Ian Bousfield, Measha Brueggergosman-Lee, Sasha Cooke, Renée Fleming, Thomas Hampson, Isabel Leonard, Audra McDonald, Ryan McKinny, Edwin Outwater, Pat Posey, Paula Robison, Jean-Yves Thibaudet, Lisa Vroman, John Wilson, Bay Brass. New World Symphony, San Francisco Symphony / Michael Tilson Thomas.
Pentatone PTC 5187355 · Deluxe Box set (libro + 4 CD)
Un icono de nuestro tiempo
Esta es una de las publicaciones más interesantes (y también lujosas) del sello Pentatone. Un regalo para el oído y para la vista. Se trata de una edición que recopila la faceta como compositor del estadounidense Michael Tilson Thomas (1944), más conocido por su vertiente de director de orquesta.
La box set dedicada a Michael Tilson Thomas (MTT) se presenta con 4 CD y un libro principesco de más de 100 páginas, que incluye notas del propio compositor, numerosas fotografías, un artículo introductorio de Larry Rothe (An American Composer) y otro de su colega y amigo John Adams (recordemos que MTT dirigió los estrenos y es el dedicatario de, entre otras obras, Absolute Jest y My Father Knew Charles Ives).
MTT sigue la estela de esos iconos musicales casi esquizofrénicos que aúnan una dimensión doble, como directores y como compositores, habitualmente más afamados en vida por su vertiente interpretativa y pública que por su rostro creativo e íntimo. Y si en primer lugar nos viene a la memoria el nombre de Gustav Mahler (de quien, por cierto, MTT ha grabado un ciclo excepcional en SACD con la San Francisco Symphony), o si también sobresale por afinidad la silueta de Esa-Pekka Salonen (al que hasta fechas relativamente recientes no se le ha contado entre los compositores finlandeses en activo más a tener en cuenta), la figura que emerge como verdadero émulo y mentor de MTT es la de Leonard Bernstein.
Tras escuchar las 18 obras incluidas en esta caja recopilatoria, ofrecidas en riguroso orden de composición, resultará inevitable asociar a Leonard Bernstein con MTT. Ambos poliédricos cuando afrontan sus universos creativos. Ambos directores y compositores estadounidenses. Ambos armónicos a la hora de conciliar en sus partituras lo contemporáneo, la tradición jazzística y las raíces yiddish. Ambos alejados del lenguaje postserialista, abrazados a un melodismo que quiere ser accesible para la mayoría de los oyentes.
Y ambos han dejado atrás la fase de escuela de primaria (Bernstein dixit) de la música norteamericana, constatable en los acentos y ritmos que emplean, y más evidente aún en sus obras cantadas. La breve y nada acomplejada Not Everyone Thinks That I’m Beautiful del primer CD es un buen ejemplo, como Agnegram (puramente orquestal) o Street Song (para metales).
La ambiciosa From the Diary of Anne Frank, que contó en su estreno con Audrey Hepburn como narradora, se aleja de su molde europeo (Un superviviente de Varsovia de Arnold Schoenberg) y se acerca a Los Ángeles. Las dos composiciones están emparentadas por el terror del Holocausto y provocan un gran impacto emocional, pero el tratamiento de lo declamatorio es muy diferente, y más aún se oponen las partes orquestales (dodecafónicas para Schoenberg, en la estela de un Korngold para MTT).
Ya en el segundo CD, Sentimental again homenajea a Sarah Vaughan. No se halla muy lejos de la Carolina del Sur en la que canta Bess, el personaje de la ópera de Gershwin. Lo mismo ocurre con la breve y camerística I`m Nobody! Who Are You? La versión para barítono y orquesta de las tres Whitman Songs comparten esa mezcolanza de folclore, jazz y estilización sinfónica europea. Y las 10 breves canciones para soprano y orquesta que conforman Poems of Emily Dickinson continúan con un ejercicio de conciliación e ironía por parte de MTT: se distinguen resonancias del variado repertorio que MTT conoce como intérprete, de Stravinsky a Dohnányi, pasando por la música evangélica de su país. También manda el humor en la desvergonzada Symphony Cowgirl, de apenas 5’, próxima al género country.
Si Bernstein también compuso, por ejemplo, la más concentrada Sinfonía n. 2 “The Age of Anxiety” (para piano y orquesta), una muestra de que el mencionado pluralismo americano no es una pose, sino una búsqueda identitaria en la que han incidido muchos autores estadounidenses, MTT participa de esta filiación menos popular y más abstracta con Urban Legend (pieza concertante para contrafagot y orquesta), Island Music (para dos marimbas y sección de percusión) y Notturno (para flauta y orquesta). De hecho, al adentrarnos en el tercer y cuarto CD de esta colección monográfica, presenciamos la evolución de MTT: más extrovertido y directo en la mayoría de obras pertenecientes a su primera etapa, más solidificado e introvertido en buena parte de las últimas. La extensa Meditations on Rilke conduce la apuesta del pluralismo hacia la técnica del collage, y se diría que sus raíces se aferran en parte a Charles Ives y a los ciclos vocales mahlerianos.
Como siempre sucede al escribir sobre música, más aún si el texto versa sobre un compositor vivo, además bastante heterogéneo, se corre el riesgo de caer en comparaciones vacías y de que sobreabunden las referencias. Queda en manos del lector la decisión de aventurarse en estas 18 composiciones que, a la manera de una biografía, definen una vida entera plena de diversidad.
No podía ser de otro modo. El sencillo Lied Grace, dedicado a Leonard Bernstein, cierra el viaje.
Daniel Pérez Navarro