Domingo, Harteros, Furlanetto. Coro y Orquesta del Teatro de La Scala, Milán. Dir.: Daniel Barenboim.
Arthaus, DVD 101595 (DVD)
EL GRAN ARTE BARITONAL DE DOMINGO
Tercera versión en DVD de Domingo como Simón (15 años después de otra en la que encarnaba a Gabriele Adorno). Y, posiblemente, en conjunto, la mejor de ellas. La única que le puede hacer sombra es la de Pappano en el Covent Garden, magníficamente dirigida. Pero en esta que ahora se publica (la primera, por cierto, también en Blu-Ray, de calidad excepcional) me gusta aún más la Maria/Amelia de Harteros (frente a Poplavskaya) y, sobre todo, la escena (frente a la algo antigua y encajonada de Moshinsky). También están algo mejor los conjuntos de Milán que los de Londres. Sí, ya sé, ya sé (lo he oído mil veces) que Domingo no tiene voz ni color de barítono. Pero, si esto es un inconveniente, para mí es mucho más importante que sea a cambio un cantante y un intérprete muy superior a todos los barítonos que he escuchado, en CD o en DVD. Su composición psicológica del dux de Génova –uno de los personajes verdianos más admirables– es de una riqueza, de una veracidad y de una intensidad expresiva sin parangón. Si en el cuadro del Consejo impacta por su vehemencia, en el final de la ópera llega a sobrecoger. Tanto, que al público, conmovido, le cuesta reaccionar. Luego, sobrepuesto, lo hace con enorme entusiasmo. A quienes dicen que no les convence “del todo” la dirección de Barenboim, dramática, poderosa, rabiosa, introspectiva y de un colorido orquestal repleto de sugerencias, deberían decir otro tanto de la de Abbado (en su grabación de audio D.G., una cúspide de su carrera), a la que hay que admitir –sin que sirva de precedente– que se le parece mucho. Bueno, la orquesta y el coro en público, en 2010, no están tan impecables como en el estudio 33 años atrás. Harteros me encanta como protagonista femenina: es, como ya escribí en RITMO, una de las poquísimas sopranos que ha cantado casi a la perfección el Requiem de Verdi (en la grabación de Pappano), alcanzando aquí, con una voz más llena, la belleza tímbrica y canora de Kanawa (con Solti) e incluso aventajándola en expresividad. Para Fiesco, Furlanetto posee una de las pocas voces de bajo-bajo italiano escuchadas en lustros; ya está algo mayor, pero impone por su caracterización. Lo más flojo, como de costumbre, es el tenor, aquí un sólo apreciable Fabio Sartori (desde Plácido, precisamente, no hemos escuchado un Gabriele de primer orden). Sí ha sido una grata sorpresa el joven barítono Massimo Cavalletti en el breve pero muy difícil papel de Paolo Albiani: de no frustrarse, puede que contemos en breve con una estupenda voz verdiana (que falta hace...). La escena de Federico Tiezzi, a medio camino entre lo convencional y lo libérrimo, me parece plásticamente muy bella (soberbia iluminación de Marco Filibeck) y bastante sensata. Quizá, en suma, la primera opción para Boccanegra en DVD. Y la única en Blu-Ray.
A.C.A.