Orquestas Sinfónica de Chicago y Sinfónica de la Radio de Baviera.
Euroarts, 2087898 (3 DVDs)
“I WANT TO DO THAT!”
“Yo debía tener unos doce o trece años, cuando entré a hurtadillas en el Conservatorio de Budapest para ver un concierto. En la segunda parte tocaron la Quinta de Beethoven. Yo estaba entusiasmado. Por primera vez en mi vida, me dije: ¡Quiero hacer eso… y nada más! (I want to do that...!)”. Estas son palabras de Solti en el maravilloso documental “The making of a Maestro”, un retrato de Sir Georg Solti dirigido por Peter Maniura (con subtítulos). Para el afortunado que haya leído las “Memorias” de Solti, editadas en Acento Editorial, este DVD parece la prolongación en imágenes de muchas de las cosas que allí se contaban, sus sensaciones vitales más extraordinarias y sus recuerdos más tristes y emotivos. Lo que el libro me produjo, el documental lo amplió, regalando momentos que son inolvidables, como la llegada de un extremadamente ágil Solti (es el último año de su vida) a la Academia Franz Liszt de Budapest, de la que sube las escaleras como si llegara tarde a sus clases con Leo Weiner o con Kodály. Sus paseos por su Budapest natal, junto a su mujer Valerie; los ensayos de la Cantata Profana de Bartók (ver “Un intérprete” de este número); cómo pone las pilas a la Orquesta de la Royal Opera House, dirigiendo la Obertura del Holandés de Wagner (de este se habla, y mucho, especialmente del Anillo con la Decca de John Culshaw), a la que aconseja que se lleve los instrumentos a casa para ensayar; o el inquietante final con los últimos compases de la Sinfonía núm. 15 de Shostakovich, una de sus últimas grabaciones con Chicago.
Especialmente emotivo es su regreso a la residencia de Garmisch de Richard Strauss, en el que vemos al maestro con lágrimas en los ojos, recordando sus conversaciones con Strauss (muy pocas, que en el libro las cita), sentándose al piano y entonando desastrosamente el trío de Rosenkavalier, ante los hijos de Strauss, que adivinan una conexión inmediata con el espíritu de su padre. O los ensayos del Don Giovanni, que grabara con Terfel, con su inseparable metrónomo digital mientras ensayan al piano “Metà di voi quà vadano”, golpeando con los nudillos el piano para que el bajo galés no pierda el ritmo, siempre un factor fundamental de cualquier interpretación soltiana. En definitiva, ni el DVD ni las interpretaciones que ahora se comentan son novedades, pero esto no les impide que sean imprescindibles.
Ya comentadas estas interpretaciones en su día, más que elogiosamente, por Ángel Carrascosa, se podría añadir precisamente lo dicho, que el factor rítmico vuelve a ser de una intensidad arrolladora (Sinfonía núm. 1 de Beethoven), y que las interpretaciones “suenan” como uno se imagina que debe sonar cada obra (Sexta y Octava de Schubert, que explica en un bonus el por qué de estar “inacabada”). Ya con la Radio de Baviera, en tomas más recientes (1990, Beethoven y Schubert son de 1978-79), la Novena de Shostakovich es todo un lujo, un prodigio rítmico, mientras que la Sexta de Tchaikovsky, sin excesos, cala hondo y nos descubre un control de las emociones y una dosificación expresiva repleta de inteligencia.
G.P.C.