Alain Damas, tenor, nos hace partícipes de su peripecia vital y de su experiencia cruzando las fronteras de los géneros musicales, habilidad útil en esta época de crisis, cuando la sociedad al completo debe acostumbrase a nuevos hábitos y circunstancias.
Nace en Francia, pasa la infancia en Venezuela, estudia en Madrid y se desarrolla profesionalmente en España… ¿Quién es Alain Damas?
Mis padres hacían un postgrado en Grenoble, donde vivieron muchos años y allí nací yo. Si me pregunta quien soy, pues una persona bastante elocuente, aunque a primera instancia soy bastante impulsivo, seguramente producto de mi sensibilidad. Intento estar tranquilo y la serenidad es mi máxima, aunque por dentro sea un volcán a punto de ebullición.
Comenzó con la música porque en su colegio era parte integrante de la educación que recibían. ¿Siempre ha estudiado música vocal o como muchos otros cantantes, empezó con algún instrumento?
En mi colegio, cuyo lema era “No hay cultura, sin cultura musical”, recuerdo que el fundador, un violinista checo, pasaba con su violín por cada una de las aulas, tocando pasajes de Mozart, para luego elegir a unos pocos, y mostrarnos como era el violín, como se cogía el arco, etc. Yo cantaba en el coro del Colegio y estudiaba guitarra, pero el director Emil Friedman prefirió que estudiase el violoncello.
Una vez que comprobó y le dijeron que tenía cualidades vocales, ¿en qué momento decidió que iba a dedicarse profesionalmente al canto?
Lo decidí un día que tenía un examen final de derecho procesal, ya que estudiaba justamente derecho. Pensé que si realmente me iba a dedicar a la ópera, tenía que poner todos los huevos en el mismo canasto. Allí lo dejé todo por la música.
¿Alguna vez se ha arrepentido de esa decisión?
No, jamás. Aunque pienso que el artista, en general, debería tener también más conocimientos en finanzas y gerencia. Estamos en un mundo donde el ser productivo en todos los aspectos es esencial.
En Venezuela también hizo teatro… ¿Cree que la actuación ayuda a los cantantes líricos?
Indudablemente, esa formación me ha dado un abanico de posibilidades. Generalmente los cantantes de ópera estamos llenos de múltiples clichés, clichés un poco anacrónicos desde mi punto de vista; aunque, de todos modos, siempre se dice que los cantantes de antes eran mejores. Yo pienso que actualmente el cantante de ópera tiene mejor preparación; somos mejores músicos y mejores actores, ya que debemos satisfacer los deseos de los nuevos directores de escena, que desde hace unos años han cobrado muchas veces hasta más importancia que los directores musicales.
Al venir a España a estudiar canto entró en la Escuela Superior de Música Reina Sofía…
Por aquella época era el Maestro Alfredo Kraus quien impartía clases en la Cátedra de canto de la Escuela de Música Reina Sofía. Al fallecer, su cátedra fue asumida por Teresa Berganza, quien me escogió entre 350 aspirantes para formar parte de ella.
¿Qué recuerda de ese tiempo de formación?
Una anécdota con Teresa Berganza… Recién llegado de Venezuela, trabajaba con ella las Siete Canciones Populares de Falla. Me hablaba sobre la Jota, y me indicaba que tenía que cantarla como un “maño”. Desconocía por completo la palabra, y le pregunté por qué tenía que hacerla con un “moño”, a lo que ella respondió con un ataque de risa… Y lo que es la vida, ahora me la paso yendo a Zaragoza, donde tengo grandes amigos.
Hace un tiempo fue escogido mediante audición para formar parte del musical más premiado de la escena española, El Médico - El Musical, ya que necesitaban un cantante de ópera…
Fue hace algo más de dos años. Me llamaron porque querían escuchar como quedaba en mi voz el personaje de El Sha. Me conocían porque meses antes el productor Pablo Martínez Canosa necesitaba un tenor de ópera para el musical Germinal, compuesta por Iván Macías y basado en la novela de Émile Zola. De todos modos, yo siempre había tenido clavada esa espinita, porque al tener una voz bastante flexible, puedo adaptarme perfectamente a un nuevo estilo. En otros países del mundo esa ductilidad está muy bien valorada.
Esta decisión ha sido todo un éxito, ya que fue nominado como mejor “Actor de carácter” en los “XII Premios Teatro Musical 2019”…
Sí, realmente fue un reencuentro con mi pasado, cuando daba mis primeros pasos como actor de teatro en Caracas. Mi última experiencia actoral había sido en 1999, en el London International Festival Theater, donde participamos con el montaje Concierto Barroco, basada en la novela de Carpentier. Debido al éxito que tuvimos, fuimos la única compañía que tuvo temporada completa dentro del Festival. Así que hacía bastante tiempo que no realizaba un trabajo actoral tan exigente como el que tuvimos en El Médico.
Tengo entendido que ha tenido la fortuna de grabar el soundtrack de El Médico con la prestigiosa London Symphony Orchestra en los míticos estudios de Abbey Road de Londres, donde los Beatles grabaron la mayoría de sus discos…
Esa ha sido una de las mejores experiencias de mi vida, el estar en Londres grabando con una de las mejores orquestas del mundo, y justamente en el mismo lugar donde han grabado los más grandes mitos de la historia de la música. La música de Iván Macías es realmente impactante. Siempre recordaré la grabación de la pieza Shalom como uno de esos momentos inolvidables que te marcan. Nadie pudo evitar conmoverse ante tanta belleza, no solo los mismos músicos de la orquesta, sino todos nosotros, y también Michael, el hijo de Noah Gordon, el autor de la novela en que está basado el musical.
Una pregunta frívola ¿Qué se siente llevando el vestuario creado por un diseñador de la fama y calidad de Lorenzo Caprile (autor de los figurines de El Médico - El Musical)?
Qué le podría decir, una maravilla, además de un gran reto. Porque no solo es que te vista Caprile, sino que hay que saber utilizar y llevar un vestuario muy ostentoso, con telas traídas de Samarkanda, y una de cuyas capas pesaba 15 kilos... Para ello me he valido de mi experiencia con el Tai Chi Chuan, donde cada movimiento debe ser continuo, suave pero firme.
No se dedica solo a cantar, también es empresario… ¿Nos puedes hablar de su proyecto Siete Estrellas?
Junto a mi hermano Iván Damas, que tiene formación como director de escena, fundamos el proyecto Siete Estrellas, con el que montamos óperas, intermezzos y espectáculos escénicos-musicales de pequeño formato. Todo es producto de un trabajo de investigación exhaustivo, rescatando obras y textos poco tradicionales, pero de gran valor histórico.
¿Querría explicar algo más de Siete Estrellas, algún montaje que ya hayan hecho, qué ambiciones tienen para esta compañía?
Mi hermano Iván estaba recién llegado de Italia. Había estado estudiando con Antonio Fava, actualmente uno de los más importantes exponentes de La Commedia dell’Arte. Se me ocurrió preguntar a Iván por qué no creábamos una empresa, y así lo hicimos. Hemos montado El enfermo imaginario de Leo Vinci y La Serva Padrona de Pergolesi, entre otros títulos. La idea es girar por toda España con montajes muy asequibles para todo público y con una escenografía fácil de movilizar.
¿Es de esos músicos que ha salido en estas fechas a cantar al balcón? ¿Qué opina de toda esta oleada de música gratis a través de las redes?
No tengo balcón en casa, pero sí he cantado de todo, a través de las redes sociales, mi única ventana al mundo en estos días de confinamiento. Cantar boleros, tangos, baladas, ha sido bastante terapéutico, para mí, y espero que también para los que me han escuchado.
Aunque en la situación en que nos encontramos, debido al confinamiento obligado, es arriesgado adelantar proyectos… ¿Qué tiene entre manos para los próximos meses o las siguientes temporadas?
Lo primero es proseguir con la grabación de mi próximo proyecto discográfico con el Ensemble Amara Valde Antiqua, dirigido por un músico excepcional, el Maestro José María Berdejo y con la colaboración de la soprano María Sala. No puedo adelantar nada al respecto, ya que es toda una sorpresa, pero seguro que os va a encantar…
por Blanca Gutiérrez Cardona
https://elmedicomusical.com/integrantes/alain-damas
En Twitter @alaindamas
Foto: El tenor Alain Damas, que da vida a El Sha, en El Médico - El Musical.
Crédito: El Medico - El Musical