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Andrea Carè

“Don Carlo es un personaje fascinante”

noviembre 2017

El tenor italiano, que acaba de cantar Madama Butterfly y Carmen en el Teatro Real de Madrid, debutará este mes en el Palau de Les Arts de Valencia con la ópera verdiana Don Carlo, junto al Rodrigo de Plácido Domingo. Carè conoce al artista madrileño desde que trabajaron juntos en la Royal Opera House de Londres (2013) en una producción de Nabucco editada en DVD. “Fue una experiencia inolvidable”, recuerda Carè. “Él es un artista increíble, con un talento y una energía inmensos. Pocos han conseguido dar tanto en una carrera tan importante. Es un honor volver a compartir escenario juntos, algo muy importante para mí, tanto por el rol que interpretaré como por la suerte de poder cantar con su Rodrigo”.

Hablemos de Verdi, ¿qué otros personajes ha cantado?

Ismaele de Nabucco, Macduf de Macbeth, Alfredo de La Traviata, Gustavo III en Un ballo in maschera, Radames en Aida, así como el rol protagonista de Stiffelio.

¿Cómo define la personalidad de su Don Carlo?

Me gusta darle un carácter frágil, atormentado, pasional y problemático para acercarme lo más posible al personaje histórico y alejarme del estereotipo del héroe que Verdi nunca quiso dibujar ni con la música ni con sus indicaciones escénicas. Es fascinante.

¿Qué dificultades ofrece la versión italiana en relación a la francesa?

He cantado solo la versión italiana en cuatro actos. Creo que la dificultad en esta versión es que entras directamente en el drama y en el conflicto psicológico del personaje, ya que se elimina el primer acto original que le añade dificultad técnico-vocal, pero que ayuda a nivel dramatúrgico dando al intérprete más tiempo para entrar en el rol.

Su carrera le ha llevado a algunos de los mejores teatros del mundo. ¿Cómo afronta sus próximos debuts en el Metropolitan de Nueva York y en la Ópera de Viena?

Todos los teatros son importantes; lo que cuenta es el público. Yo canto e interpreto con el objetivo de brindar mi visión de determinadas obras maestras inmortales con la esperanza de tocar el alma del espectador, regalándole emociones a través de mi voz y de mi interpretación.  

¿Qué papeles son los que le interesan?

Hay muchas obras que quiero explorar, títulos puccinianos y verdianos y repertorio verista de Mascagni, Leoncavallo, Giordano o Cilea. También me siento preparado para afrontar obras de autores como Massenet, Wagner, Janácek o Tchaikovsky.

¿Cuál es su método de trabajo ante un nuevo personaje?

Me gusta comenzar por la historia: el libreto y la fuente de inspiración son fundamentales. En los últimos años, estando muy ocupado en diversas producciones, tengo que encontrar un buen pianista en la ciudad en la que estoy para preparar musicalmente el papel. Después estudio en profundidad el personaje con mi pianista en Turín y, si tengo tiempo, con mi profesora, la grandísima Raina Kabaivanska, para perfeccionar cada aspecto del rol. Y siempre estoy leyendo sobre los personajes que afronto, ajustándome a las diferentes producciones en las que me encuentro sumergido teniendo en cuenta, claro, el punto de vista de los diferentes directores de escena y musicales. En estos 12 años de carrera no siento todavía haber conseguido llegar al fondo de los personajes que interpreto. Es que este es un estudio continuo, un desarrollo ininterrumpido y un proceso de evolución físico-psicológica que te lleva a trabajar muchísimo y a tratar de mejorar siempre. 

 ¿Qué recuerdos guarda del público español tras sus actuaciones en el Teatro Real o en el Liceu de Barcelona?

El público español es de los más exigentes, atentos y expertos en el campo operístico, obviamente junto al italiano. Aquí he vivido funciones llenas de intercambio de energía. Soy muy empático con el público y percibo cuando te vienen a juzgar y a compararte con los grandes del pasado o bien cuando vienen a emocionarse y a dejarse transportar con una mirada y un corazón abierto para gozar una nueva interpretación.

Usted tuvo la fortuna de estudiar con Pavarotti ¿Qué enseñanza le dejó? 

He tenido mucha suerte: soy alumno de Raina Kabaivanska y de Pavarotti recibí buenos consejos. Era un hombre lleno de amor por la música y por este extraordinario arte que es la ópera. Sus enseñanzas fueron fundamentales en lo que se refiere a la gestión de la proyección del sonido, por el control cuidado del passaggio y por el fraseo que permite aproximarse al agudo más seguro y controlado, aunque mi voz sea particularmente oscura y pesante para el registro de tenor.  

¿Tiene proyectos futuros en España?

Estamos viendo posibilidades. Por lo pronto ya es seguro La Gioconda en el Liceu de Barcelona y Don Carlo en el Real de Madrid.

DON CARLO
Palau de Les Arts, Valencia
9, 12, 15, 18 y 21 diciembre 2017
Dirección musical
Ramón Tebar
Dirección de escena, escenografía e iluminación
Marco Arturo Marelli
Reparto
Plácido Domingo, Andrea Carè, María José Siri, Alexánder Vinogradov, Violeta Urmana, etc. 

por Lucas Quirós

http://andreacare.it/ 

Foto: El tenor Andrea Carè, que afronta el papel de Don Carlo en el Palau de Les Arts de Valencia.
Crédito: © Juan Carranza

 

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