Domingo verdiano

A pocos meses del lanzamiento de su esperado, y polémico, disco de arias de Verdi para barítono, el sello Sony recopila en un elegante y sobrio estuche media docena de óperas del compositor italiano protagonizadas por Plácido Domingo. Se trata de grabaciones realizadas en los sesenta y setenta, a excepción de una Luisa Miller con el Metropolitan de comienzos de la década de los noventa, y en ellas podemos disfrutar además de un buen número de estrellas verdianas del siglo XX.

Por orden cronológico, empezaríamos con un estupendo Il trovatore, en el que brilla un joven Domingo lleno de arrojo, al lado de la más madura pero siempre arrebatadora Leonora de Leontyne Price. También están presentes el titán Cossotto, redondeando una Azucena espectacular, y el teatral (y aquí especialmente redondo) Milnes. Zubin Mehta consigue una lectura brillante y matizada, lo que quizás no podamos afirmar tan rotundamente de Leinsdorf, el director de la Aida. Siendo la Price una de las mejores Aidas de la historia, no consigue en esta grabación de estudio brillar como de costumbre junto a un heroico Domingo y una temperamental y casi demoniaca Bumbry como Amneris, la mejor del trío.

Y a partir de aquí, tenemos el mismo director en todos los títulos, un siempre atento James Levine, que en cada partitura mima a sus cantantes y ofrece lecturas llenas de espléndidos detalles y contrastes. Empezamos el grupo con el primer registro de estudio de I vespri siciliani, que tiene como protagonista a una cantante quizás eclipsada por otras estrellas del momento, pero que aquí merece el primer puesto sin discusión: Martina Arroyo. Es una Elena de perfecta articulación y escuela verdiana, al lado de un más comprometido Domingo, que siempre ha considerado Arrigo como uno de los roles más complicados. Después, los profesionales Raimondi y Milnes, además de unos curiosos secundarios: James Morris y Maria Ewing.

La forza del destino nos muestra a un muy inspirado Domingo y a una menos inspirada Price, además un conjunto de gran respeto: Cossotto, Milnes y Giaiotti; y Otello a una pareja explosiva en grandes momentos de su carrera. Pocas parejas han encarnado con tanta pasión a los protagonistas de esta ópera como Plácido Domingo y Renata Scotto, convirtiendo esta grabación en una de las de obligada escucha. Y por último Luisa Miller, que formaba parte de una serie de estuches verdianos del Met con la soberbia Aprile Millo. Un tenor más maduro pero con mucho que ofrecer aún firma un más que honesto Rodolfo, al lado de la soprano norteamericana en una de sus mejores heroínas del de Busseto.

P.C.J.