El tango está lleno de despedidas *

“Cuarenta cartones pintados / con los palos de ensueño, de engaño y de amor / La vida es un mazo marcado / baraja los naipes la mano de Dios” (Homero Manzi)

Según comentarios especializados el tango está viviendo una nueva década dorada, donde la historia del dos por cuatro (desde sus difíciles y conmovedores inicios) hasta los pentagramas de hoy (este DVD llega incluso a dar testimonio del tango llamado “de otros aires” con la inclusión de instrumentos jazzísticos y afrocubanos), nos incluye en un cruce generacional donde jóvenes y “viejos” (lo inédito y lo originario, la tradición y la búsqueda) se mezclan en un recital que a muchos hará añorar antiguas historias habitadas de emoción y a otros a valorar que las cosas deben cambiar para seguir siendo las mismas. Escuchar por un lado a Alberto Podestá o Juan Carlos Godoy, retro llevándonos a los más entrañables referentes del género, y por otro lado a Osvaldo Mederos (con su excepcional capacidad expresiva: constituyó con Héctor Console -contrabajo- y Daniel Barenboim -piano- un trío que hizo hace unos años, en el Bellas Artes, las delicias del público madrileño), o Fernando Suárez Paz (violinista umbilicalmente ligado a la orquesta de Astor Piazzolla), hasta llegar a Teresa Parodi (folklorista y compositora), vastamente conocida y “Nuevos Aires” (un conjunto que desde hace unos diez años cultivan el tango electrónico), el video es un organigrama ambicioso de poner el tango en la pista en la que diversas parejas de bailarines (incluidos Gloria y Eduardo, de fama internacional) ponen el dibujo coreográfico y la filigrana tanguera en estado de asamblea. Para aquellos que viven el tango, es éste un video excepcional, curiosamente producido por Paul Smaczny, si no me equivoco un famoso productor de música clásica, singularmente desde las grabaciones sinfónicas y operísticas de Herbert von Karajan.

Voz de inquietud

El tango es, sin duda, una de las pocas manifestaciones originales que distinguirán en la historia de la música a Buenos Aires. Es la voz misma de la inquietud ciudadana, de una ciudad singular que posee todos los encantos y todas las miserias, habitada de personajes típicos: reos melancólicos, hombres que se desgracian por una mujer, muchachas que dejan el barrio por el cabaret y luego se suicidan, los suburbios con su pedazo de cielo, el barrio humilde enredado en las seis cuerdas de la viola. Hasta el mismo Gardel dijo una vez que estaba harto de cantar los mismos temas: “el hombre engañado, la crónica policíaca o el falso pintoresquismo de los conventillos”. Lo que los brasileros llamaban “el lamento del cornudo”. Pero Buenos Aires se convertiría, en el devenir de los años y a través de una mirada siempre nueva y escrutadora, en la ciudad del mundo a quienes más poetas han dedicado sus letras. Escribe Horacio Salas: “Ni siquiera París ha podido inventariar un número tan alto de creadores que tomasen a su ciudad como un personaje y a veces como una amante” El video destila pasión por los cuatro costados y a golpe de brochazos creíbles y naturales con algo de legendario (no pude evitar emocionarme al escuchar el entrañable y hondo bandoneón de Rodolfo Mederos) recorre una historia que atrae, seduce y emociona. Pentagramas que saben al tango de siempre y de ahora.

* Ramón Gómez de la Serna

Arnoldo Liberman