del Ensemble Contemporáneo “Modus Novus”, profesor invitado regularmente a cursos, clases magistrales y encuentros de jóvenes orquestas dentro y fuera de España, muy probablemente uno de los violoncellistas españoles más grabados y retransmitidos en directo, con catálogo de grabaciones en RNE, RTVE Música, Canal Satélite Digital, WDR, CPO…
¿Y usted, cuándo duerme?
La verdad es que duermo poco… (risas). Y desde el nacimiento de mis hijos Daniel, de 5 años y Paulina, de 2, aún menos, pero, bueno, voy sobreviviendo…
Nos tiene acostumbrados a un repertorio amplísimo, que abarca desde el barroco hasta la música de nuestros días. ¿Cómo surgió la idea de grabar un disco de obras españolas “poco frecuentes”, algunas de ellas completamente inéditas?
Fue José Carlos Gosálvez, entonces Bibliotecario del Real Conservatorio Superior de Música de Madrid (RCSMM) y actual Director del Departamento de Música y Audiovisuales en la Biblioteca Nacional de España, que además es un cellista aficionado, el que me confió una serie de copias de primeras ediciones y algunos manuscritos sin editar de las piezas que hemos grabado en este primer CD, y que él había encontrado entre el material inédito que existe en la biblioteca del Conservatorio, en la Biblioteca Nacional y en el legado familiar de Víctor Mirecki. No hay que olvidar que la biblioteca de RCSMM es un fondo de una riqueza invaluable aún mayormente desconocida, y que guarda material por descubrir, catalogar y dar a conocer que seguramente nos llevará a repensar la historia musicológica española, tal y cómo la percibimos hoy, cuando vea la luz. Muchas veces yo mismo me había preguntado cómo era posible que después de haber tenido en España a uno de los más destacados virtuosos de la Europa del siglo XVIII, Luigi Boccherini, no hubiera quedado aquí una verdadera escuela de violoncello que perdurara en el tiempo. Pero claro que el violoncello se siguió tocando en nuestro país tras la desaparición de Boccherini. Lo que nos queda es mucho trabajo por hacer para recuperar el repertorio que esos violoncellistas, en su mayoría desconocidos, tanto para el público aficionado como incluso para los profesionales del instrumento, tocaban, y que en su momento demandaron música de los compositores de la época para ofrecerlo en sus conciertos.
Háblenos un poco del disco, de su contenido, de sus porqués…
El disco recoge trece piezas que se podrían llamar de salón. Creo que recoge el gusto musical de su época, al menos en relación al violoncello. Tras examinar las partituras que me dio José Carlos, inmediatamente me llamó la atención que varias de ellas estuvieran dedicadas a Victor Mirecki. Empecé a indagar y para mi sorpresa, ¡fue el primer profesor de violoncello de la institución en la que llevo trece años impartiendo clase! Inmediatamente surgen junto a su nombre los nombres de Jesús de Monasterio y Juan María Guelbenzu, lo que nos lleva a la Sociedad de Cuartetos y a la Sociedad de Conciertos de Madrid. Tomas conciencia de que esos músicos realizaron una labor titánica de difusión musical en nuestro país, tanto de los clásicos como de la música “contemporánea” centroeuropea de su tiempo. Además de estos autores, el CD incluye obras de Eduardo López Juarranz, Cleto Zabala, Fidel Maya, Juan Crespo, Constantin de Sidorowitch, Gerónimo Giménez, Rogelio Villar y Manuel de Falla. Fue realmente sorprendente constatar que de algunos de estos autores no sabemos nada. De Juan Crespo, del que se incluye una preciosísima melodía, no pudimos averiguar ni siquiera sus fechas de nacimiento y muerte. La partitura es manuscrita y está firmada por el autor y dedicada a Victor Mirecki.
Entonces el disco tiene una gran importancia musicológica…
Evidentemente, nos abre el camino a la reflexión y recuperación del repertorio romántico español escrito para violoncello, del que hasta ahora no teníamos prácticamente atisbo de noticia… Además, es una música preciosa, ya que, en mi caso, no se trata de recuperar por recuperar, sino de recuperar música que por su calidad nunca debió de caer en el olvido. De su relevancia musicológica da también fe el hecho de que ha sido editado por la Sociedad Española de Musicología, que ha reconocido inmediatamente el valor de apoyar un proyecto así.
Si hubiera una evolución de este proyecto discográfico, ¿hasta dónde llegaría?
Este disco es el primero de un proyecto más amplio de tres, que ambiciona la investigación y recuperación de patrimonio musical violoncellístico español. Dedicado a piezas de salón, muestra un género musical menor pero muy característico y popular de la producción musical europea del siglo XIX. Todos los grandes compositores de esa época nos han dejado pequeñas joyas en este formato, a las que ahora en justicia habría que añadir estas españolas. El segundo, en colaboración con el pianista Daniel del Pino, que tiene un perfil de recital, e incluye obras para violoncello y piano de gran forma como la magnífica Sonata de Antonio Torrandell, que obtuvo el Primer Premio de la Sociedad Musical de París en 1911 y ha sido un verdadero descubrimiento para mí. Este segundo CD será publicado en pocos meses. El tercer disco irá dedicado a música para violoncello y orquesta que considero imprescindible dar a conocer. Se trata de dos conciertos de compositores españoles muy reconocidos. Son obras de una altísima calidad y su olvido, su desconocimiento, solamente se puede explicar por las trágicas circunstancias históricas y políticas de España en el siglo XX. En el marco de esta trilogía, y cuando esté completada, es mi intención realizar una edición crítica de todas las obras presentadas para concederles un lugar definitivo en el repertorio y en los catálogos editoriales de música, y presentar el conjunto de una forma más internacional.
Este primer CD se va a presentar en el marco de un ciclo nuevo en el Instituto Cervantes en Madrid…
Sí, presentamos este proyecto en el Instituto Cervantes porque pensamos que era un marco idóneo y coherente para él, por tratarse de patrimonio cultural español de primer orden que es desconocido y merece y requiere ser conocido. Con la presentación de este CD, el Instituto Cervantes inaugura una nueva serie que se llamará “Tardes Musicales del Cervantes”-Patrimonio Musical Iberoamericano, en colaboración con la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando.
Pues parece que se va a quedar usted un tiempo más sin dormir…
(Risas) Eso parece…
Gracias por su tiempo.
Por: Gonzalo Pérez Chamorro
EL DISCO
MELODÍAS, ROMANZAS Y NOCTURNOS.
Obras para violonchelo y piano de MONASTERIO, GUELBENZU, LÓPEZ JUARRANZ, ZABALA, CRESPO BURCET, MAYA BARANDALLA, SIDOROWITCH, JIMÉNEZ, VILLAR y FALLA.
Ángel García Jermann, violonchelo. Kennedy Moretti, piano.
SEdeM, 30 • 63’ • DDD
Independiente **** M
La SEdeM (Sociedad Española de Musicología) inició en su día una colección de cedés de música española inédita con el laudatorio fin de su conocimiento, reconocimiento y regocijo del público interesado. Éste, el número 30, lleva por título “Melodías, Romanzas y Nocturnos”, dentro de la colección subtitulada “El Patrimonio Musical Hispano”, y nos invita a un recorrido por diversas obras románticas para violonchelo y piano de compositores, en general desconocidos (Guelbenzu, López Juarranz, Zabala, Crespo Burcet, Maya Barandalla, Sidorowitch, Jiménez o Villar) y que tuvieron como denominador común la relación con Víctor Mirecki, el iniciador de la escuela de violonchelo española y fructífero intérprete de estilo rigurosamente clásico, que importó las innovaciones técnicas del instrumento de Bélgica y Francia. Las partituras son de un lirismo tierno y poético, salpicadas por momentos más pasionales en los que el violonchelo debe hacer frente a ciertos efectismos sonoros, acelerandos y pasajes en forte, que resuelve con maestría Ángel García Jermann al violonchelo, junto a un impecable acompañamiento de Kennedy Moretti al piano. Eso sí, también hay algún compositor más conocido como Jesús de Monasterio y su Melodía (1874) o Manuel de Falla con dos obras de juventud.
Pedro Sancho de la Jordana Dezcallar
www.angelgarciajermann.com
Foto: “Melodías, Romanzas y Nocturnos” es el trabajo discográfico y musicológico del cellista.