A despecho de su breve y turbulenta vida, Alessandro Stradella (1643-1682) tuvo tiempo de dejar una copiosísima producción, tanto instrumental como mayoritariamente vocal, parte de la cual se ha perdido, que marca un hito en la transición de Barroco temprano (Frühbarock) al Barroco pleno. La parte más sustancial, que abarca más de doscientos títulos, de dicha producción vocal la constituyen las cantatas, a cuya consolidación como género el boloñés contribuyó decisivamente, y las serenatas, evolución del madrigal manierista con acompañamiento instrumental, si bien la frontera entre ambas especialidades musicales es notablemente difusa.

Uno de los más destacados especialistas en la música italiana de la segunda mitad del siglo XVII en general y en Alessandro Stradella en particular es el musicólogo Estévan Velardi, fundador del conjunto vocal e instrumental historicista que lleva el nombre del malogrado compositor, grupo que cuenta ya con un muy nutrido palmarés discográfico.

En este primer volumen de una serie prevista de tres para el sello Dynamic encontramos las cantatas Arsi già d’una fiamma, Or ch’alla dea notturna, Disperata rimembranza, lascia omai e Infinite son le pene, las cuales, dentro de una obvia homogeneidad de estilo, presentan una notable variedad de combinaciones de voces e instrumentos.

Salustio Alvarado