Del Officium de Victoria se ha escrito mucho, al menos hasta donde es posible conocer. Fue compuesto para las solemnes exequias de la Emperatriz María de Austria, hermana de Felipe II, tía del Rey Felipe III, fallecida en febrero de 1603 y que hasta ese momento vivía con su hija Margarita en el Convento de las Descalzas Reales de Madrid. Victoria, que era el capellán de la Emperatriz, compuso ese mismo año esta página inmortal, que sería, curiosamente, su última obra (al menos, que sepamos). Un hecho, este último, desconcertante, si tenemos en cuenta que Victoria vivió ocho años más. El Officium fue dado a la imprenta en 1605.

En el Officium nos topamos de lleno con el pesimismo victoriano más palmario, ya anunciado en su Oficio de Semana Santa de 1585 y en algunas otras piezas provenientes incluso de su primera colección de Motetes de 1572. Las palabras de la Lectio Taedet animam meam (“Estoy hastiado de mi vida”...) muestran una declaración de intenciones fácil de confirmar en el resto de la obra. El dramatismo del Introitus, la espiritualidad petrea del Kyrie, o la violencia de ciertas partes del Offertorium y el Libera me (¡y estamos hablando todavía de música del Renacimiento!) no encuentran parangón en su tiempo y estilo. Pero por si fuera poco, este Officium incluye también un Motete fúnebre, Versa est in luctum, tan inapelablemente perturbador que uno no puede dejar de preguntarse sobre las experiencias que llevaron al autor abulense a retratar de este modo la angustia del ser humano frente a la muerte.

Esta versión de Georg Grün al frente del KammerCHor Saarbrücken opta por el reposo contemplativo frente a la virulencia expresiva. Senda transitada por no pocos conjuntos, que ven en este Réquiem, más un tránsito hacia la espiritualidad que una reflexión sobre el destino universal que a todos iguala.

El coro suena muy bien y el fraseo está muy bien trabajado. Siendo un grupo numeroso para este repertorio, la claridad de líneas es notable. Se completa el CD con tres Motetes, entre los que cabe destacar el magnífico Vidi speciosam.