Interesante grabación del tradicional Concierto de Noche de Verano de la Orquesta Filarmónica de Viena, dirigida en esta ocasión por Gustavo Dudamel, grabado en junio de 2019. La calidad de la imagen es muy buena, con interesantes planos de los músicos. La toma de sonido es nítida y transparente, hasta el punto que también existe la grabación en CD de este concierto. El programa es interesante, a pesar de que se trata de obras inconexas entre sí, sin ningún hilo conductor entre ellas, cosa que nos hace pensar más en una especie de pasticcio comercial que otra cosa. Cabe hacer mención de la Rhapsody in blue de Gershwin y del Vals en do sostenido menor de Chopin, donde la pianista Yuja Wang nos da una lección de extremo virtuosismo, así como de buena musicalidad.

Gustavo Dudamel se muestra, como siempre, como un director extrovertido, gesto claro y quizás aquí con menos florituras de las habituales en su dirección, cosa que se agradece pues, en la mayoría de casos, se trata de fuegos artificiales que no hacen más que desfigurar el gesto e incluso “molestar” a los propios músicos, en beneficio de su lucimiento personal. En un concierto de estas características, de gran afluencia del público, obras como la Suite Casablanca de Steiner, donde suena por algunos momentos el tema de la Obertura 1812 de Tchaikovsky, son del todo apropiadas, a diferencia del Adagio para cuerdas de Barber que, al aire libre, y por su carácter triste, no acaba de funcionar en un concierto así.

Àngel Villagrasa Pérez