Después de un espléndido disco debut de Javier Camarena en Decca con arias belcantistas de García, Zingarelli y Rossini, el tenor mexicano vuelve a apostar sobre seguro para su presentación con el sello Pentatone. Esta vez se decide a dedicarle un monográfico a uno de sus compositores preferidos, Gaetano Donizetti, y lo hace en el marco del cada vez más consolidado festival que, en su ciudad natal, lleva su nombre.

El instrumento luminoso, dúctil y personal de uno de los más perfectos defensores de roles como Nemorino o Ernesto se atreve en este caso con personajes que no forman parte de su repertorio, al menos hasta el momento, pues aperitivos como la espléndida y matizada escena de la prisión de Devereux (que, eso sí, le acompaña desde los inicios) o el monumental “Notte d’orrore” de Marino Faliero, que no pudo asumir en 2020, nos hacen desear que no se quede aquí la aventura.

También es destacable su labor estilística con roles como el de Il giovedì grasso, de reminiscencias rossinianas, terreno que Camarena ha frecuentado con igual éxito.

El acompañamiento es el de un gran conocedor del repertorio como Riccardo Frizza, a las órdenes del muy implicado conjunto Gli Originali, y, por lo tanto, las lecturas son elegantes y muy teatrales. Si se decidieran todos a registrar un segundo volumen (hay muchos héroes del bergamasco que Javier Camarena podría afrontar con igual fortuna), sería una excelente noticia.

Pedro Coco