Michel Béroff, piano. Coro del English Bach Festival. Orquesta Sinfónica de Londres / Leonard Bernstein.
ICA, ICAD5124 (DVD)
Siempre Bernstein
Oportuna edición, novedad absoluta en DVD, que complementa la filmación de La consagración de la primavera ofrecida en Fairfield Halls (Croydon, Londres) en 1966 por Leonard Bernstein y la London Symphony, presentada con anterioridad por ICA Classics. El 8 de abril de 1972, seis años después de aquel registro, el Royal Albert Hall era escenario de un concierto en memoria del primer aniversario de la muerte de Igor Stravinsky. De nuevo los mismos intérpretes, pero ahora con una realización en vídeo en color a cargo de Humphrey Burton, muy notable ya, y un sonido (“enhanced mono”, ¿qué será?), si no perfecto, sí bastante superior, muy disfrutable y con buena presencia orquestal. La cualidad algo extraña de la acústica no debe sorprendernos tratándose de una sala tan desmesurada. Bernstein y la Sinfónica londinense, que acababan de llevar oficialmente al disco cuatro días antes Le Sacre para CBS, logran una lectura de marcada teatralidad en la que la angulosidad rítmica y la riqueza instrumental adquieren carta de naturaleza. Algo menos “salvaje” que la de 1966, esta interpretación parece convocar auténticas fuerzas telúricas en un ambiente de abandono sensual que ocasionalmente alcanza un cierto grado de decadentismo muy propio del maestro norteamericano. Escúchese por ejemplo la Introducción de El sacrificio, con orgásmicos ritenuti de impactante efecto. Reconocida la discutible heterodoxia de Bernstein, hay que rendirse ante el acabado estudio de la partitura, el detallismo y la originalidad de los acentos logrados, que hacen de la escucha (y la visión, porque Bernstein es siempre un espectáculo para la vista) un verdadero disfrute. Súmese a ello la calidad de la ejecución de la LSO, particularmente maleable y virtuosa en todas sus familias aquella noche.
El Capriccio para piano, compuesto como vehículo de lucimiento por Stravinsky en 1929, ya en tono neoclásico pero con múltiples influencias, tuvo como solista a un joven Michel Béroff. Irreprochable lectura de una obra que marca un agudo contraste con la genial Sinfonía de los salmos, un año posterior, y que constituyó probablemente el momento más intenso del programa. Encontramos aquí al Bernstein elocuente, poseído por la convicción más absoluta (“la mayor celebración del espíritu religioso escrita en nuestro siglo” llegó a afirmar refiriéndose a ella) y capaz de arrastrar a orquesta y coro, aquí el magnífico del English Bach Festival, en una versión sencillamente asombrosa y de altísima temperatura emotiva, visionaria, imprecativa y seductora como pocas. Algunos brevísimos pasajes de la filmación, muy deteriorados, han sido sustituidos con buen tino por imágenes de la partitura original del director.
José Sánchez Rodríguez