Tras “The Voyager”, la compositora Albena Petrovic Vratchanska regresa con “Bridges Of Love”, una grabación de sus obras para piano, interpretada por “su” intérprete Plamena Mangova, que nos acompaña en la entrevista.
Bienvenida de nuevo a las páginas de RITMO, tras “The Voyager” regresa con “Bridges Of Love”, una grabación de sus obras para piano, de las que en esta revista ya conocíamos Crystal Dream. ¿Nos puede contar un poco este nuevo repertorio suyo?
El título del CD proviene de la pieza Surviving Bridges of Love (Puentes supervivientes del amor): el amor nos salvará de la soledad y la desesperación. Esta obra, con su especial y “auténtica” sonoridad, fue la primera piedra del edificio del nuevo disco. Por su parte, Plamena Mangova, con la que tengo el gusto de contestar estas preguntas, me encargó la pieza Island of Temptations (Isla de las tentaciones).
Aunque reside en Luxemburgo y es su nacionalidad, usted nació en Bulgaria. Y su intérprete, Plamena Mangova también. ¿Este nexo ayuda a un mejor entendimiento?
(Contesta Plamena) En el sentido de conseguir una hermosa colaboración, especialmente para la grabación del CD, es algo que permanece ahí para toda la vida (incluso más allá después de nosotros); para mí es el elemento de fuerte química entre el creador de la música y el intérprete; esto es algo vital.
(Contesta Albena) De hecho, la carrera de Plamena transcurre más en España que en Bulgaria. Principalmente a raíz de que en 1998 obtuviera el Tercer Premio en el prestigioso Concurso Internacional de Piano “Paloma O’Shea” de Santander, dando recitales por toda España y estudiando con el legendario maestro Dmitri Bashkirov en la Escuela Superior Reina Sofía, y tocando como solista con la Orquesta de RTVE, con los maestros Walter Weller y Pinchas Steinberg en el Auditorio Nacional de Música y como solista con la Orquesta Santa Cecilia en el ciclo del Auditorio Sony.
Su escritura pianística es muy rica, como ya hemos comprobado, pero habría que preguntarle a Plamena por la dificultad…
Para mí, Albena logra la maestría, no solo usando diferentes caracteres e imágenes para su música, además puedes encontrar diversos estados de ánimo, tanto psicológica como atmosféricamente; hay muchos de ellos en su música… Esto, junto con el hecho de que su música tenga tantos matices de color y que a menudo sea bastante exigente, pianísticamente hablando, hace que esta música sea tan atractiva para mí.
Su obra parte de emociones conflictivas, decepciones, sufrimientos y expectativas… Es precisamente ésta una época difícil…
Me atraen los sentimientos, en primer lugar, como la típica alma eslava infundida de tragedia y drama. Lloramos más de lo que somos felices, así que, esos sentimientos son la fuente más importante para mi inspiración. Puede ser parte de mi destino personal.
¿En el piano despliega una capacidad de emociones que no le aporta otro instrumento u otro Ensemble, como la orquesta?
Este es el territorio más complejo de la creación musical, tanto en el piano como la voz, para hacer algo realmente nuevo y encontrar un sonido y un estilo que sea único y diferente de otros compositores.
¿Qué relación tiene con otros géneros, como el operístico o el orquestal?
La ópera es la segunda parte importante de mi repertorio y mi catálogo, ya que además mi música está profundamente relacionada con el drama y el teatro. Incluso mis obras para orquesta están impregnadas de una dramaturgia interior. Sin embargo, el piano es realmente mi instrumento favorito. Me gusta descubrir nuevos territorios y dejar que mi imaginación vuele sin limitaciones.
por Blanca Gallego
www.albena-petrovic-vratchanska.com
Foto: El sello Solo Musica ha publicado una selección de la obra para piano de la compositora Albena Petrovic Vratchanska, interpretada por Plamena Mangova.
Crédito: © Kaupo Ikkas